La combatiente de las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) Viyan Soran, quien luchó en el distrito de Shiye, en Afrin, fue martirizada defendiendo su tierra. Días antes de caer en el frente, habló con la agencia de noticias ANHA y afirmó: “Resistiré hasta la última gota de mi sangre. Si soy martirizada, escribe ‘Afrin no está solo’ debajo de mi foto”.
Viyan resistió contra los continuos ataques del Estado turco y sus aliados terroristas.
En la entrevista, había dicho que la gente de Afrin lucha valientemente junto con los combatientes y las combatientes de la resistencia, y enfatizó que todos juntos le hacen frente a los invasores que intentaron controlar el distrito.
“Afrin pertenece a la gente que vive en la ciudad –aseguró Viyan-. Nunca pertenecerá a los invasores. Defenderé a Afrin hasta la última gota de sangre que tengo”.
Viyan Soran nació en Sulemani, Kurdistán del Sur, en 1981, y luego de sumarse al Movimiento de Liberación de Kurdistán, en poco tiempo demostró du dedicación y habilidades de liderazgo dentro de la organización. Viyan se convirtió en comandante en las YJA Star (Fuerzas de Defensa de la Mujer en Kurdistán) y una figura destacada del movimiento.
El cantón kurdo de Afrin, en el norte de Siria, es bombardeado por Turquía desde el 20 de enero pasado. Los ataques ya le costaron la vida a más de 200 civiles, además de producir numerosos daños en escuelas, plantas de agua potable y casas.
Durante esta jornada, aviones de combate turcos golpearon la aldea de Firêriye, en el distrito de Jindires, asesinando a dos civiles. Otros siete pobladores resultaron heridos.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina