Durante su estancia en Siria y el Líbano, Abdullah Öcalan a menudo celebraba reuniones públicas con el pueblo sirio.
El miembro de la Academia de la Sociedad Democrática, Ebdulxenî Oso, vio a Öcalan dos veces en Siria y el Líbano, en 1991 y 1992 respectivamente.
Sobre esas reuniones, Oso recordó: “Conocí al Movimiento de Liberación del Kurdistán en 1984 a través de un amigo. Empecé a conocer el movimiento, comprando y leyendo libros; me uní a la obra en 1987”.
También rememoró la primera vez que se reunió con Öcalan: “Fuimos al Valle de Bekaa (Líbano). Por lo que recuerdo, fueron 5 o 6 días después de la salida de Jalal Talabani (1991). Cuando vimos por primera vez al líder Apo, estábamos emocionados. Lágrimas de alegría fluyeron de mis ojos. Obtuvimos poder y energía de él”.
Oso dijo que su segundo encuentro tuvo lugar en Damasco, esta vez en 1992: “Öcalan nos dijo que tenemos el poder de resolver los problemas y que no debemos esperar encontrar una solución de otros. El líder Apo se quedaba principalmente en Siria y el Líbano. La sociedad de aquí era fuerte con él. La conspiración internacional golpeó a todos los pueblos de la región”.
En sus defensas, reunidas en cinco libros, Öcalan “ha identificado y ofrecido soluciones a los problemas del Kurdistán y el Oriente Medio. El líder puede estar físicamente en la cárcel, pero su pensamiento y su mente están entre nosotros”, aseguró Oso.
“Los pensamientos del líder son una oportunidad para todos los pueblos de la región –analizó-. Sus ideas son como el sol. Así como el sol afecta a millones de personas, también lo hacen las ideas del líder Apo. Nuestra lucha continuará para derrotar y romper el aislamiento que se le ha impuesto. La libertad física del líder Apo es la libertad de todos los pueblos”.
Abdullah Öcalan fue uno de los fundadores del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK). En 1999, luego de ser expulsado de Siria por presión de Turquía, fue secuestrado en Kenia. Después de un juicio realizado en Turquía, plagado de irregularidades, fue condenado a muerte, pero la presión del pueblo kurdo y en ámbitos internacionales, permitió que sea confinado a cadena perpetua.
Desde su condena está encerrado en la isla-prisión de Imrali, una base militar turca ubicada en el mar de Mármara.
Durante esta jornada, los abogados de Öcalan, Cengiz Yurekli, Nevroz Uysal, Faik Özgür Erol y Mazlum Dinç, solicitaron una una vez más a la Fiscalía General de Bursa reunirse con el dirigente kurdo.
Los abogados han presentado solicitudes desde el 7 de agosto de 2019, cuando se concedió la última visita en que pudieron ver por apenas una hora a Öcalan. Desde entonces todas las solicitudes han quedado sin respuesta.
En los últimos, en toda Europa se desarrollan movilizaciones y actos en demanda de la liberación de Abdullah Öcalan.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina