Del 17 al 19 de junio, la experiencia revolucionaria de las mujeres de Kurdistán formó parte en Sao Paulo, Brasil, del seminario internacional “Resistencia y construcción del movimiento. Confrontando el neoliberalismo desde la economía feminista”, organizado por la Marcha Mundial de Mujeres de Brasil.
Confrontando el neoliberalismo
El seminario fue pensados para una reflexión más amplia acerca de los desafíos actuales y para la construcción de una visión y acciones comunes entre la Marcha Mundial de las Mujeres y sus aliadas.
Participantes desde Brasil, Argentina, Honduras, Uruguay Chile, Guatemala, Pakistán, Corea, Filippinas, Kenia, Kurdistán, Mozambique, Turquía, Túnez y Estados Unidos reflexioranon juntas sobre los desafios actuales del feminismo, y los pasos necesarios para reforzar la internacionalización da la lucha común de liberación de las mujeres en el mundo.
Las talleres apuntaron a la resistencia y a la ofensiva violenta del capital contra la vida. Empezaron con la busqueda de desarrollar una visión común de las características del nuevo orden global. Se discutieron los ejemplos de los gobiernos populistas de derecha en Turquía, Filipinas, Estados Unidos y Brasil. Después, el debate siguió abordando los enfrentamientos al capitalismo racista y patriarcal con el objetivo de cambiar el modelo de reproducción y consumo. Se debatió a partir de los ejemplos organizativos transnacionales de la Marcha Mundial de Mujeres, Vía Campesina y Amigos de la Tierra.
El segundo día siguió con las experiencias concretas de construcción desde lo popular con base en territorios y en la integración entre los pueblos. Los ejemplos que se expusieron como disparadores de los debates fueron el de las mujeres en Rojava (Kurdistán sirio), las comunidades en Kenia y las mujeres indígenas en Estados Unidos. Las discusiones siguieron con el fin de profundizar los debates sobre democracia y Estado, y la economia entendida como modo de vivir y desde un mirada feminista basada en las organizaciones de mujeres.
“La resistencia para vivir” era el planteamiento general de los talleres. Partiendo de experiencias concretas de construcción de movimientos con base en territorios y en la integración entre los pueblos, el seminario, articulado en análisis sistemáticos, experiencias de resistencias y debate de construccion de alternativas, buscó en tres días reflexionar sobre formas contra-hegemónicas de gestionar y organizar la sociedad, inscritas en procesos de resistencia.
Rojava: una alternativa a la modernidad capitalista
En este contexto, la historia de las resistencias de Kurdistán con la experiencia revolucionaria en Rojava, fue presentada como un legado de 45 años del Movimiento de Liberación de Mujeres de Kurdistán, y como una alternativa sostenible a la modernidad capitalista, que logra crear otro sentido de la política a partir de la autoorganización de las mujeres en todos los ámbitos de la vida como paso util para todas las fuerzas democraticas mundiales que buscan el fin de la explotación patriarcal, estatal, racista y capitalista.
La carta del Contrato Social que definió los principios de vida de los pueblos de Norte de Siria fue presentada, aclarando como ésta fue precedida e inspirada por la redacción de la carta del contrato social de mujeres por el Partido de Mujeres Libres en Kurdistán (PJAK) en 2002. Esta carta, que inspiró la Carta del Contracto Social de los pueblos de Rojava-Norte Siria, es una rescritura para ser presentada al mundo, con la propuesta de fundar un nuevo sentido de internacionalismo basado en un confederalismo democrático global de mujeres.
Pensar sin fronteras y mas alla del Estado-Nación
Los límites, en el movimiento global de las mujeres, de una mentalidad basada en el Estado-Nación han sido al centro de la discusión. “Democratizar el feminismo” es visto como una puesta de nuestro tiempo. Mientras el capitalismo y el Estado-Nación son las formas más institucionalizadas de la mentalidad masculina dominante y del control patriarcal destructivo sobre la naturaleza, en el confederalismo democratico es la pluriformidad, en la cual florece la belleza, la riqueza, la libertad y la igualdad, que permite que todos los grupos sociales puedan coexistir sobre la base de las diferencias que forman en torno de su cultura, sin ser confinados a una uniformada nacionalidad. La comunidades revelan su potencialidad en esas diferencias y las transforman en vida activa.
Para las sociedades, el modelo de Estado-Nación no es más que un obstáculo y una red de opresión y explotación. En Kurdistán, el concepto de “nación democrática” elaborado por Abdullah Öcalan invierte esta definición. Hablar entonces en término de “nación democrática” significa no estar atadas a unas fronteras políticas rígidas, a una lengua única, a una cultura específica, a una religión concreta ni a una sola interpretación de la historia; por el contrario, significa pluralidad y comunidad. Esto permite que las personas no tengan necesidad de sostenerse en el poder y en el Estado, convirtiéndose más bien en autorganización a través de una muy necesaria politización. El objetivo es demostrar que, no sólo a través de la politización, sino también para no convertirse en un Estado o adquirir el poder, se puede crear una unión con instituciones autónomas en el ámbito social, diplomático y cultural, así como en la economía, el derecho y la autodefensa, deviniendo de esta forma una “nación democrática”.
Redefinir qué es política
Desde el Movimento de Mujeres de Kurdistán la crítica al Estado colonial y a sus fundamentos para una urgente democratización, hoy parece central también para diferentes países de Sur América y Mesoamérica, que están planteando un proceso de plurinacionalidad desde otras identidades sociales desde el movimiento de las mujeres, como en el caso de la Argentina, pero también de Ecuador, Brasil, México, Guatemala, Chile, Bolivia. Si el capitalismo y el estadismo colonial ponen su legitimación con una hegemonía ideológica a través de un monopolio y control sobre el pensamiento, implementando la militarización en los territorios, la autorganización autónoma de las mujeres en la autodefensa creativa y la protección de la vida, ha sido vista como el lugar donde la democracia se refleje también en la economía como la base de una sociedad ecológica y democrática, basada en la compartición y no en el beneficio.
¿Qué es politica? Fue la demanda puesta en el seminario desde la revolución de más de ocho años en Rojava, que representó en este contexto de diálogo una experimentacion de nuevas formas de relaciones económicas, de aprendizaje mutuo, desde la experiencia de las luchas de las mujeres de Kurdistán y en el mundo. Una experiencia de transformación y reflexión colectiva, de crítica y de autocrítica como ejercicio permanente y comunitario de mejoramento e imaginación directa a la vida. Redefiniendo entonces qué es politica, ¿cómo sería pensar este acto creativo no vinculado al monopolio patriarcal, estadal, colonial y racista; no vinculado a la competencia del individualismo, a la acumulacion, a los poderes y a las guerras de los estados-naciones? ¿Cómo sería una política al servicio de la sociedad humana y de todos los seres vivos, para lograr una transofrmación mental de cada individuo y de toda sociedad? En estos tiempos de fuerza de los movimientos de mujeres a nivel mundial, romper la fronteras que nos separan parece urgente como nunca antes.
Si, como plantea la física cuantica, nuestros pensamientos son energía, reconocer juntas, frente a los ataqueos sistemáticos, nuestras necesidades historicas para una transformación radical, es una manera de redefinir juntas qué es política. El seminario internacional después de haber confirmado la fuerza del levantamiento de mujeres a nivel mundial, nos aclaró que en este siglo serán más las necesidades que juntas iremos reconociendo; y sobre todo satisfacer comunitariamente nos permitirá aumentar en unidad y autonomía, en evolución contínua, con mecanismos decisionales horizontales y objetivos a largo plazo, una energía conjunta de transformación y de organización directa para transformar la vida y el mundo.
FUENTE: Kurdistán América Latina