Bajo el control del ejército turco, cientos de yihadistas con sus familias se están movilizando desde Guta Oriental y Qalamun, zonas de Siria de donde fueron expulsados, hacia el centro de Afrin, en Rojava, Kurdistán Occidental.
Según la agencia de noticias ANHA, los terroristas son trasladados al centro de Afrin y a Jindires, que reciben el respaldo de las tropas turcas que invaden la región desde el 20 de enero.
Los yihadistas y sus familias son enviados a departamentos confiscados en los distritos de Mehmudiye, luego de que los habitantes sufrieran un desplazamiento forzado por la invasión turca.
La agencia ANHA, citando a testigos en el lugar, advirtió que algunas familias estuvieron fuera de sus casas durante unas horas y cuando regresaron descubrieron que les había confiscado sus propiedades.
Se calcula que 148 yihadistas de la brigada de extrema derecha “Sultan Murad” fueron trasladados a Afrin en las últimas horas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que unos 1.200 miembros de grupos terroristas como Al Nusra se dirigen en 30 autobuses hacia el norte de Siria.
Por otra parte, el fin de semana se conoció que la tensión aumenta entre los grupos terroristas que ocupan Afrin junto al ejército turco. Esto se debe a que el Estado turco no paga los salarios de yihadistas desde hace dos meses.
La agencia de noticias ANF explicó que “aunque se dice que el recorte salarial está relacionado con la crisis económica y el rápido aumento del dólar en Turquía, se supo que el Estado turco le dijo a las pandillas que ‘el botín de guerra que recibieron de Afrin le bastará por un año’”.
Los grupos aliados al ejército turco, que el presidente turco Tayyip Erdogan llama “revolucionarios nacionalistas”, están integrados por una fuerza estimada de entre 25 y 30 mil hombres que reciben salarios que oscilan entre los 80 y 250 dólares.
Las tensiones se generaron por las agrupaciones fundadas por la agencia de inteligencia turca MIT, como las brigadas Sultan Murat y Sultan Abdulhamit, continúan recibiendo sus sueldos.
Los pobladores que todavía se encuentran en Afrin denunciaron que los yihadistas, que en su mayoría se encuentran en las aldeas de la región, continúan saqueando casas y comercios.
Desde el ingreso de las tropas turcas a Afrin, soldados y mercenarios se han dedicado a secuestrar a los pobladores, como también a hostigarlos de diferentes maneras. Este miércoles se conoció que los hermanos Ehmed Hesen y Murad Hesen, de la aldea de Kimare, en el distrito de Shêrawa, fueron secuestrados y torturados por las fuerzas de ocupación.
Del mismo modo, Mihemed Elo Umer, de 45 años, y Ebdulrehman Welo, de 50 años, fueron deportados de la aldea de Girzîl, en Shêrawa. ANF informó que en la casa de Welo los ocupantes asentaron a yihadistas de Guta. También se informó que Mihemed Birim fue secuestrado en la aldea de Qere Gul, en Bilbilê, y los yihadistas pidieron un rescate a su familia para liberarlo.
FUENTE: ANF / Traducción y edición: Kurdistán América Latina