Wael Mirza, miembro de la dirección del Consejo Democrático Siria (integrado por el pueblo asirio del norte de Siria), explicó que Turquía está interfiriendo en el conflicto en curso en la región para defender sus propios intereses.
Mirza confirmó que ven que las potencias mundiales se han demorado en reconocer el genocidio otomano contra los pueblos armenio, asirio y griego, además de que alentaron a la ocupación turca a llevar a cabo sus violaciones a los derechos humanos hasta la actualidad.
“La demora de las potencias internacionales en reconocer el genocidio otomano alentó a quienes buscan restaurar el califato del Sultanato Otomano por parte del Estado turco, a practicar su terror en público”, aseveró.
Mirza indicó que los objetivos de Turquía son claros para intervenir en la crisis siria y redoblar su ocupación ilegal de las zonas kurdas de Afrin, Serekaniye y Tal Abyed, además de su intervención en la guerra en curso entre Azerbaiyán y Armenia, que busca hacer un cambio demográfico en las áreas ocupadas.
“Turquía envía terroristas a Libia y ataca las aguas territoriales griegas, y hoy continúa su terrorismo enviando a sus mercenarios a Armenia para sus intereses personales”.
Mirza explicó que el Estado turco está interfiriendo en la mayoría de los países de la región que experimentan tensión: “Esto indica que Turquía sufre de problemas internos, y para no reconocer sus problemas internos, exporta sus problemas al exterior, tanto en Siria como en Libia, y ahora está interfiriendo en Azerbaiyán y Armenia”.
El dirigente del Consejo Democrático Sirio reflexionó que “cuando volvemos a la historia, vemos que Turquía atacó a los asirios y masacró a los armenios, y hoy vemos que es el principal enemigo de los kurdos, además de desconocer parte de los componentes que existen en sus tierras”.
Mirza finalizó diciendo que “si Turquía quiere una paz permanente con los países vecinos, sabe que la paz no se logra con la guerra contra los países vecinos”.
FUENTE: ANHA / Edición: Kurdistán América Latina