En los 34 días que van de la operación militar “Rama de Olivo”, encabezada por el ejército turco contra la región kurda de Afrin, en el norte de Siria, los ataques y bombardeos de Turquía dejaron como saldo 176 civiles asesinados -incluidos 27 niños y 21 mujeres-, mientras que 484 civiles resultaron heridos, entre ellos 60 niños y 71 mujeres.
La mayoría de las víctimas civiles fueron causadas por bombardeos de aviones de combate, drones y ataques de artillería. Utilizando el espacio aéreo sirio abierto por Rusia, el Estado turco continúa bombardeando la ciudad de Afrin y sus distritos y aldeas.
En declaraciones a la agencia de noticias ANF, la copresidenta del Consejo de Salud de Afrin, Ancela Resho, expresó que “el Estado turco ataca a civiles desde el primer día. Contrariamente a sus afirmaciones de que los civiles nunca son atacados, los niños, las mujeres y los migrantes han sido sus objetivos hasta ahora”.
Resho indicó que los cadáveres de muchos civiles asesinados todavía no pudieron ser recuperados. La representante de Afrin agregó que la mayoría de las personas asesinadas eran refugiados que había llegado a Afrin escapando de la guerra en Siria.
“La primera masacre del Estado turco contra civiles fue en el barrio de Tirende, donde una familia de migrantes de la región de Kefer Hemra, de Idlib, fue atacada. Dos personas de la familia fueron asesinadas, una de ellas era un niño”, detalló Resho.
Según la representante del Consejo de Salud, la segunda masacre se perpetró en la aldea de Cilbire, el 21 de enero, y las familias que habían emigrado de la región de Meryamin fueron atacadas. En esa ocasión, ocho personas murieron y once resultaron heridas por los ataques.
Resho también se refirió a los ataques aéreos en el distrito de Rajo, donde una familia armenia fue alcanzada por las bombas y los hijos perdieron la vida.
La representante de Afrin denunció que Turquía utiliza “armas químicas prohibidas por las convenciones internacionales”. “En seis civiles que resultaron heridos en la aldea de Shiye, en Aranda, y luego hospitalizados, se observó que habían sido sometidos a altas dosis de gas cloro que también está prohibido por las convenciones internacionales”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina