Grupos respaldados por Turquía, que lideran una ofensiva terrestre en las ciudades fronterizas del norte de Siria defendidas por los kurdos, han ejecutado sumariamente a nueve civiles incluyendo a una política, afirma un monitor de derechos humanos.
Los civiles fueron asesinados a tiros en la carretera después de haber sido sacados de sus vehículos por milicias pro-turcas, que habían cruzado la frontera mientras la ofensiva sobre Siria avanzaba. Las muertes fueron registradas en cámaras telefónicas y las horribles escenas han elevado el nivel de la limpieza étnica que emerge a cinco días de iniciarse el ataque de Turquía. Los aliados de Ankara son árabes sirios de todas partes del país, y sus enemigos son los kurdos que han formado lazos en este territorio.
“Los nueve civiles fueron ejecutados en diferentes momentos al sur de la ciudad de Tel Abyad”, exclamó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Una líder política kurda, Hevrin Khalaf, y su conductor se cuentan entre los asesinados este sábado, según las fuerzas kurdas. Los videos hechos por los asesinos fueron ampliamente difundidos por internet y también muestran a personas siendo repetidamente disparadas a un costado de la carretera. Se escucha a los ejecutores proferir insultos mientras abren fuego con armamento militar contra ellas. Oficiales estadounidenses han sugerido que el registro audiovisual es auténtico.
Khalaf, de 35 años, fue “sacada de su automóvil durante un ataque de fuerzas respaldadas por Turquía y ejecutada por estos mercenarios”, explicó en un comunicado el brazo político de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS). “Esto es una clara muestra que el Estado turco continúa su política criminal contra civiles desarmados”, se agregó.
Khalaf fue la secretaria general del partido Siria Futura. Mutlu Civiroglu, un especialista en política kurda, describió su muerte como “una gran pérdida”. “Era talentosa diplomáticamente, siempre solía tomar parte en las reuniones con los estadounidenses, los franceses y las delegaciones extranjeras”, dijo.
Turquía y sus aliados comenzaron la ofensiva este miércoles para expulsar a las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG), la columna vertebral de las FDS, fuera de la frontera.
Los aliados de Turquía son rebeldes que han luchado contra el régimen del presidente del país, Bashar al-Assad, antes de ser reclutados el último año para combatir a los grupos kurdos en la ciudad de Afrin, al noroeste del país. Algunas de las facciones rebeldes en esta alianza con Turquía previamente habían sido respaldadas por Estados Unidos y Qatar en los inicios de la guerra en Siria.
Pero como la guerra se transforma en una serie de conflictos entrelazados y la oposición siria se desintegra continuamente, las alianzas rebeldes cambiaron. Los árabes que ahora lideran la batalla han recibido ampliamente entrenamiento y apoyo desde Turquía.
El primer video de los asesinatos, posteado en la cuenta de Twitter del grupo Ahrar al-Sharqiya, muestra a dos personas de civil arrodilladas en el suelo mientras un militante cerca de ellas anuncia que han sido capturadas.
En un segundo video, un soldado sin identificar abre fuego a una persona en el suelo vestida de civil.
El Observatorio confirmó la autenticidad de los videos, pero la agencia France-Presse no pudo independientemente verificarlos.
Las muertes elevan a al menos 38 el número de civiles muertos en Siria desde el inicio del asalto, de acuerdo al Observatorio. 81 combatientes kurdos han muerto en los enfrentamientos.
Ankara dice que las YPG son un grupo “terrorista” con lazos con los rebeldes kurdos de Turquía, que han estado librando una insurgencia por tres décadas.
En las últimas horas del sábado, el Ejército Libre Sirio (ELS), las siglas balo las cuales los aliados de Ankara luchan, dijo que ordenó a los comandantes “supervisar continuamente a los combatientes en el frente para prevenir cualquier abuso”.
Los autores de posibles abusos “podrían enfrentar severas sanciones y ser llevados a la justicia por insubordinación militar”, dijeron.
FUENTE: Martin Chulov y Mohammed Rasool, desde Qamishlo / The Guardian / Traducción: Carlos Morales – Kurdistán América Latina