En el distrito de Tel Rifat (Arfad), en el cantón de Shahba, en la campiña septentrional de Alepo, viven más de 22.000 habitantes de la ciudad de Afrin, junto con 2.500 de sus pobladores originales.
Tras la ocupación del cantón de Afrin el 18 de marzo de 2018, miles de sus residentes se vieron obligados a abandonar sus hogares y trasladarse a Shahba. Se distribuyeron en los pueblos y distritos del cantón, donde más de 22.000 personas se trasladaron a Tel Rifat, que era como un campamento vacío, y fue tomado como campo de refugiado.
En Tel Rifat, como resultado de las batallas entre grupos y facciones armados, y las fuerzas del régimen sirio, en los últimos años, los bombardeos sobre la zona por parte de la aviación internacional provocaron la destrucción de la mitad de las viviendas y las infraestructuras.
Miles de residentes de Tel Rifat se dirigieron a los campos de refugiados en Turquía para escapar del conflicto, mientras que la zona quedó deshabitada, por no hablar de quienes se apoderaron de ella a lo largo de los años y sembraron minas.
Tras la ocupación turca de Afrin, que obligó a la población a abandonar sus hogares, a muchos pobladores no les quedó otro lugar cercano que Shahba, en especial la zona de Tel Rifat, una superficie de 710 hectáreas, para refugiarse hasta la eliminación de la ocupación turca de Afrin.
Los residentes de Afrin en la zona de Tel Rifat se han ocupado ellos mismos de sus asuntos; formaron un consejo de distrito, establecieron 15 comunas para organizar a la población y atender sus necesidades en condiciones humanitarias difíciles.
Los residentes también comenzaron a formar la Municipalidad Popular de la zona, que buscaba limpiar las casas semidestruidas, remover los escombros y asegurar las necesidades básicas como ventanas, puertas, tanques de agua y generadores, mientras las casas y los lugares aún contenían minas, causando la pérdida de vidas de civiles e hiriendo a otros, en su mayoría niños, en medio de la ausencia de organizaciones competentes para remover y desactivar esos artefactos.
La Media Luna Roja Kurda, junto con los comités de socorro, ha abierto una oficina humanitaria para ayudar a prestar servicios médicos y de otros tipos a la población.
El Consejo también distribuye dos veces al mes asistencia de socorro a la población civil, ante la renuencia de las organizaciones internacionales a prestar asistencia y apoyo, y a pesar de la debilidad de su potencial.
Tel Rifat se encuentra entre las ciudades de Mare y Azaz, ocupadas por los mercenarios turcos, y situadas a 18 kilómetros de la frontera con Turquía, junto a los pueblos de Afrin. Es el hogar de aproximadamente 25.000 civiles de Afrin, Tel Rifat y otras zonas del campo de Alepo; la mayoría de estas casas están semidestruidas o incluso algunas completamente destruidas.
Las patrullas militares de la ocupación turca y sus mercenarios se están intensificando en las zonas de concentración adyacentes a Tel Rifat, en el contexto de los intentos de los mercenarios de lanzar ataques y bombardear la zona ocasionalmente.
En la noche del 12 de abril, mercenarios bombardearon las afueras de la zona para intimidar a la población e infundirle miedo y generar un segundo desplazamiento. Además, civiles y niños resultaron heridos en varias ocasiones por bombardeos turcos de casas de civiles en la zona.
Los residentes han abierto tiendas, que algunos ven como “un lugar algo seguro para las personas hacinadas, además de contar con la disponibilidad de suministros”.
Algunos residentes, especialmente los que han sido desplazados, temen haber sido concentrados en Tel Rifat para una nueva emigración, a la luz de las repetidas amenazas de la ocupación turca, y sus continuos ataques para desplazar a la población, declara Fuad Khalil, trabajador de una cafetería.
Durante el recorrido de la zona de Tel Rifat se encuentra mucha gente de diferentes estratos sociales en tiendas y mercados, casas y calles, y la mayoría de ellos preguntan: “¿Hay de nuevo una política contra nosotros? ¿Volveremos a ser desplazados? ¿A dónde ir?”. Mientras que otros expresaban su esperanza de seguir viviendo en la región donde prevalece la seguridad.
A su vez, el copresidente del consejo de distrito de Tel Rifat, Muhammad Hanan, confirmó que están tratando de satisfacer todas las necesidades de la población en condiciones difíciles y en un asedio asfixiante, así como la indiferencia de todas las organizaciones humanitarias y de ayuda en la prestación de apoyo a los civiles.
“En caso de que se produzcan ataques o escaramuzas militares en la región, existe el riesgo de que se produzca una catástrofe humanitaria al haber un gran número de personas desplazadas”, aseguró Hanan.
Recientemente, ha habido rumores sobre la retirada de las tropas rusas de Tel Rifat y un acuerdo entre Rusia y Turquía sobre la entrega de la zona a la ocupación turca, mientras que todavía existen enclaves del régimen y fuerzas iraníes en las proximidades de la zona.
Rusia entregó algunos de los puntos en que estaban estacionados en Tel Rifat a elementos de las fuerzas del régimen, y redujo sus armas pesadas, pero las tropas rusas están estacionadas en los principales centros de Tel Rifat y aldeas vecinas, con patrullas Activas en la región.
Ante la difusión de noticias y rumores sobre la retirada rusa de la región, crece el temor de la población a que se repita en Tel Rifat y el cantón de Shahba el mismo escenario de la ocupación de Afrin, recordando la retirada rusa de esa zona previa a los ataques turcos del 20 de enero de 2018. Los residentes entregaron una carta a las fuerzas rusas el día 18 de marzo, exigiendo que Rusia deje de apoyar a Turquía y trabaje para expulsar a sus tropas de Afrin.
FUENTE: Shervin Mustafa / ANHA / Traducido por Rojava Azadi Madrid