Desde ayer, aumentan las protestas contra la asignación de fideicomisarios (interventores) por parte del régimen turco en los municipios metropolitanos de Amed, Van y Mardin, gobernados democráticamente por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP) tras destituir a sus respectivos co-alcaldes bajo la acusación de terrorismo.
El Comité Ejecutivo Central de la Confederación de los Sindicatos de los Trabajadores Públicos (KESK) expresó que el AKP, partido gobernante en el país, trata de robar cualquier significado a las elecciones y eliminarlas por completo. “Viendo que los tres alcaldes ganaron sus escaños con más del 50 por ciento de los votos, está claro que nos enfrentamos a un golpe político grave”, señalaron desde el KESK.
Además, alertaron que “las políticas de los fideicomisarios son una amenaza contra todas aquellas personas a favor de la democracia, la paz, y para el valor de la mano de obra en el país. Nadie tiene derecho a reemplazar la voluntad de la gente o la ley. No aceptamos golpes contra la democracia. Continuaremos luchando junto con todos los que defienden la democracia”.
Por su parte, el presidente de la Confederación de los Sindicatos de los Trabajadores Revolucionarios (DISK), Arzu Cerkezoglu, manifestó que “el nombramiento de fideicomisarios en los municipios de Amed (Diyarbakir), Van y Mardin, donde la gente eligió democráticamente hace cuatro meses a sus alcaldes, ha pasado a la historia como un nuevo golpe contra la democracia, la justicia y el derecho a unas elecciones libres”.
“Quienes abusan de los recursos del pueblo para construirse mini-palacios para sí mismos en edificios públicos fueron expulsados por los votos de la gente el pasado 31 de marzo, pero ahora han regresado por medio de una cita ministerial emitida el 19 de agosto”, estimó.
Cerkezoglu declaró que “los alcaldes no tenían nada que les impidiera postularse hace cuatro meses, y fueron elegidos con mayorías abrumadoras. En un país donde puedes ser destituidos a medianoche, ninguno de nuestros derechos está garantizado. Es nuestro deber defender nuestro país, nuestro futuro, la democracia, justicia y paz social contra los intentos de robo del derecho a unas elecciones libres de la gente”.
A su vez, Selma Gurkan, directora del Partido del Trabajo (EMEP), denunció que “la usurpación ha sido un intento del gobierno de robar lo que no pudieron ganar en las elecciones”. Gurkan ha dicho que las operaciones y los nombramientos son una violación inaceptable de la democracia y ha subrayado la necesidad de unirse a la lucha contra el régimen de un solo hombre conjuntamente para defender la democracia.
En tanto, el Partido Verde también criticó “la destitución ilegal de los alcaldes” y “la usurpación de la voluntad del pueblo”, que son “un nuevo golpe que aleja todavía más al país de la democracia”.
“Es el momento de alzarse contra las prácticas antidemocráticas del gobierno y unirse en una lucha determinante con todas las fuerzas a favor de la democracia”, destacaron desde el Partido Verde.
Entre otros pronunciamientos se conoció el de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) y la Fundación de Derechos Humanos de Turquía (TIHV), que coincidieron en que “el derecho a la inocencia está definido en el artículo 38 de la Constitución, y establece que ninguna persona puede ser acusada a menos que sea condenada por un tribunal de justicia con aprobación del veredicto”.
“Las destituciones de cargos y las operaciones para hacerse con los municipios violan la Constitución y son un intento del gobierno de hacerse cargo de los municipios que no pudieron ganar en las elecciones”, destacaron.
“Hacemos un llamamiento al gobierno para que devuelva a los alcaldes a sus posiciones en tanto que todo ciudadano tiene el derecho de defender su voluntad, la democracia y la paz”, indicaron.
El Sindicato Mulkoye refirió que la medida tomada por el gobierno “elimina incluso la versión más debilitada de nuestra democracia” y pisotea sus valores. “La orden del Ministerio del Interior amenaza a todos los municipios de la oposición que el gobierno no apruebe. Se trata de una decisión política que acaba hasta con la versión más debilitada de nuestra democracia. El nombramiento de fideicomisarios ha acabado con el orden democrático en Turquía”, dijeron en el sindicato.
Además, la Asociación de Abogados por la Libertad (OHD) manifestó: “Este es el golpe del 19 de agosto, dado por el gobierno de AKP-MHP”. Al mismo tiempo, la Asociación de Abogados Contemporáneos (CHD) expresó: “Hace tres años, 28 municipios del HDP fueron arrebatados y nombrados fideicomisarios en el lugar de los alcaldes electos. Entonces dijimos que la práctica era una matanza y ahora, tres años después, los municipios de Amed (Diyarbakir), Mardin y Van han sido confiscados y cientos de trabajadores detenidos. Esto es una prueba de las políticas aceleradas de destrucción y asimilación del gobierno contra el pueblo kurdo”.
“Considerando el nombramiento de los fideicomisarios junto con las extensas operaciones contra las tierras kurdas que el gobierno está planeando, se ve que la opresión aumentará y los nombramientos de los fideicomisarios se acelerarán. Anunciamos públicamente una vez más que estamos con el pueblo kurdo”, estimaron.
Por último, el presidente de la Asociación de Abogados de Urfa, Abdullah Oncel, declaró que “la destitución de los alcaldes electos de los municipios de Amed (Diyarbakir), Mardin y Van, y el nombramiento de fideicomisarios en su lugar es un golpe contra la voluntad de la gente. Las prácticas ilegales presenciadas tras el golpe del 15 de julio han sido reestablecidas. La democracia y la ley han sido pisoteadas. Demandamos el retorno inmediato de los alcaldes electos a sus obligaciones”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina