La inestabilidad política en la región federal del Kurdistán (Bashur, norte de Irak) está empeorando gradualmente. Y no parece que la intervención de fuerzas internacionales o regionales produzca resultados positivos.
Hay dos fuerzas principales en la capital regional federal del Kurdistán, Erbil. Estos son el Partido Democrático de Kurdistán (PDK) dirigido por la familia Barzani, y la Unión Patriótica de Kurdistán (UPK), dirigida por la familia Talabani. El gobierno regional está formado por una coalición de estos dos partidos. Este gobierno no ha podido funcionar durante meses y sus actividades están siendo boicoteadas por la UPK.
El primer ministro Masrour Barzani es hijo del líder del PDK, Masoud Barzani. Pero el viceprimer Ministro es Qubad Talabani, el segundo hijo de Jalal Talabani, fundador y ex líder de la UPK. Qubad Talabani y los ministros de UPK se han negado a participar en las actividades del gobierno en Erbil durante más de seis meses. La UPK afirma que Masrour Barzani está aplicando un embargo a sus regiones y que no está distribuyendo los ingresos de manera justa. Ciertamente, también hay otras razones, a las que ya llegaremos.
El 28 de enero se celebró una reunión para tratar de superar este impasse político. De esta reunión de las delegaciones del PDK y la UPK no salió nada concluyente, aunque sí afirmaron que habrá más reuniones.
Vale la pena llamar la atención sobre una serie de puntos relacionados con la configuración política de la región, antes de pasar a las razones de esta crisis y de este estancamiento político. Aunque la región federal del Kurdistán es una sola, internamente está dividida en dos. Erbil, Dohuk, Zaxho y sus alrededores están bajo el control del PDK, mientras que Sulaymaniyah, Raparin, Garmian y Halabja están bajo el control de la UPK. Todavía no existe una fuerza militar unificada. No existe una cooperación real en instituciones como la Asayish (seguridad interna), el servicio de inteligencia y las instituciones estratégicas. Esto, en sí mismo, es una causa potencial de problemas.
La región del PDK está bajo la soberanía absoluta de la familia Barzani. Masoud Barzani es el líder del PDK. Su sobrino Nechirvan Barzani es el líder regional, pero al mismo tiempo es diputado en el partido de Masoud Barzani, y el hijo de Masoud Barzani, Masrour Barzani, es el primer ministro del gobierno. Otros miembros de la familia Barzani son jefes de otras instituciones importantes.
El hijo de Jalal Talabani, Bafel Talabani, es el actual líder de la UPK. En la organización, se abolió un sistema anterior de copresidentes y se eliminó la influencia de su primo, Lahur Sheikh Jangi Talabani sobre el partido. Pero hay múltiples influencias en el politburó de la UPK. Mientras que el PDK es un partido familiar, en comparación, el UPK alberga círculos más amplios dentro de su estructura.
Veamos ahora las razones de la crisis mencionada en la introducción.
La primera razón es la economía. El UPK dice que Masrour Barzani está obstruyendo los recursos materiales que necesitan sus regiones, que el gasto está a una tasa de más de 5 a 1 a favor de Erbil sobre Sulaymaniyah, es decir, que los ingresos no se distribuyen de manera justa. Cuando el flujo de caja se detiene, comienzan a surgir problemas en las calles, los salarios no se pueden pagar y los trabajadores del sector público y los maestros organizan huelgas. El PDK calcula que, de esta manera, se erosionará el respeto de la comunidad por la UPK. En 2022 no se contabilizaron alrededor de 5,5 mil millones de dólares de ingresos oficiales del petróleo. Cada mes, 400 mil millones de dinares iraquíes fluyen directamente desde Bagdad al gobierno en Erbil, pero este dinero no se gasta en las regiones donde la UPK está activa. Cuando la UPK no pudo corregir esta situación, comenzó a boicotear las actividades del gobierno, y así ha sido durante meses.
Recientemente, el líder de la UPK, Bafel Talabani, organizó una reunión muy importante con la participación de todos los partidos políticos en la ciudad de Dokan, en su propia región. La agenda de esta reunión fue la hoja de ruta de aquí en adelante.
En esta reunión, Bafel Talabani hizo una propuesta a los partidos políticos: separarse de la región federal del Kurdistán, declararse una región federal separada y trabajar directamente con Bagdad. Bafel, y por extensión la UPK, piensan que ya no pueden trabajar juntos con Erbil, es decir, la familia Barzani. Irak tiene una Constitución federal, lo que significa que las “regiones federales” pueden declararse a sí mismas. Cada región federal trabaja directamente con Bagdad. Esta sugerencia de Talabani fue bien recibida por los partidos políticos.
En respuesta a esto, el coordinador de África del Norte y Medio Oriente de la Casa Blanca, Brett McGurk, visitó Erbil, se reunió con el PDK y la UPK, y les advirtió que superaran su problema. Estados Unidos no quiere que la situación se intensifique y cree que una región autónoma separada en la frontera con Irán no sería de su interés. Fue a raíz de esto que tuvo lugar la reunión del 28 de enero, aunque no parece haber muchas esperanzas saliendo de esa reunión.
Turquía es otra razón de la crisis actual. El hecho de que el PDK esté trabajando incondicionalmente con Turquía ya es preocupante para todos los círculos kurdos, pero recientemente Ankara ha estado siguiendo ciertas iniciativas nuevas en la región. El gobierno turco quiere explotar los recursos de gas natural en la región de Garmian. La región de Garmian está bajo el control de la UPK. Turquía no pudo persuadir a la UPK en este asunto. Trató de aplicar presión a través del PDK, pero fue en vano. Esta es una razón importante para la implementación del embargo económico por parte de Masrour Barzani. Se recordará que anteriormente hubo un acuerdo petrolero de 50 años entre Turquía y la UPK. El gobierno turco quiere un acuerdo similar para el gas natural en Garmian. Cuando se aplicó una presión extrema el año pasado, Bafel Talabani dijo: “Pueden tomar esas áreas sobre mi cadáver”, porque los recursos de gas natural en esta región tienen el potencial para abastecer a toda la zona. Estos yacimientos de gas natural han adquirido una nueva importancia desde la guerra entre Rusia y Ucrania. Turquía quiere usarlos como alternativa al suministro ruso. Una delegación turca fue a Sulaymaniyah el 20 de enero para hablar con la UPK sobre esto, pero parece que no hubo desarrollo.
En el momento en que todo esto sucedía, el primer ministro de Irak, Mohammed Shia al-Sudani, estaba en París reuniéndose con Macron. Al mismo tiempo, Sudani se reunió con tres grandes empresas energéticas francesas y las invitó a Irak. Macron apoya esto. Como resultado, la UPK y el gobierno central de Bagdad podrán explotar estos campos de gas natural con la ayuda de los franceses, sin pasar por Turquía y el PDK. Si tal desarrollo ocurre, el equilibrio de la región cambiará por completo. Naturalmente, las preguntas sobre qué dirá Irán sobre esto o cómo abordará Estados Unidos el asunto, aún permanecen. No será tan fácil, pero es posible que así evolucione el proceso.
Debemos agregar que la semana pasada, el Tribunal Federal de Irak dictaminó que el envío de 400 mil millones de dinares iraquíes cada mes a la región federal del Kurdistán es una práctica ilegal. Entonces, si el gobierno no quiere, puede aplicar la sentencia judicial y no enviar el dinero. Esta situación ha hecho que el PDK y Ankara entren en pánico. Nechirvan Barzani fue directamente a Ankara y se reunió con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el 26 de enero, porque Bagdad dice que el acuerdo petrolero entre el PDK y Turquía contraviene la ley y que el dinero debe ir a Bagdad. Turquía no tiene intención de cumplir con esto. Las compañías petroleras turcas obtuvieron más de siete mil millones de dólares en ingresos adicionales del petróleo kurdo en la región, en 2022.
En conclusión, será difícil que las reuniones entre el PDK y la UPK, después de meses de todo esto, lleguen a una conclusión positiva, porque no son los únicos que toman decisiones. La lucha por el poder político-económico de los partidos se refleja en altos costos para los pueblos de la región. La situación actual no tiene otro sentido que causar un daño al pueblo kurdo, que ya ha pagado con un ojo de la cara para lograr el statu quo. La gente casi ha renunciado a estas estructuras políticas. Los jóvenes, en particular, prefieren irse al extranjero. La expectativa de la gente es una nueva política, una nueva visión. Parece que esta será una gran demanda en esta región en un futuro próximo.
FUENTE: Amed Dicle / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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