El líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan fue objeto de una sanción disciplinaria en septiembre de 2018. Según la agencia de noticias Mezopotamya, las visitas de la familia de Öcalan fueron suspendidas durante tres meses desde ese mes porque se había “paseado” durante sus “ejercicios deportivos” en la isla-prisión de Imrali, donde se encuentra encarcelado desde 1999.
Sobre la base de una investigación iniciada por el consejo disciplinario, en la que se argumentó que Öcalan se paseó con otros presos que se encuentran en Imrali después de hacer deportes, el 14 de septiembre de 2018 se impuso una sanción de “privación de visitas durante tres meses” por “haber convertido la actividad deportiva en una conversación”.
Öcalan, que se opuso a la pena impuesta por el Juez de Ejecución de Bursa, remarcó que la práctica del deporte es la única forma regular de actuar en las cárceles, y que este derecho ha sido negado, por lo cual la injusticia debe ser rectificada.
El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) comentó sobre el castigo disciplinario impuesto al fundador del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), en sus informes publicados el 6 de agosto de 2020, en relación con su visita del 6 al 17 de mayo de 2019.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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