La participación en las elecciones parlamentarias iraquíes fue de un 41%. Uno de los lugares donde los resultados de las elecciones fueron más polémicos fue en Shengal, la región de mayoría yezidí en el norte de Irak. En la zona, surgieron problemas técnicos en las primeras horas de la votación, la gente tuvo que esperar durante horas para emitir su voto, y algunos votantes volvieron a casa sin llegar a ejercer su derecho. Además, hubo irregularidades en las urnas donde se esperaba que el candidato del Partido de la Libertad y la Democracia Yezidí (PADÊ), Şêx Samîr, recibiera muchos votos.
Una vez más, muchos habitantes de Shengal no pudieron votar porque no había registro de ellos. Según las listas oficiales, 83.000 personas de la región acudieron a las urnas y votaron. Sin embargo, el recuento solo arroja la cifra de 13.000 votantes.
Debido a estos problemas, PADÊ pidió oficialmente a la Comisión Electoral de la provincia de Nínive que los resultados de las elecciones eran inaceptables y exigió que se anulara la votación en Shengal.
En la petición presentada por PADÊ, se afirma: “Se impidió votar a las personas que querían hacerlo en los campamentos donde viven los yezidíes. Por ello, los yezidíes no pudieron emitir su voto. También se presionó a los votantes para que votaran al PDK (Partido Democrático de Kurdistán). El PDK tomó bajo su control a los trabajadores electorales de Nínive y les hizo actuar en su propio interés”.
La declaración también añade que los increíbles retrasos en los procedimientos de votación hicieron que muchas personas se desmoralizaran y finalmente se fueran a casa sin emitir su voto.
“Los ciudadanos del norte de Shengal no pudieron ir a votar. Por estas razones, como PADÊ, queremos que la Comisión Electoral de Nínive cancele el proceso de votación realizado en Shengal del 8 al 10 de octubre”, resume el comunicado.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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