El diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) publicó un artículo sobre el triple asesinato de activistas kurdos en París. Publicamos el artículo escrito por la corresponsal política Michaela Wiegel, afincada en París.
Tras el tiroteo mortal de París, la justicia francesa dio por hecho que el autor era un individuo racista. Pero para la organización paraguas kurda, la pista conduce a Turquía.
Las dos escenas del crimen de París están a poca distancia. ¿Existe alguna conexión entre el ataque a tres luchadoras por la libertad kurdas el 9 de enero de 2013 y el tiroteo a tres kurdos el 23 de diciembre de 2022? La mayoría de los participantes en la marcha conmemorativa del miércoles, que partió del centro cultural kurdo de la calle D’Enghien hasta la calle La Fayette, cerca de la Estación del Norte de París, están convencidos de que sí.
Al frente de la marcha, fotos de las seis víctimas. “Diez años después del 9 de enero, el Estado turco ha vuelto a asesinar a tres de nuestros amigos en París”, reza una pancarta. “El Estado francés no nos protege”, reza otra. “Para el CDK-F no hay duda de que Turquía y sus servicios secretos (. . .) están implicados”, dice también oficialmente un comunicado del Consejo Democrático Kurdo en Francia (CDK-F), la organización que agrupa a 24 asociaciones kurdas. “Es la segunda vez que París es escenario de un atentado por motivos políticos contra kurdos”, agrega.
Pocas horas después del tiroteo frente al centro cultural kurdo, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, descartó la posibilidad de un ataque selectivo contra kurdos. El presidente Emmanuel Macron, por su parte, escribió en Twitter: “Los kurdos de Francia fueron objeto de un vil atentado en pleno centro de París”. En abril de 2019, Macron había recibido en el Elíseo a combatientes kurdos y kurdas que luchaban contra la organización terrorista ISIS. En noviembre de 2019, criticó la “muerte cerebral de la OTAN” porque la alianza transatlántica de defensa permitía al presidente turco Erdogan dirigir acciones militares contra aliados kurdos en Siria. Erdogan se mofó entonces de que Macron debería hacerse revisar su propia muerte cerebral.
¿”Odio patológico a los extranjeros” como motivo?
La justicia francesa no investiga actualmente antecedentes terroristas. El fiscal responsable anunció el 25 de diciembre que no había indicios de conexión con “una ideología extremista”. La justicia investiga por homicidio doloso al francés William M., de 69 años, conductor de tren jubilado que, según sus propias palabras, alberga un “odio patológico hacia los extranjeros”. William M. ya había actuado el 8 de diciembre de 2021, atacando con un sable un campamento de refugiados en el este de la capital. Dañó varias tiendas e hirió a un sudanés de 16 años y a un etíope de 39, algunos de ellos de gravedad.
Pero la fiscalía no le acusó de intento de homicidio. Se iniciaron diligencias contra William M. por daños a la propiedad y violencia con armas. Diez días antes del tiroteo contra los kurdos, el hombre fue puesto en libertad. Aún quedan muchas cosas por aclarar: ¿Por qué William M. poseía armas de fuego? ¿Cómo elegía a sus víctimas? ¿Le proporcionó alguien ayuda logística?
La desconfianza entre los aproximadamente 300.000 kurdos y kurdas de Francia es también tan grande porque la justicia nunca resolvió el asesinato de las tres luchadoras por la libertad, Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Leyla Saylemez, hace diez años. El principal sospechoso sucumbió a un tumor cerebral poco antes de su juicio. Según el escrito de acusación del fiscal, se sospecha que los servicios secretos turcos participaron en la preparación de los asesinatos. Sin embargo, los jueces de instrucción también vieron frustradas sus pesquisas en relación con el secreto de sumario de la defensa. Las organizaciones kurdas exigen al gobierno francés que levante el secreto de defensa.
Nuevas marchas conmemorativas
Los dirigentes turcos siguen de cerca los acontecimientos de París. Cuando estallaron los disturbios al margen de los actos conmemorativos poco después de los últimos asesinatos, Ankara convocó al embajador francés. Se le acusó de tolerar organizaciones antiturcas en su territorio.
El perfil de los asesinados plantea nuevos interrogantes. Entre las tres víctimas se encuentra Emine Kara, que al parecer dirigía una unidad kurda en la lucha contra la organización terrorista ISIS bajo su nombre de guerra Evin Goyi. Kara había huido de Turquía y vivía con su familia en un campamento del sur del Kurdistán iraquí. La mujer, también llamada “Evin de las montañas”, participó en la reconquista de la ciudad de Raqqa por las fuerzas kurdas en 2017, según testigos. Llegó a Francia herida y solicitó asilo. Lideró el movimiento de mujeres kurdas y se dice que acuñ el lema “Mujer, vida, libertad”.
“Evin luchó contra el ISIS, por eso era un objetivo”, dijo Xavne Akdogan, co-presidenta del Consejo Democrático Kurdo, en el funeral celebrado el martes en Villiers-le-Bel, cerca de París. Varios miles de kurdos y kurdas de toda Europa se habían reunido en el municipio para presentar sus últimos respetos a los tres fallecidos. “Erdogan nos ataca en París porque no tuvo éxito en las montañas del Kurdistán”, dijo Akdogan.
Las otras dos víctimas mortales, el músico Miren Perwer y el activista Abdurrahman Kizil, eran perseguidos en Turquía. Ambos habían sido reconocidos como solicitantes de asilo en Francia. El gobierno francés no envió ningún representante a los funerales de Villiers-le-Bel. En la ceremonia de duelo, el alcalde de Sarcelles, el socialista Patrick Haddad, pidió una mayor protección policial para los lugares pertenecientes a la comunidad kurda. El sábado se organizará una marcha conmemorativa en la Estación del Norte de París. “No descansaremos hasta que se esclarezcan sin tregua los asesinatos”, anunció la organización paraguas kurda.
Fuente: ANF
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