El Comité Ejecutivo del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) convocó a “la unidad nacional y a la lucha conjunta” para enfrentar los ataques que por estos días está recibiendo el pueblo kurdo en Medio Oriente.
En una declaración difundida este lunes, el PKK aseveró que “la unidad nacional y la lucha conjunta son las llaves para que los kurdos no pierdan lo que han conseguido y sigan alcanzando nuevos logros”.
“Si se quiere preservar cada una de las victorias kurdas, se tendrá que llevar a cabo una poderosa lucha conjunta en todas partes. A este respecto, urge un congreso nacional que involucre a todas las fuerzas kurdas, partidos, organizaciones democráticas, intelectuales y artistas”.
En la declaración se añadió: “Esperamos que los llamamientos y el espíritu nacional revelado en la reunión de los 14 representantes de los partidos políticos en Kurdistán brinden una respuesta positiva”.
“Está claro que es responsabilidad de todas las fuerzas políticas celebrar un congreso nacional que brinde unidad a la nación –expresó el PKK-. Este es el anhelo del pueblo kurdo. Sobre esta base, apreciamos y damos la bienvenida a todos los partidos políticos en Bashur que se muestran sensibles al ataque contra Rojava”.
El llamado del PKK se produce luego de que el Estado turca lanzara el miércoles pasado una masiva operación militar contra Rojava, en el norte de Siria. La invasión militar produjo la muerte de decenas de civiles, como también del desplazamiento forzado de casi 200 mil personas.
Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), quienes derrotaron al Estado Islámico (ISIS) en Siria, ahora se encuentran en plenos combates defensivos contra las tropas turcas y los grupos mercenarios financiados por Ankara.
El 10 de octubre pasado, desde el PKK manifestaron que sólo “la resistencia conducirá a la victoria”. En un comunicado, el grupo insurgente explicó que “es bastante evidente que la agresión turca tiene como objetivo derribar la Revolución de la Libertad de Rojava, invadir las tierras del norte y del este de Siria, eliminar la administración autónoma democrática, perpetrar un genocidio contra los kurdos de Rojava, como en el caso de Afrin, reducir a esclavitud a los demás pueblos de estas tierras y, en base a ello, escindir a Siria”.
“Desde este punto de vista –continuó el PKK-, este ataque se dirige contra la existencia y la libertad kurdas, la unidad democrática y la fraternidad de los pueblos de Siria, la democracia de Turquía y Medio Oriente, y contra toda la humanidad. Su objetivo es revivir a los mercenarios del ISIS que fueron derrotados por las YPG, YPJ y las FDS, y amenazar al mundo entero con estas fuerzas”.
El PKK señaló que los ataques turcos comenzaron tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de la retirada de sus tropas de la zona fronteriza, el 7 de octubre por la mañana, y tras la reciente reunión celebrada por los presidentes ruso e iraní con el dictador Recep Tayyip Erdogan en Ankara.
“Las fuerzas de ocupación y genocidas del ejército turco están atacando a los pueblos kurdo, árabe, asirio, sirio, armenio, turcomano y circasiano que viven en el norte y el este de Siria con las armas de la OTAN, con las armas compradas a Estados Unidos, Alemania, Rusia y China –denunció el PKK-. Estas armas se utilizan en la agresión de masacre e invasión lanzada por Turquía contra los pueblos del norte y este de Siria el 9 de octubre. Por esta misma razón, principalmente Estados Unidos y Rusia, las Naciones Unidas y todos los estados que apoyan a Turquía, son responsables de la invasión del norte y el este de Siria y de cualquier masacre y genocidio que se cometa en este territorio. Con el apoyo de todas estas fuerzas, el Estado turco está perpetrando una masacre explícita contra los kurdos en el siglo XXI. Se comete un crimen contra la humanidad y los demás se convierten en cómplices”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina