Seis años después, los recuerdos de la guerra todavía están frescos en la mente de quienes vivieron la batalla de la ciudad kurda de Kobane, en el norte de Siria, contra el Estado Islámico (ISIS) en 2014. Los impactos de la guerra aún son evidencia de la magnitud de la destrucción en la región.
En septiembre de 2014, ISIS lanzó una ofensiva masiva contra Kobane y pudo apoderarse de la mayoría de las aldeas a alrededor. Los terroristas asediaron desde el este, oeste y sur, desplazando a cientos de miles de pobladores hacia la frontera, por donde la mayoría de ellos cruzó a Turquía.
“Los miembros de ISIS atacaron nuestra aldea, viniendo de la frontera”, recordó Darwish Bozan, de la aldea de Sarzori, al este de Kobane. “En ese momento, 11 combatientes de las YPG (Unidades de Protección del Pueblo) fortificaron el edificio de la escuela y decidieron resistir hasta el final, a pesar de reconocer que era una batalla desigual”, dijo Bozan a North Press Agency.
La escuela fue asediada y bombardeada, agregó Bozan, y señaló que ISIS tenía como objetivo controlar todas las aldeas fronterizas para asediar la ciudad desde todos los lados y secuestrar a varios civiles, en un intento de repetir lo que había hecho en Sinjar (Shengal), en el norte Irak.
Desplazamiento y arresto
En los frentes occidentales de Kobane, las batallas empujaron a la mayoría de los residentes a abandonar sus pueblos después de que ISIS bombardeara sus casas.
El 19 de septiembre de 2014, Redwan Mouh, residente de Kobane, se vio obligado a huir hacia la frontera. “Ese día, 10 combatientes de las YPG perdieron la vida mientras intentaban repeler el avance de los miembros de ISIS, que traían sus tanques y armas pesadas”, contó Mouh.
“Al día siguiente, varios aldeanos regresaron, pensando que los combatientes de las YPG todavía estaban allí, pero se sorprendieron de que ISIS controlara la aldea”, manifestó. Ese día, fueron capturados ocho aldeanos, cinco de los cuales aún están desaparecidos.
Las batallas que tuvieron lugar entre las YPG e ISIS dejaron una destrucción generalizada de las casas y propiedades de los civiles.
Durante la intensificación de los combates dentro de la ciudad, Mouh se quedó mirando mientras ISIS se apoderaba de la mayoría de las aldeas circundantes. En ese momento, los combatientes de las YPG fueron sitiados en el vecindario de Al Gamarek y opusieron una feroz resistencia contra los terroristas.
Solo 100 luchadores
Unos 100 combatientes de las YPG decidieron luchar hasta el final para defender la ciudad y no rendirse ante ISIS.
Mientras tanto, los terroristas siguieron intentando apoderarse del último barrio, en el cruce fronterizo con Turquía, y las batallas se prolongaron día y noche.
Nadim Al Ahmad, otro residente de Kobane, dijo que las batallas fueron calle por calle.
Durante las batallas, los miembros de ISIS utilizaron coches bomba y terroristas suicidas para apoderarse de la ciudad.
Mouh recuerda cómo los miembros de ISIS prepararon un gran coche bomba lleno de cilindros de gas y lo detonaron cerca de frontera, en uno de los días de intensos combates.
Participación civil
Varios civiles participaron en la guerra callejera de Kobane y muchos de ellos perdieron la vida mientras defendían su ciudad. Fueron obligados a enterrar sus cuerpos cerca de la frontera, usando las puertas de las casas para cubrir sus cuerpos, señaló Mouh.
En ese momento, los miembros de ISIS publicaron en internet que realizarían la oración de Eid al-Adha en las mezquitas de Kobane, lo que llevó a Al Ahmad y otros civiles a realizar las oraciones y publicar sus fotos.
Las YPG comenzaron a lograr un progreso notable en la confrontación de ISIS, especialmente después del apoyo aéreo de la Coalición Global contra los terroristas.
Luego de la retirada de los miembros de ISIS, los cuerpos de los mercenarios estaban esparcidos por las calles de la ciudad.
Al Ahmad recuerda una de las escenas más dolorosas en ese momento: “Vi a uno de los combatientes de las YPG enterrando a su hermana, que estaba luchando entre las filas de las YPJ (Unidades de Protección de las Mujeres), defendiendo a Kobane”.
También dijo que escuchó las conmovedoras palabras del combatiente mientras enterraba a su hermana y habló con su familia por teléfono sobre los detalles de su martirio y su entierro.
“La batalla de Kobane dejó muchas escenas terribles e historias dolorosas que los residentes no pueden olvidar”, aseguró Al Ahmad.
Un análisis de las imágenes de satélite de las Naciones Unidas reveló que más de 3.000 edificios fueron destruidos o gravemente dañados como resultado de los cuatro meses de enfrentamientos en Kobane.
FUENTE: North Press Agency / Traducción y edición: Kurdistán América Latina