Los ataques llevados a cabo por Turquía en los últimos días contra las aldeas fronterizas de Kobane y Tal Abyad, se produjeron tan solo 24 horas después de la celebración de la cumbre en Estambul, a la que asistieron los líderes de Alemania, Rusia, Francia y Turquía.
Cada vez es más evidente el siniestro papel que juega Rusia en los ataques turcos, el mismo que desempeñó en la agresión turca a Afrin y su ocupación el 18 de marzo. Rusia e Irán se preparaban para la guerra que se avecinaba en Idlib y los rusos se esforzaban para satisfacer a los mercenarios en Idlib, mientras que los temores europeos aumentaban por la posibilidad de una nueva oleada de refugiados hacia Turquía y de allí a la Unión Europea (UE). Además, hay una clara oposición estadounidense al ataque ruso contra Idlib, aunque previamente Estados Unidos se había negado a intervenir en las áreas al oeste del Éufrates, cuando Turquía bombardeaba Afrin. Por otra parte, parece que Estados Unidos se dio cuenta de que un acuerdo entre Turquía y Rusia en Idlib, aparte de los propios intereses norteamericanos, haría desestabilizar las áreas liberadas por las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) al este del Éufrates. De hecho, lo que los estadounidenses esperaban era la salida del acuerdo de Erdogan-Putin el 17 de septiembre en Idlib. Las declaraciones rusas sobre el Este del Éufrates incluyeron una advertencia a los Estados Unidos sobre “establecer un Estado al Este del Éufrates”, afirmando que el verdadero peligro se encuentra en Idlib. Dichas declaraciones fueron paralelas a las amenazas de Turquía de atacar las áreas al Este del Éufrates.
Tras los ataques turcos, el Ministerio de Defensa ruso realizó unas sorprendentes declaraciones: “La situación de seguridad se está deteriorando en las áreas de Siria controladas por los estadounidenses”. Además, añadió que “los terroristas y los militantes de las Fuerzas Democráticas de Siria se encuentran activos allí para reprimir a la población árabe”. Las acusaciones rusas, en este momento en particular, solo podrían servir para favorecer la agenda expansionista de Turquía en Siria, y solo pueden explicarse por la complicidad de Rusia con Turquía en los ataques. Así, Moscú se beneficia gracias a la ciega hostilidad de los turcos hacia los kurdos y su plan de derrocar el proyecto de nación democrática en el noroeste de Siria, obligando a las fuerzas políticas y militares a caer en las manos del régimen sirio.
En otras palabras, Rusia, a través de los ataques turcos, pretende debilitar el noroeste de Siria y extender el control del régimen sobre dichas áreas, para volver a clonar un sistema centralista, lo que explica la negativa de Damasco a escribir una nueva Constitución para el país e insistir en la restauración de la Constitución actual. Por otro lado, Turquía ofrecerá concesiones a Rusia y podrá establecer relaciones legítimas con el régimen sirio, sin mencionar los beneficios económicos que Rusia obtiene de Turquía.
Los próximos acontecimientos revelarán en qué situación se encuentra la Coalición Internacional, especialmente la postura de Estados Unidos. La continuidad de los ataques turcos, significarían luz verde para que Ankara perpetre su expansionismo en la zona, a no ser que los Estados Unidos presionara a Turquía para que detenga los ataques, especialmente después del anuncio de las Fuerzas Democráticas de Siria de detener la campaña para derrotar al Daesh temporalmente, lo que podría prolongarse si Turquía continúa con sus agresiones.
Por otro lado, Salih Muslim, miembro del Comité de Relaciones Diplomáticas del TEV-DEM (Movimiento para una Sociedad Democrática), realizó unas declaraciones para la agencia de noticias Hawar News, explicando el silencio que mantiene el régimen sirio sobre los ataques de Turquía.
“El régimen sirio podría levantar su voz contra los ataques turcos en suelo sirio, pero como el régimen ha entregado su voluntad a Rusia, guarda silencio sobre los ataques turcos con el beneplácito ruso”, aseveró Muslim.
“El pueblo de Kobane y todos los pueblos del mundo conmemoran el Día Internacional de Solidaridad con Kobane (1 de noviembre), mientras que el Estado turco eligió ese día como fecha para lanzar sus ataques -explicó el representante del TEV-DEM-. Dichos ataques están relacionados con los resultados de la cumbre cuatripartita celebrada en Estambul, con Francia, Rusia, Alemania y Turquía. El objetivo es exterminar al pueblo kurdo y socavar la voluntad del pueblo de Rojava, amenazando a la coalición internacional que lucha contra el Daesh. Se han dado amenazas públicas contra la coalición internacional. Dichos ataques están dirigidos a prolongar la vida del Daesh y oponerse a los logros de la revolución de Rojava y el norte de Siria. Todo el mundo sabe que Turquía les patrocina. Al mismo tiempo los ataques dan tiempo a los mercenarios del Daesh en Idlib, Jarablus, Afrin y Deir-ez-Zor. El final del ISIS supondría la búsqueda de una solución política para Rojava y el norte de Siria, por lo que Turquía se mueve constantemente contra la solución”.
Muslim agregó que el “régimen sirio con su silencio, muestra que no tiene voluntad en Siria. El régimen podría quejarse ante las Naciones Unidas, pero ha entregado su voluntad a Rusia y no critica las decisiones rusas. Por nuestra parte, estamos decididos a continuar nuestra lucha y protegeremos nuestros logros”.
El Consejo del Cantón de Al-Shahba también emitió una declaración condenando los brutales ataques turcos en la región del Éufrates. La declaración fue leída por el co-presidente del distrito de Tal Rifat, Redwan al-Rifai, frente al Consejo del Distrito de Ahres, en presencia de miembros de los Consejos del Distrito de Ahres, la Alianza Internacional Demócrata Siria, el Partido del Futuro Siria, la Oficina de Relaciones Exteriores de Al-Shahba y la Unión de Mujeres Libres.
En la declaración se explicó que “los ataques turcos en el norte y el este de Siria, y su bombardeo de las ciudades de Kobane y Girê Spî coincidieron con los esfuerzos internacionales para alcanzar una solución política a la crisis siria. Estos ataques y amenazas se intensificaron con la batalla para derrotar la campaña anti-terrorista liderada por las FDS para eliminar a Daesh”.
“La continua ocupación del Estado turco y sus mercenarios en el norte sirio en Al-Bab, Jarablus, Azzaz, Idlib y Afrin, (generan) violaciones brutales e inhumanas cometidas contra civiles y mujeres, saqueando sus propiedades, cortando olivos y vendiéndolos. En Azzaz e Idlib, haciendo un cambio demográfico, desplazando a sus habitantes indígenas, destruyendo el patrimonio humano y destruyendo los sitios arqueológicos y saqueando a los ojos del mundo y las naciones y los Estados Unidos. Este silencio mortal incitó a Erdogan y lo alentó a bombardear las áreas del este del Éufrates para desestabilizar su seguridad y encubrir sus crímenes en esas áreas”, se detalló en el texto.
En la declaración además se aseveró que las FDS lucharon “contra el terrorismo en nombre de todo el mundo y están a punto de destruir las últimas fortalezas (de Daesh) en el campo oriental de Deir ez-Zor. Los bombardeos de Kobane y Girê Spî es un intento de detener esta campaña y evitar la eliminación de Daesh”.
Desde Alepo, la representación del TEV-DEM en esa ciudad se denunció y condenó “los agresivos ataques de la ocupación turca en las áreas del norte y este de Siria, especialmente en las áreas de Kobane, Manbij y Girê Spî, a través de facciones armadas apoyadas por Turquía que apuntan a hogares de civiles para desestabilizar la seguridad de la región”.
“Los ataques y las prácticas del ocupante turco se producen en medio del silencio poco ético del mundo y de los medios de comunicación sobre el asesinato deliberado de civiles, el último de los cuales fue el ataque de los soldados turcos a una niña de 6 años y el ataque a los periodistas Gulistan Mohammad e Ibrahim Ahmed mientras cubría los eventos”, remarcaron en el comunicado.
El TEV-DEM manifestó que Erdogan “viene aquí para revivir y difundir el terrorismo en Siria, aumentando su apoyo, tanto pública como abiertamente, a través de los ataques contra las zonas estables en el norte y este de Siria”.
“La política de propagación del caos y la creación de crisis y la administración que Turquía ha seguido en Siria solo ha traído a los sirios la amenaza, la tragedia, el asesinato, la destrucción y más ahogamiento en el atolladero de sangre sirio -estimó el TEV-DEM-. Por el contrario, el AKP, liderado por el mayor terrorista (Erdogan), continúa apoyando a los yihadistas y a Jabhat al-Nusra, y abre sus fronteras a ellos para trabajar en la implementación de su agenda e intereses”.
Por último, el TEV-DEM reclamó “al Consejo de Seguridad de la ONU, en particular a la Coalición Internacional, al gobierno sirio, a todas las organizaciones, a la comunidad internacional y a los partidos democráticos, que no se queden sin hacer nada por las violaciones cometidas por el terrorista Erdogan y sus seguidores en el norte y el este de Siria”.
FUENTE: ANHA / Edición: Kurdistán América Latina