Los pobladores de Afrin que todavía se encuentran en esa región del norte de Siria (Rojava), ocupada por el Estado turco desde marzo de este año, se niegan a abandonar sus tierras a pesar de los ataques de grupos mercenarios.
Después de que las tropas turcas, acompañadas por el Ejército Libre Sirio (ELS), entró en Afrin comenzó a saquear los pueblos de Birj Al Qas, Mezin, Kilute, Zirniet, Miyase y Bashmire, en el distrito de Sherawa. Estos pueblos fueron rodeados y bloqueados por Turquía de un lado y por el régimen sirio por el otro.
Pese a esta situación, los aldeanos no abandonaron sus hogares a pesar de estos siete meses de bloqueo y ataques por parte del Estado turco.
Remedan Nasru, uno de los aldeanos de la región, señaló que “el Estado turco estaba bombardeando las cercanías de los pueblos al principio. Ahora se dirigen directamente a la aldea y a los civiles que viven en ella”. Remedan agregó que las amenazas y los ataques no pueden ahuyentarlos y defenderán su tierra hasta el final.
Por su parte, Mihemed Eli, otro poblador, afirmó que continuarán “resistiendo en nuestra aldea, porque esta es nuestra tierra, nunca la abandonaremos y no nos iremos”.
Ebdulmecid Sileman, que abandonó la aldea de Birj Sileman debido a los ataques del estado turco y se instaló en Birj Al Qas, manifestó: “En esta vida no tenemos más opción que resistir. Resistiremos hasta que Afrin vuelva a ser libre”.
Desde que comenzó la ocupación turca, miles de personas abandonaron Afrin y se asentaron en Shehba, al norte de Alepo, como consecuencia de los bombardeos de la aviación de Turquía y los asesinatos cometidos por el ELS. Al mismo tiempo, las fuerzas invasoras onfiscaron casas y propiedades pertenecientes a civiles de Afrin.
Una de las personas sometidas al saqueo y al robo por parte de las tropas de ocupación es Mihemed Kirîsh, de la aldea Basuta, de Sherawa. Kirîş solía ganarse la vida trabajando una hectárea y media de tierra que utilizaba para la agricultura y la ganadería. Pero el ejército turco confiscó sus tierras.
Ahora Kirîş se estableció en Shehba, donde afirmó que en esa región también resisten. “Continuaremos resistiendo hasta que volvamos a Afrin y recuperemos todo lo que nos robaron”, aseguró.
Como forma de sustento, Kirîsh prepara la bebida salep, elaborada con raíces de orquídea de la región de Anatolia, y la vende en las ciudades de Fafîn, Maratê, Mislimiyê y Ehdas.
Debido a que el ejército turco y sus aliadas no lograron ocupar los pueblos de Mezin, Beshamre, Birj Al Qas y Meysa, en el distrito de Sherawa, desplegaron un bloqueo para evitar que la gente satisfaga sus necesidades básicas.
Por esta razón, Birj Heder, Berad, Kibeshin, Kefer Nebo y las aldeas de Pasufan no pueden recibir diversos artículos de primera necesidad. A su vez, el ejército turco sostiene ataques con morteros contra esa zona.
Además de esta situación, las aldeas no pueden recibir ayuda debido a los puestos de control controlados por el régimen sirio entre Shehba y el distrito de Sherawa.
En el pueblo Birj Al Qas, uno de los pueblos más grandes de Sherawa, los soldados turcos junto a mercenarios confiscaron las propiedades de docenas de familias, que tuvieron que desplazarse a otras zonas.
A pesar de las dificultades, las comunas de las aldeas adquirieron generadores para las aldeas de Gunde Mezin, Kilute, Zirinit y Meyase, además de tender cables de luz a todas las casas. Las comunas también abrieron un centro médico con el apoyo de Heyva Sor a Kurd (Medio Luna Roja Kurda) para brindar servicios.
Eziz Nebo, un poblador que se estableció en la aldea de Kimare, declaró: “Nuestras necesidades han aumentado con el inicio del invierno. No podíamos llevarnos nada cuando salíamos de nuestras casas. La comuna nos apoya, pero no es suficiente”.
El copresidente de la comunidad de Birj Al Qas, Heyder Nasro, indicó que “la ayuda que proporcionamos no es suficiente para la gente. La ayuda proveniente de la región de Shehba no está permitida por los puntos de control del régimen. A pesar de todo, tratamos de apoyar a la gente”.
FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina