Un simple video filmado en Shengal (Sinjar)* ilustra la brecha que intenta excavar el gobierno turco entre los kurdos, apoyándose en un “aliado” que le queda en la región.
Este “aliado”, guiado más por el éxito de su política económica y su propia agenda “de independencia” es sólo circunstancial.
En efecto, Barzani se prepara para celebrar un referéndum sobre la independencia del Kurdistán iraquí para el mes de octubre. Dice a quién quiere escucharle que Tayyip Erdogan, que tiene “una mejor comprensión de la causa kurda que mucha gente”, no se opone. La construcción de un nuevo Estado sobre el modelo de las monarquías que han florecido sobre los combustibles fósiles, con el apoyo de las potencias internacionales, es de hecho el objetivo planeado. Y el “brillo” dado a los combatientes kurdos iraquíes, incluso aunque no sean la fuerza principal en Mosul, también sirve a estos “intereses” igualmente.
Estos intercambios de favores entre el régimen turco del AKP y el líder Barzani, puramente oportunistas de una y otra parte, han llevado estas últimas semanas a exacerbar la tensión, e incluso más, a provocar confrontaciones y divisiones que han causado bajas civiles y militares. Para Erdogan, una manera de echar sal en la herida entre kurdos y yezidis en Sinjar y, por otra parte, entre el PYD, el PKK y Barzani en Irak.
El régimen turco va de decepción en decepción desde que se le negó un papel en la batalla de Mosul, también “impedido” en la futura toma de Raqqa, así como “retenido” en la región de Al Bab por las tergiversaciones ruso-americanas. A pesar de la “colonización” de un área siria en el norte, por medio del uso de milicias “libres” y blindados, el proyecto de zona de contención sigue siendo rechazado igualmente.
Relanzar las hostilidades de hecho contra Rojava (Manbij) y ayudar de manera encubierta a las divisiones nacionalistas introducidas por Barzani, es una manera de afrontar sus problemas con paciencia para Erdogan, en una situación de aislamiento diplomático.
Esta política de guerra del régimen turco, que es sólo la continuación de su campaña en Siria desde 2011, así como el resultado de la ruptura de las posibilidades de paz y del proceso en curso en Turquía en 2015 y la hostilidad declarada puntuada por bombardeos fronterizos regulares contra Rojava, provoca y provocará más víctimas, para servir a los intereses “regionales”… con la coartada internacional de la lucha contra el “terrorismo”. Daesh, si algún día es derrotado militarmente, encontrará un terreno fértil para volver a prosperar.
Estas guerras sirias e iraquíes, fruto de la descomposición de los Estados-nación creados hace un siglo, de las sucesivas políticas por mantenerlos para garantizar el control internacional sobre los combustibles fósiles, no pueden lograr oportunidades viables con nuevos repartos, con nuevas relaciones entre las fuerzas regionales guiadas por el mantenimiento de los beneficios de unos y otros. Todo el mundo lo entiende fácilmente, y sin embargo se dirigen a ello directamente.
Mientras que la nueva “Confederación del Norte de Siria” propone otro modelo radicalmente distinto de futuro y de resolución de conflictos, con Rojava como fuerza política importante dentro de ella, los ojos se vuelven hacia el ausente de la Conferencia de Ginebra, donde, precisamente, estas fuerzas de paz siguen sin ser invitadas… y entre tanto los belicistas se quedarán para el reparto.
Así pues, este vídeo puede parecer ridículo, como parece esta lucha de mujeres con las manos desnudas contra una máquina que cava la división.
*Para ver el video: http://www.kedistan.net/2017/03/04/shingal-fosses-barzani-erdogan/
FUENTE: Daniel Fleury/Kedistan/Traducido por Rojava Azadî