A medida que se acerca la segunda vuelta electoral en Turquía, la campaña electoral se vuelve más sucia y agresiva. Mientras el bando gubernamental hace todo lo posible por difamar a la oposición y pintar a su candidato presidencial como un traidor a la patria, Kemal Kilicdaroglu contraataca. “Erdogan, tú eres el que ha negociado con terroristas a puerta cerrada… ¿Quién eres, y de dónde sacas el derecho de poner en duda mi patriotismo?”, dijo hace poco el líder opositor en un mitín.
Por otra parte, en internet circulan numerosos afiches falsos del mayor partido opositor, el CHP. Por ejemplo, uno en que se lee “La YPG (una milicia kurda de Siria) no es para nosotros una organización terrorista”. Teyit.org, una organización que se dedica a la verificación de información, concluyó que ese y otros afiches no pertenecen a la campaña del CHP.
La estrategia de Kilicdaroglu
Entretanto, la oposición ha cambiado su estrategia tras la primera vuelta electoral. Estrategas de su campaña consideran que el tono conciliador de Kilicdaroglus ha sido percibido como debilidad. En consecuencia, a partir de ahora el candidato retador intenta ganar puntos entre el electorado recurriendo no solo al patriotismo, sino también al rechazo a los refugiados. El objetivo es atraer al mayor grupo de votantes, el de los nacionalistas críticos del gobierno.
Para ello, Kilicdaroglu ataca directamente a su contrincante. Sostiene que Erdogan ha llevado al país 10 millones de migrantes. Afirma que, si se mantiene en el poder, llegarán 10 millones más, y los migrantes, mafiosos y barones de la droga se apoderarán de las ciudades turcas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que en Turquía viven cerca de cuatro millones de personas que han huido de sus países. Kilicdaroglu ha anunciado que, si gana la presidencia, los enviará de regreso a todos.
Kemal Bozay, del Centro de Estudios sobre Radicalización y Prevención, de la Escuela Superior Internacional de Colonia, califica de “radical” el cambio de estrategia del candidato opositor.
El giro estratégico apunta a la línea nacionalista del candidato que obtuvo el tercer lugar en la primera vuelta electoral, Sinan Ogan. A juicio de Bozay, es un plan arriesgado: “Kilicdaroglu no debe olvidar que en las grandes ciudades y en los bastiones kurdos, votaron por él, sobre todo, electores kurdos, izquierdistas y progresistas”. Por eso, podría ocurrir que precisamente ese electorado se sienta frustrado y no concurra a votar.
Erdogan se muestra confiado
Mientras tanto, Erdogan apuesta por la estabilidad y se muestra confiado. El 14 de mayo obtuvo el 49,5 de los votos. Es decir, le faltó muy poco para lograr la mayoría absoluta. Pero su alianza electoral sí la consiguió en el Parlamento, donde cuenta con 322 de los 600 escaños.
En el exterior, la votación de la segunda vuelta ya ha comenzado. Entre los más de 3,4 millones de turcos que viven en el extranjero, Erdogan lleva la ventaja. En este grupo, obtuvo incluso un 57,7 por ciento de los votos el 14 de mayo. Y, según Bozay, este apoyo puede aportar mucho a un triunfo de Erdogan.
FUENTE: DW
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