El Parlamento de Turquía ha aprobado este miércoles una ley que refuerza el control de las autoridades sobre redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube, obligando a estas compañías a cumplir unas estrictas condiciones, o tendrán que afrontar el pago de multas o reducciones de ancho de banda.
Los defensores de la libertad de expresión y los grupos defensores de los derechos humanos han advertido de que la “draconiana ley” dará al gobierno más poder para aumentar la censura en internet, y han emplazado a las grandes empresas tecnológicas como Google a rechazarla.
Las redes sociales que tengan más de un millón de usuarios al día tendrán que nombrar un representante legal en Turquía, según ha informado la agencia de noticias estatal Anatolia. En el caso de que no nombren a un representante legal, que deberá ser un ciudadano turco, las empresas podrán ser obligadas a pagar una multa y se reducirá progresivamente su ancho de banda hasta que la red social quede inutilizable.
Además, las redes sociales deberán almacenar los datos de sus usuarios de Turquía, lo que hará más fácil para los fiscales y las autoridades el acceso a estos datos. Las autoridades de Ankara detienen con frecuencia y procesan a personas por criticar al gobierno y sus políticas desde las redes sociales.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, amenazó en julio con regular las redes sociales después de que el anuncio del nacimiento de su nieto fuera objeto de difamaciones en la red social Twitter. “¿Entienden por qué estamos contra redes sociales como YouTube, Twitter y Netflix? Para erradicar esa inmoralidad”, argumentó.
Erdogan definió las redes sociales como centros de “depravación” y como una “fuente de mentiras, difamaciones, ataques contra los derechos de las personas y asesinatos simbólicos”. La ley ha sido aprobada con la mayoría de parlamentarios integradas por la formación de Erdogan, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), y su aliado de extrema derecha, el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP). Decenas de miles de páginas web están bloqueadas en Turquía. El país impuso una prohibición de Wikipedia que duró casi tres años y que fue retirada en enero.
“Esta enmienda aumentará significativamente los poderes del gobierno para censurar contenido en la red y procesar a los usuarios de redes sociales”, señaló en un comunicado Andrew Gardner, portavoz de Amnistía Internacional en Turquía. “Es una clara violación del derecho a la libertad de expresión en la red y contraviene el derecho y las normas internacionales de derechos humanos”, agregó.
Durante el debate parlamentario, miles de usuarios publicaron mensajes en Twitter bajo la etiqueta “parad la ley de censura”.
Entre 2014 y 2019, el gobierno turco ha ordenado el cierre de unas 27.000 cuentas en redes sociales y cerca de 246.000 páginas web, según un estudio de la Universidad turca de Bilgi y la Asociación de Libertad de Expresión (IFOD).
Turquía ocupa el puesto 154 de un total de 180 países en el índice de Reporteros Sin Fronteras sobre libertad de prensa, y ha detenido a decenas de periodistas bajo acusaciones genéricas como apoyo al terrorismo, según denuncian ONG de defensa de derechos humanos.
FUENTE: Europa Press / EFE