La Unión de Comunidades de Mujeres de Kurdistán (KJK) emitió un comunicado referido al 25 de noviembre, fecha en que se conmemora el Día Internacional contra la Violencia a las Mujeres.
En el texto, la KJK analizó la situación de las mujeres en Kurdistán, pero también a nivel mundial, y llamó a realizar un esfuerzo para alcanzar la unidad para, de esa manera, luchar contra la violencia machista y el patriarcado.
A continuación trascribimos el comunicado completo:
¡Fortalezcamonos en la lucha contra la violencia machista y demos inicio a la época de la liberación de las mujeres!
Este aniversario del 25 de noviembre, el Día Internacional de erradicación de la violencia hacia las Mujeres, conmemoramos a las hermanas Mirabal que fueron asesinadas cruelmente debido a su resistencia contra la dictadura fascista en la República Dominicana, y todas las mujeres que han perdido la vida durante la historia de más de 5.000 años del sistema patriarcal debido a la violencia machista. La memoria de las mujeres rebeldes que han sido asesinadas en los últimos años por la violencia estatal- machista, desde Sakine Cansız hasta Berta Cáceres, de Marielle Franco a Olivia Arevalo Lomas, de Shaimaa al-Sabbagh a Suad al-Ali, de Mia Manuelita Mascarinas-Green a Rosalyn Albaniel Evara, de Gauri Lankesh a Teresa Scalzo, son las estrellas que alumbran el camino de nuestras luchas.
La violencia se inició con la explotación de las mujeres
La violencia contra las mujeres representa la nuda expresión del sistema patriarcal y se basa en una historia muy antigua. La historia de la violencia es tan antigua como la historia de la explotación de las mujeres. Porque la mujer representa la primera clase, la primera colonia de la historia. Toda otra forma de explotación, dominación, violencia, opresión y esclavización se desarrollaron recién en la fase de transición a la civilización estatal, junto a la explotación de la mujer. La violencia misma se relaciona directamente con el poder y se produce permanentemente mediante el sexismo como ideología principal de poder y dominación. Esta es la razón por la cual la violencia hacia las mujeres no es cualquier forma de violencia, sino que tiene que analizarse como una forma de violencia sistemática, multifacética, enraizada y en varias capas.
Relación entre violencia y crisis sistémica
La violencia machista que se manifiesta hoy de forma concentrada y que adquiere cada vez más dimensiones de una guerra sistemática no puede analizarse separada de la crisis del sistema patriarcal. Por el contrario, el sistema patriarcal intenta encontrar un camino para salir de la crisis concentrando, multiplicando y sofisticando los ataques a las mujeres. Dimensionando su sistema de masculinidad, intenta contrarrestar y frenar el afán de libertad y la lucha por la equidad de las mujeres, que está ganando fuerza en todo el mundo. En este sentido, no es casual que estén en el poder personas que representan directamente la ideología masculina que produce violencia, (como por ejemplo Erdoğan en Turquía, Trump en USA, Putin en Rusia, Bolsonaro en Brasil, Duterte en las Filipinas). Sin embargo, observamos que al mismo tiempo que son las mujeres las que luchan con más fuerza contra el orden masculino capitalista, de saqueo y centrado en el poder, representado por las mencionadas personas, su dominio está mayormente amenazado por mujeres y somos las mujeres quienes organizan y lideran la resistencia con más fuerza.
Las mujeres kurdas resisten al fascismo
Como mujeres de Kurdistán llevamos a cabo una resistencia fuerte contra los ataques más inmediatos, graves y crueles del sistema misógino, sexistas y machistas. En Rojava, Shengal (Sinjar) y el sur de Kurdistán (Norte de Iraq) luchamos exitosamente contra los ataques bárbaros y el femicidio del IS. Asimismo asumimos nuestro lugar en la primera fila en la lucha contra el fascismo de estado turco bajo Erdoğan en el norte de Kurdistán y Turquía. El fascismo de Erdoğan ha ocupado a principios de este año la región de Afrin en Rojava junto a Yihadistas y con el apoyo silencioso de los estados occidentales y regionales, ampliando así su régimen de terrorismo de estado misógino a esos lugares. Para acabar con la ocupación de Afrin por el régimen de Erdoğan, que es la cara actual del fascismo del siglo XXI, llamamos a las mujeres del mundo a participar con actos de la campaña #WomenRiseUpForAfrin.
Somos más fuertes que nunca
Aunque el orden masculino actúe más agresivamente que nunca, somos las mujeres más fuertes que nunca, más intransigentes que nunca, con más capacidad de imponernos que nunca. Somos más que nunca, nuestra voz es más fuerte que nunca, nuestro deseo de libertad es más grande que nunca. En Kurdistán somos las luchadoras de las YPJ que no le permiten el paso al ISIS y a los militares turcos. En Palestina somos las mujeres sin miedo que encabezan la Gran Marcha de Retorno. En Argentina llenamos las calles para gritar con nuestros pañuelos verdes por el derecho al aborto “mi cuerpo es mío”. En los Estados Unidos, desnudamos bajo la consigna #MeToo el sistema de acoso sexual y violación sin pensar en las consecuencias personales. En México somos el movimiento #NiUnaMenos que se levanta contra los asesinatos de mujeres que han alcanzado niveles de feminicidio. En Irán somos la mano que hace caer la máscara del régimen misógino y levanta el pañuelo blanco. Somos las boinas rojas en Sudáfrica que ocupan las plazas bajo la consigna de lucha #TotalShutdown. En India somos las bandas fucsias que ejercen autodefensa solidaria de mujeres contra la violencia machista. En Suecia somos las feministas con los globos fucsias que se unen por los derechos de las mujeres y contra el nacionalismo y el racismo. Somos millones que luchamos por el fin del sistema masculino, misógino, sexista y por la construcción de un orden que se base en la libertad, la justicia y la equidad.
La ideología sexista produce violencia
La violencia hacia las mujeres es expresión de la ideología sexista. Por esta razón, el foco de la lucha contra la violencia hacia las mujeres tiene que estar puesto en las mentalidad patriarcal y el sexismo. Sin una lucha efectiva contra la mentalidad que reproduce las distintas caras de la violencia de manera permanente, no se podrá superar la violencia. En este sentido, es de gran importancia que analicemos la violencia en su totalidad histórica, social y sistémica en pos de una lucha efectiva, y desarrollar caminos y métodos que aborden el problema de raíz.
Autodefensa de las mujeres urgente y necesaria
Por esta razón debemos, por un lado, intentar superar la ideología sexista y la mentalidad patriarcal, y, por otro lado, desarrollar medidas y mecanismos para prevenir la violencia. Como Movimiento de Liberación de las Mujeres de Kurdistán hemos identificado en nuestras experiencias que es decisivo entretejer la lucha teórico-ideológica con la lucha práctica. Mientras por un lado analizamos la masculinidad como sistema con el apoyo inigualable de nuestro líder Abdullah Öcalan, seguimos construyendo, por otro lado, en todas las esferas de la vida y de la lucha la autodefensa de las mujeres. Entendemos la autodefensa de mujeres no solamente como protección contra ataques físicos. Para nosotras, se trata de defender la voluntad, el pensamiento, el deseo, los sueños, las experiencias, la participación, es decir, la libre existencia de la mujer en todas las esferas de la vida activamente contra cualquier forma de limitación y agresión.
Fortalezcamos la lucha organizada conjuntamente
No basta con decir “No a la violencia contra las mujeres”. Solamente una lucha amplia por la liberación de las mujeres en contra del sistema patriarcal puede secar la violencia machista de raíz. El sistema patriarcal se organiza a niveles universales y prácticamente no hay ningún ámbito de la vida que no haya sido ocupado por él. Por eso, para nosotras como Movimiento de Mujeres de las distintas partes del mundo es tan importante que nuestra lucha sea aún más organizada. El sistema no conoce los vacíos. Si fortalecemos nuestra lucha conjunta que se basa en nuestras diversas identidades locales, y la llevamos a un nivel universal, podremos profundizar las grietas en el sistema. Cuánto más profundas se harán estas grietas, tanto más podremos realizar nuestras propias alternativas. Cuánto más alternativas llevemos a la práctica, tanto más superaremos el sistema patriarcal, su ideología sexista y su mentalidad misógina.
Nuestra lucha no conoce fronteras
Unamos nuestras fuerzas en este sentido en base al Confederalismo Democrático Global de Mujeres y mediante alianzas democráticas fortalecer la lucha conjunta contra el patriarcado. Hagamos todos los días un día de lucha contra la violencia hacia las mujeres y que cada momento recobre sentido para una vida libre y autodeterminada. Rompamos las fronteras que nos impone el sistema imperante porque en el mundo del pensar y sentir de las mujeres no hay fronteras. Nuestra pasión por la libertad es ilimitada. Entonces, no le impongamos fronteras a nuestra lucha.
Multipliquemos lo hermoso de la vida y disminuyamos el espanto compartiendo desde lo más hondo tanto el dolor como la alegría. ¡Detengamos el sistema patriarcal y construyamos una vida alternativa!
Tiempo para la revolución de las mujeres
¡El tiempo ha llegado! Tal vez las condiciones para una transformación de nuestro siglo en una época de la liberación de las mujeres sean más fuertes que antes. Si bien, la crisis del sistema patriarcal- capitalista amenaza mayormente a las mujeres, pero sin embargo la crisis también trae aparejada la posibilidad de superar el sistema imperante y construir nuestro sistema alternativo. ¡Aprovechemos entonces esta posibilidad histórica y realicemos la revolución de las mujeres!
¡Jin-Jiyan-Azadî!
¡Mujer-vida-libertad!
25 de noviembre 2018 – Comunidades de Mujeres de Kurdistán (KJK), organización central confederalista del Movimiento de Liberación de las Mujeres de Kurdistán
FUENTE: Kurdistán América Latina