El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) no es un partido legal en Turquía. Curiosamente, sin embargo, esto nunca ha impedido que la organización desempeñe un papel importante en el resultado de las elecciones en ese país prácticamente durante los últimos treinta años; incluso sin participar realmente –al menos no en forma directa.
Desde finales de la década de los 80, los políticos kurdos han participado en la política legal en Turquía, primero a través del establecimiento de partidos izquierdistas turcos como el Partido Popular Socialdemócrata (SHP), luego con una larga lista de partidos que ellos mismos han conformado, cada uno de los cuales fue sistemáticamente proscripto por el Estado turco.
El Estado siempre ha acusado a estos partidos “pro-kurdos” de ser afiliados, o incluso dirigidos por el PKK. En 1994, los diputados kurdos del Partido de la Democracia, incluida Leyla Zana, quien recibió el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, fueron encarcelados por “ser miembros de una organización terrorista”.
Desde entonces, decenas de miles de políticos e incluso simples votantes de los partidos “pro kurdos” han sido encarcelados, en la medida que “pro-kurdo” y “PKK” se convertían en sinónimos en los principales medios de comunicación, la política y el poder judicial en Turquía.
Hoy en día, 11 miembros del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) –un partido que activamente evita definirse como meramente “pro kurdo”– están en las prisiones de Turquía bajo los cargos de ser “miembros de una organización terrorista”, incluyendo a su carismático co-presidente Selahattin Demırtaş.
Según el Estado turco, en efecto el PKK ha disputado bancas en el Parlamento turco desde finales de los 80. Con treinta años de experiencia electoral a la que recurrir, el PKK ocupa de nuevo una posición estratégica en el referéndum de reforma constitucional de Turquía fijado para el 16 de abril.
Desde que el Parlamento aprobó el paquete de reformas enviadas por Erdoğan, que desencadenó el proceso de referéndum, los partidos de ambos lados del debate han intensificado sus esfuerzos para reagrupar sus bases.
“¿Quién dice ‘no’? El PKK dice ‘no’. Qandil está diciendo ‘no’”, dijo el presidente turco Erdoğan refiriéndose a las montañas de Qandil, el bastión del PKK en la región del Kurdistán en el norte de Irak. “Mi pueblo no estará del mismo lado que aquellos que buscan perjudicar a mi país”, declaró firmemente el Presidente, equiparando efectivamente a cualquier ciudadano que desaprueba sus aspiraciones de consolidar los poderes ejecutivos en la presidencia que actualmente ocupa, con estar en el mismo equipo que el PKK.
Engin Altay, líder del opositor Partido Republicano Popular (CHP), respondió al presidente preguntando “si va a etiquetar a todos los que están trabajando para la campaña de ‘no’ como terroristas, (entonces) ¿cuál es el sentido del referéndum?”.
El primer ministro turco, Binali Yildirim, redujo el enfoque de su gobierno hacia el referéndum constitucional afirmando: “¿Sabes por qué nosotros vamos a decir ‘sí’? Porque el PKK dirá ‘no’”.
El slogan de campaña con el que respondió el diputado del HDP Sirri Sureyya Onder a Yildirim sostiene: “El Estado Islámico cree en Dios, entonces usted ahora ¿va a rechazar a Dios?”.
Lo más cercano que el propio PKK llegó a declarar en relación a su postura sobre el referéndum fue cuando Cemil Bayik, una de las figuras más destacadas de la organización, dijo esta semana: “Turquía no es un país donde se esté aplicando el estado de derecho; es el Estado de Erdoğan y el AKP; el Estado del fascismo. Turquía no tiene otra opción más que liberarse de este cautiverio en manos de Erdoğan y el AKP. Cada vez más parece que la única manera de hacer esto es salir del próximo referéndum con un rotundo NO”.
Con el Consejo Supremo Electoral del país anunciando la fecha del referéndum para el 16 de abril, Turquía se prepara para un intenso período de campaña. Con todas las partes preparando sus acciones, argumentos y eslóganes, el PKK ya es una parte integral del proceso, sin siquiera haber anunciado ninguna campaña en absoluto.
FUENTE: Giran Ozcan/Kom News