El martes, las comunidades cristianas del noreste de Siria conmemoraron el 106° aniversario del Genocidio Sayfo, el nombre siríaco-asirio por el genocidio contra los asirios cometido por el Imperio Otomano, que se llevó a cabo simultáneamente con el Genocidio Armenio.
En el barrio Nasra, de la ciudad de Hasakah, al noreste de Siria, se celebró una ceremonia de conmemoración organizada por la Unión de Jóvenes Siríacos, con la asistencia de muchos partidos políticos cristianos y fuerzas militares, incluido el Partido Unión Siria, la milicia de defensa civil siríaca Sotoro, el Consejo Militar Siríaco y su ala femenina, las Fuerzas de Protección de la Mujer Bethnahrain, el Consejo Social de Armenia y la unidad militar armenia conocida como Brigada Mártir Nubar Ozanyan.
Manuel Demir, comandante de la Brigada Mártir Nubar, dijo a North Press: “Nosotros, como fuerza militar armenia, estamos aquí para decir que somos hijos de las víctimas de la masacre llevada a cabo por el Imperio Otomano contra asirios, armenios y otras comunidades”.
Si bien no hay cifras oficialmente verificadas de las víctimas del genocidio, que tuvo lugar entre 1914 y 1918, los historiadores estiman el número de muertos en más de 200.000, y algunas comunidades asirias en la Turquía actual han perdido más del 90% de su población.
Gabriel Shamoun, miembro del Comité Ejecutivo del Partido Unión Siria, pidió que la ONU reconozca oficialmente el genocidio y pague reparaciones a los descendientes de las víctimas.
“También hacemos un llamado a los gobiernos de Oriente Medio para que dejen de negar los derechos del pueblo asirio-caldeo-siríaco y de los pueblos de la región, en general –afirmó-. Porque si seguimos así, prevalecerá la devastación y la ignorancia en Oriente Medio”.
Para más información sobre el pueblo asirio en Medio Oriente:
Otras víctimas en 1915: los asirios de Alta Mesopotamia y su limpieza étnica
Los últimos asirios de Mesopotamia (Documental)
Asirios: las imágenes de los cristianos de la Anatolia cuyo genocidio no ha reconocido Joe Biden
FUENTE: Dilbreen Moosa / North Press Agency / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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