Turquía no evacuará su puesto de observación militar en Idlib, en el norte de Siria, el último bastión rebelde en la región, después de un presunto ataque al gobierno sirio este mes, dijo el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, según informó Reuters.
Las fuerzas del gobierno sirio han llevado a cabo al menos tres ataques cerca de un puesto de observación turco en la zona de desescalada de Idlib, uno de los 12 puestos establecidos en virtud de un acuerdo entre Turquía, Rusia e Irán en mayo del año pasado.
“Evacuar el puesto de observación en Idlib después del ataque del régimen definitivamente no va a ocurrir”, dijo Akar a los periodistas el martes. “Las Fuerzas Armadas de Turquía no se retirarán de donde están ubicadas”, recalcó el ministro de defensa turco.
Más de tres millones de personas viven en Idlib y en las áreas aledañas, incluidos muchos que huyeron de los avances del gobierno en otras partes de Siria en los últimos años.
Al menos 180.000 personas han huido del aumento de la violencia en el noroeste de Siria, y los bombardeos del gobierno han matado a decenas de personas en las últimas tres semanas.
Desde el año pasado, la región ha estado parcialmente protegida en un alto el fuego mediado por Rusia y Turquía, pero gran parte de los recientes combates han afectado a esa zona de amortiguamiento.
La posibilidad de una ofensiva a Idlib ha generado advertencias de otra catástrofe humanitaria: las Naciones Unidas han advertido que hasta 2,5 millones de personas podrían huir hacia la frontera turca si se diera este escenario.
El 18 de mayo pasado, el Ejército sirio anunció un cese el fuego de manera unilateral en Idlib. Por su parte, los militares rusos en el terreno denunciaron que los grupos irregulares armados continúan atacando las posiciones de las fuerzas gubernamentales y a la población civil en las provincias de Hama, Latakia y Alepo.
FUENTE: Monitor de Oriente / Telesur / Edición: Kurdistán América Latina