En la Revolución en Rojava no solo se llevó a cabo la lucha armada, sino también una transformación hacia una economía autónoma. Después de la revolución, también conocida como la Revolución de Mujeres, se fundaron cientos de organizaciones de mujeres, que apoyaron la independencia económica de la región. A su vez, formaron el Comité de Economía de la Mujer para apoyar a quienes enfrentan problemas financieros. Miles de mujeres se sumaron a los proyectos económicos iniciados por el Comité.
La administradora del Comité de Economía del Kongra Star, Armanc Muhamed, habló con JINHA los trabajos en 2021 y los planes para 2022.
“El Comité de Economía de la Mujer se fundó oficialmente en 2015 para iniciar proyectos para empoderar la economía de la mujer –recordó Armanc-. Nuestro objetivo es brindar oportunidades de trabajo a las mujeres necesitadas para que puedan valerse por sí mismas. Con el tiempo, el Comité desarrolló proyectos para brindar oportunidades de empleo a las mujeres en los sectores de agricultura, ganadería, industria y comercio. Se fundaron cooperativas. Nuestro primer proyecto fue sobre el empoderamiento de las mujeres en la agricultura. Brindamos oportunidades de empleo a las mujeres en la agricultura entre 2014 y 2015”.
Armanc contó que más de “dos mil mujeres participaron en nuestros proyectos. El objetivo es crear una economía independiente para mantener a sus familias sin depender de nadie. No teníamos expertas cuando comenzamos nuestros proyectos, pero las mujeres se convirtieron en expertas con el tiempo. Comenzaron sus propios proyectos. Este año, las mujeres se organizaron en comunas y ciudades”.
“800 mujeres fueron empleadas en los proyectos de tandoor y ganadería en las aldeas –afirmó la representante del Kongra Star-. Más de 100 mujeres trabajan para 71 casas de plástico en Tirbe Spi, dentro del alcance del proyecto Plastic House. Más de 70 mujeres trabajan para el almacén frigorífico en el marco del proyecto estacional iniciado en Dêrik y Gir Kendal. Iniciamos un proyecto de mujeres para producir y vender muebles. Abrimos cuatro talleres para coser vestidos. Los vestidos cosidos por mujeres se venden en tiendas de ropa llamadas ‘Lavin’ en Qamishlo, Hesekê, Dirbesiyê y Girkê Legê. Abrimos talleres de pan, ganadería, agricultura y confección para mujeres en la región del Éufrates. Abrimos una panadería y una casa de comida en Deir Ezzor. 20 mujeres trabajan para la panadería y la casa de alimentos”.
Armanc finalizó explicando que en 2022 “formaremos una economía comunal. Continuaremos organizando proyectos de tandoor y ganadería a través de las comunas. Estableceremos una academia especial para la economía. Empoderaremos la economía de las mujeres”.
FUENTE: Ebir Muhemed / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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