El viernes 25 de septiembre pasado, el miembro de la Comisión de Relaciones Diplomáticas del Partido de la Unión Democrática (PYD), Saleh Muslim, compartió con la agencia de noticias ANHA algunas reflexiones acerca de la operación política que las autoridades turcas han desplegado en contra de directivos y militantes del Partido Democrático de los Pueblos (HDP).
“Hoy en día -afirmó Muslim- las bandas mafiosas detentan el poder en Turquía, mientras que el HDP es el motor de la lucha por la democracia. Por este motivo, este partido sigue siendo el blanco preferido de las autoridades en cada ocasión”.
Convencido de que el régimen turco intenta destruir al pueblo kurdo y su democracia, Muslim declaró que “numerosos parlamentarios del HDP han sido encarcelados sin juicio. El Estado turco sigue llevando a cabo su plan de exterminio del pueblo kurdo”.
“Asesinatos, desahucios, encarcelamientos, torturas, incendios y destrucción de aldeas, ataques sistemáticos al sur de Kurdistán (Bashur) y en Rojava (Kurdistán sirio). El Estado turco no pierde ninguna ocasión de atacar, en cualquier momento y en cualquier lugar”, alertó el dirigente.
Según Muslim, la resistencia del pueblo en la ciudad Kobane en 2014 contra el Estado Islámico (ISIS/Daesh), se ha convertido en un verdadero problema para las fuerzas ocupantes turcas. “Este asunto -afirmó- confirma el significativo alcance de la victoria conseguida en Kobane sobre Turquía. La resistencia de Kobane ha provocado la derrota de los mercenarios de Daesh”.
El dirigente del PYD manifestó que “todo lo que no pudo conseguir Daesh, lo está intentando realizar el Estado turco. Están tratando de golpear a todos los que hayan manifestado públicamente su apoyo a la resistencia. Es una verdadera campaña de aniquilación política, que dice mucho sobre la naturaleza de las relaciones entre el Estado turco y Daesh”.
Al referirse al apoyo que el movimiento de resistencia en Kobane ha recibido a nivel mundial, Muslim añadió: “Durante la resistencia, hemos apelado a los pueblos de todo el mundo para que levantaran su voz en contra de estos ataques tan brutales. El 1 de noviembre ha sido declarado Jornada de la Resistencia de Kobane. En el último periodo hemos señalado que, aunque Daesh haya sido eliminado, sus sostenedores siguen representando un enorme peligro. Hay que luchar contra ellos, o Daesh volverá a resurgir”.
Muslin dijo que este análisis se debe a “nuestra experiencia en el terreno: mientras las fuerzas que apoyan y financian a Daesh, y que se aprovechan del movimiento, no hayan sido eliminadas, la amenaza que representan se mantendrá real. Por este motivo, invocamos una colaboración mundial para perseverar en la lucha contra las fuerzas que sustentan al Daesh, de entre las cuales la primera es el Estado turco”.
Muslim consideró que, si estos ataques continúan en el futuro, la situación podría llevar al hundimiento del Estado turco. “Los ataques lanzados por el Estado turco podrían alimentar una guerra civil –advirtió-. El intento de exterminio del pueblo kurdo provocará el hundimiento del Estado turco, que ya se encuentra en un momento difícil de su historia, enfangado como está en el conflicto líbico y afrontando la crisis del Mediterráneo Oriental”.
Por último, Muslin explicó que en la actualidad “el contexto histórico-político parece ofrecerles una sola salida que pasa por la destrucción del pueblo kurdo. Frente a esta situación tan peligrosa, los kurdos deben permanecer en alerta y trabajar para proteger sus conquistas. Si Turquía lograra llevar a cabo sus planes, sería el fin para el pueblo de Kurdistán y para le democracia en Oriente Medio”.
FUENTE: ANHA / Traducción: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina