El aislamiento agravado impuesto al líder kurdo Abdullah Öcalan, que se encuentra encarcelado en la prisión de Imrali (Turquía) desde 1999, recibió una amplia cobertura mediática después de que el bufete de abogados de Asrin (como se conoce a los letrados que lo representan) revelara que, aparentemente, el fundador del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), no se reunió con la delegación del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) que recientemente visitó el lugar donde es prisionero.
Entrevistado por la agencia de noticias ANF, İbrahim Bilmez, uno de los abogados que representa a Öcalan, enfatizó que el grupo de letrados que llevan su causa deben reunirse con su cliente lo antes posible para evitar los crecientes rumores y especulaciones alrededor de su figura.
Bilmez recordó que no tienen noticias de Öcalan y de los otros tres presos políticos que se encuentran en Imrali, desde hace 20 meses, una práctica sin precedentes en un Estado de Derecho como Turquía. El abogado señaló que él y sus colegas presentaron solicitudes oficiales a varias instituciones estatales durante este período, como la Oficina del Defensor del Pueblo, la Comisión de Investigación de Derechos Humanos de la Gran Asamblea Nacional de Turquía, la Institución de Derechos Humanos e Igualdad de Turquía, el Ministerio de Justicia y departamentos relacionados, así como al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), y el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. “Sin embargo, nuestras solicitudes han quedado sin respuesta, en gran medida”, aseguró.
Bilmez explicó que cientos de abogados de Turquía, Europa y Medio Oriente demandaron a las autoridades turcas que se reúnan con Öcalan. Y agregó que varias otras instituciones, como ÖHD, İHD y TİHV, presentaron solicitudes al Comité de Ministros del Consejo de Europa, luego de la sentencia del TEDH sobre el “Derecho a la esperanza” con respecto a Öcalan, en 2014. Pese a esto, en su respuesta al Consejo de Ministros, Turquía, que no cumplió con los requisitos de la sentencia del TEDH, se insistió en que Öcalan estaba exento del Derecho a la Esperanza, ignorando incluso las mismas convenciones internacionales que firmó el Estado turco.
El abogado señaló que el TEDH ya había condenado a Turquía en 2014 precisamente por esta misma exención del Derecho a la Esperanza. “Turquía, con su última respuesta sobre el Derecho a la Esperanza, se está burlando literalmente del Comité de Ministros (de Europa), desafiando los valores universales del derecho –explicó-. No hay otra explicación. Turquía ha estado haciendo esto desde 2014. Turquía ha continuado con sus tácticas de retrasar y extender las cosas durante un período de tiempo. Pero el Comité de Ministros también está preparando el terreno para esto, ya que ha estado haciendo la vista gorda ante la acción de Turquía durante ocho años. Tanto Turquía como el Consejo de Europa discriminan al Sr. Öcalan y a otros presos que recibieron cadena perpetua agravada”.
Al referirse a la vista no programada del CPT a la prisión de İmrali en septiembre de 2022, Bilmez dijo que estaban complacidos de saber sobre este hecho, pero también se encuentran preocupados por un posible desarrollo negativo de la visita. El abogado señaló que solicitaron y mantuvieron una reunión con funcionarios del CPT en Estrasburgo para expresar su preocupación por la visita a Imrali. Bilmez manifestó que estas preocupaciones no fueron abordadas durante la reunión y que no pudieron obtener una respuesta a ninguna de sus preguntas. El letrado remarcó que sus preocupaciones aumentaron aún más después de escuchar que Öcalan podría no haberse reunido con la delegación del CPT.
El abogado enfatizó que este ambiente de incertidumbre se originó por el aislamiento ejecutado en la prisión de Imrali, lo que generó constantes especulaciones al respecto. Por esto, subrayó que deben reunirse con su cliente lo antes posible: “Öcalan ya dijo en su última llamada telefónica con su hermano que quería hablar con nosotros, sus abogados. Este es el hecho más cierto para nosotros. También queremos que el Sr. Öcalan disfrute de su derecho a reunirse con sus abogados, que es un derecho legal fundamental”.
Bilmez afirmó que la situación en la prisión de Imrali no puede explicarse ni por las leyes ni por la Constitución turca, y enfatizó que es una prisión completamente aislada donde no se permite la entrada de abogados, familiares u organizaciones no gubernamentales. “Cada tres meses, la administración de la prisión de Imrali impone sistemáticamente una prohibición de visitas familiares y la junta disciplinaria de la prisión emite castigos disciplinarios. Cada seis meses, un tribunal de Bursa emite una decisión de prohibición para los abogados. Turquía no puede tolerar más esta anarquía. Este aislamiento y el estancamiento de la cuestión kurda deben detenerse lo antes posible”, destacó el letrado.
“Es bien sabido lo que ha hecho y puede hacer el Sr. Öcalan para encontrar una solución a la cuestión kurda –apuntó Bilmez-. Sus buenas intenciones y vigor político también son conocidos por el Estado. El gobierno no debería abordar la cuestión kurda desde la perspectiva de ganar elecciones, ya que la cuestión kurda es el problema más estructural de Turquía. Lo que se necesita hacer para resolver este problema es obvio: se deben levantar las políticas de aislamiento y se debe promover una solución pacífica a la cuestión kurda”.
FUENTE: Zeynep Kura / ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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