Kurdos y árabes del cantón de Afrin (norte de Siria) condenaron el silencio internacional hacia la ocupación turca de las tierras de esa regiòn y llamaron a la revuelta contra esta brutal ocupación.
El ejército turco ocupó zonas del pueblo Sorke en el distrito de Rajo, en el cantón de Afrin, y cortaron 600 árboles de olivos y 300 de granada, además de que abrieron fuego contra los civiles del pueblo.
La ocupación molesta a la gente en Afrin, quienes expresaron su descontento con los ataques y amenazaron con una respuesta decisiva.
Edrees Sikho, un ciudadano árabe, dijo que “Turquía debe respetar la buena vecindad y no tienen derecho a ocupar” las tierras.
Sikho condenó el silencio internacional hacia las prácticas turcas contra el cantón y llamó a cerrar filas para evitar los actos agresivos de Turquía.
Por su parte, Nizar Baker señaló que el Gobierno turco tiene como objetivo, a través de su ocupación de tierras en el Kurdistán sirio, golpear el proyecto democrático y federal que se lleva adelante en el norte del país.
Baker explicó que el mantenimiento del honor y la dignidad significan aferrarse al suelo y dijo que “no vamos a permitir a Turquía ocupar nuestras tierras”.
En tanto, Nazer Brimo condenó la ocupación del ejército turco del pueblo Sorke y afirmó que esa fuerza “pagará sus excesos porque no pueden hacer frente a la voluntad de la gente de Medio Oriente”.
Por último, Brimo exigió no permanecer con las manos cruzadas frente a estas prácticas, por lo cual llamó a rebelarse contra la ocupación.
FUENTE: Nouraddin Omar/ANHA/Edición: Kurdistán América Latina