El artista kurdo Ferhat Tunç fue juzgado en Turquía por cargos de “propaganda para una organización criminal”, por elogiar en su cuenta Twitter a los hombres y mujeres que lucharon contra los mercenarios del ISIS en Kobanê, así como recordar a Aziz Güler, que perdió la vida en esta lucha que se desarrolló en Rojava, en el norte de Siria.
Tunç también fue acusado por condenar el aislamiento impuesto al líder kurdo Abdullah Öcalan y por celebrar la presencia de la Administración Autónoma Democrática de Rojava, en la capital noruega, Oslo.
El músico fue juzgado en el 36 ° Tribunal Penal Pesado de Çağlayan y se pidió una pena de nueve años de prisión en su contra.
Cuando declaró, Tunç rechazó las acusaciones y dijo que mantenía sus palabras. El tribunal lo sentenció a 1 año, 11 meses y 12 días de prisión.
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A principios de septiembre, Tunç participó como voluntario para apagar los incendios provocados por funcionarios turcos en los bosques de la región kurda de Dersim.
Entrevistado por la agencia de noticias ANF, el artista kurdo había declarado que “nosotros continuaremos protegiendo nuestra humanidad, nuestra conciencia, nuestra naturaleza”. Tunç recordó que en la década de 1990 “las aldeas fueron incendiadas y vaciadas de la gente, que se vio forzada a desplazarse. Hoy están incendiando y vaciando la región al mismo tiempo”.
“Estamos contra la guerra y la violencia porque así no hay ninguna posibilidad de vivir unidos. Por lo tanto, tenemos que elevar la lucha por la paz: con el fin de vivir unidos”, aseveró el artista.
En diciembre de 2017, Freemuse –organización internacional que defiende las libertades artísticas- demandó a las autoridades turcas que retiren todos los cargos contra Tunç y lanzó una campaña en solidaridad con el músico.
Freemuse expresó que “durante los últimos 10 años de su carrera, de más de 30 años como artista, Ferhat ha sido blanco de numerosas investigaciones gubernamentales y casos en su contra debido a su música y otras expresiones pacíficas”.
La organización internacional recordó que a pesar de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló en febrero de 2015 que Turquía violó el derecho de Tunç a la libertad de expresión al condenarlo a prisión, “ahora enfrenta nuevas acusaciones de ‘propaganda de una organización terrorista’ e ‘insulto al presidente’ en dos casos separados relacionados con publicaciones compartidas en las redes sociales”.
Para Freemuse, el caso de Ferhat “es un testimonio de cómo las autoridades turcas continúan acosando, persiguiendo, atacando y encarcelando a artistas, productores culturales y editores. En particular, el ambiente artístico en Turquía se ha deteriorado desde el intento de golpe en 2016, con cientos de artistas como Ferhat enfrentando represión y restricciones a su libertad de expresión artística”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
