Con una historia milenaria, la tradición de los deq (tatuajes kurdos) sigue siendo practicada por las mujeres. Dallah Assaf, de 80 años, que vive en la ciudad de Raqqa, en el noreste de Siria, tiene muchos deq en la cara y las manos. Su tía le tatuó la cara y las manos cuando era muy joven. “Le pedí a mi tía que me dibujara los deq en la cara y las manos después de ver cómo las jóvenes se tatuaban el cuerpo”, cuenta Dallah Assaf.
Dallah nos contó que las mujeres utilizan tres agujas para practicar el deq. “La tinta se hace con leche materna y cenizas. Las mezclamos y luego dibujamos diseños en la piel con las agujas. Dibujar un deq difiere según los diseños”, dijo.
También nos contó que las jóvenes prefieren hacerse el deq en los pies. “Los diseños de deq difieren de una región a otra según las costumbres y tradiciones. Algunas prefieren el deq en las manos, otras en los pies. Los artistas profesionales del deq tienen más experiencia en el uso de agujas pequeñas y finas. Nosotras, como mujeres, enseñamos a las niñas a practicar esta tradición para que la transmitamos a las siguientes generaciones”.
FUENTE: Yusra Al-Ehmed / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
Be the first to comment