Ankara no apoya la participación de los representantes del Partido de la Unión Democrática (PYD) en las negociaciones sobre la normalización de la situación en Siria, fijadas para el 23 de enero, declaró al canal de televisión A Haber el viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus.
Según la agencia de noticias Sputnik, Turquía califica a PYD como organización terrorista vinculada con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), prohibido en el país. “Los terroristas de Daesh y Frente al Nusra (grupos proscritos en Rusia) o de PYD no deben participar en las negociaciones sobre Siria, no importa si se celebran en Astaná, Ginebra u otro lugar”, dijo Kurtulmus.
“EEUU debe dejar de apoyar a los terroristas de PYD, Washington debería comprender que el PYD no puede servirle de un medio para alcanzar sus objetivos en la región”, subrayó. Anteriormente, el presidente ruso Vladímir Putin, anunció haber coordinado con el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, la idea de proponer a las partes sirias en conflicto la capital kazaja como plataforma complementaria a las negociaciones de Ginebra.
En varias oportunidades, el PYD junto a otras organizaciones del norte de Siria demandaron participar en las negociaciones para resolver el conflicto sirio, pero siempre fueron rechazados debido a la presión de Turquía.
Días atrás, el órgano ejecutivo de la Federación Democrática del norte de Siria emitió un comunicado en el que explica que “a pesar de los enormes sacrificios que los diferentes componentes sirios han ofrecido, incluyendo el pueblo kurdo, para liberar a sus regiones de potencias terroristas y consolidar la paz en nuestra región y aunque los componentes del norte de Siria han adoptado un enfoque democrático y sido un ejemplo para los sirios, fueron excluidos” de los diálogos.
En la declaración se asegura que los árabes, kurdos, sirios, asirios y armenios, que componen la Federación del Norte de Siria consideran una “violación” la “exclusión en estas negociaciones”, teniendo “en cuenta nuestra lucha, sacrificios, y el avance histórico en los niveles políticos y sociales”, ya que “hemos sido la principal y más legítima fuerza para estar presente en la reunión de Astana”.
Las negociaciones entre los representantes de Damasco y la oposición siria deben comenzar en Astana el 23 de enero y servir de base para elaborar una hoja de ruta para resolver la crisis siria.
La celebración de estas consultas es parte de un paquete de incitativas de Rusia y Turquía mencionadas en la resolución 2336 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la nueva tregua en Siria, que entró en vigor el pasado 30 de diciembre. El Consejo de Seguridad considera la futura reunión en la capital kazaja “un importante paso previo a la reanudación de las negociaciones bajo los auspicios de Naciones Unidas en Ginebra, el 8 de febrero de 2017”.
FUENTE: Sputnik News/Kurdistán América Latina