La iniciativa 100 razones para juzgar al dictador fue presentada el 25 de noviembre de 2020, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y tiene como objetivo reunir 100 mil firmas para enjuiciar al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan y lograr que el femicidio sea reconocido como un crimen de lesa humanidad en Turquía.
La primera etapa finaliza el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Cada día se publica una razón en el sitio web 100-reasons.org, la historia de una mujer asesinada. En una segunda etapa, llevarán las firmas y todas las pruebas registradas a la Organización de las Naciones Unidas y a otros organismos internacionales para exigir el inicio del proceso de reconocimiento del femicidio como un crimen de lesa humanidad, similar al genocidio.
El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) gobierna en Turquía desde hace 18 años. En una entrevista en el sitio web de la campaña, Yvonne Heine, de la Oficina de Mujeres Kurdas para la Paz, dijo que los ataques selectivos contra las mujeres en sus diversas formas continúan aumentando y especialmente en las mujeres que se niegan a permanecer en silencio, alzar la voz, organizarse y resistir. “Las mujeres que luchan por sus derechos y su libertad se convierten en blanco directo de los ataques”, agregó.
El 16 de enero, desde la campaña denunciaron el secuestro y asesinato de Alvard Tovmasyan, una mujer armenia que fue encontrada muerta con las manos y pies cortados en octubre de 2020.
Uno de los objetivos de la campaña es luchar por el reconocimiento internacional del femicidio como delito en el derecho penal internacional. “A partir del movimiento NiUnaMenos en Argentina, ha habido un proceso muy exitoso de organizar a las mujeres para defenderse de los asesinatos de mujeres durante años. Han sido muy inspiradores y de gran apoyo en nuestros preparativos para la campaña”, contó Heine.
El 9 de enero pasado se realizó en París una marcha por el octavo aniversario del asesinato de Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez. Además del discurso de los familiares, Mourad Pappazian del Consejo Coordinador de Organizaciones Armenias en Francia (CCAF), participó de la denuncia al presidente turco Recep Tayyip Erdogan como responsable del triple asesinato y pidieron su procesamiento. Las tres mujeres fueron asesinadas el 9 de enero de 2013 presuntamente por la inteligencia turca.
Según lo presentado por la campaña, la violencia contra las mujeres ha aumentado en más de un mil por ciento en Turquía y la violación está cada vez más normalizada. Según la plataforma “Vamos a terminar los femicidios”, en 2003 se registraron 83 femicidios mientras que en 2020 fueron 300. También desde el inicio del mandato de Erdogan se cerraron distintos refugios y centros de atención para mujeres en situación de violencia. Erdogan insiste en salir del Convenio del Consejo de Europa para Prevenir y Combatir la Violencia contra las Mujeres.
La representante del Movimiento de Mujeres de Kurdistán, Melike Yasar, explicó al periódico italiano Il Manifiesto que “Turquía es el país con el mayor número de presos políticos” y que “la violencia de género ha aumentado en un 1.400 por ciento bajo el gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo”, según informó el periódico uruguayo La Diaria.
En diálogo con la revista argentina Sudestada, Melike Yasar aseguró que el presidente Erdogan “es el principal perpetrador de los crímenes” contra las mujeres. “Con esta campaña, aunque son miles los crímenes, queremos mostrar 100 de forma concreta. En muchos de estos casos, aunque fueron a la justicia, quedaron en nada. Como mujeres no sólo condenamos estos crímenes, que están probados, sino que también los condenamos con nuestra conciencia, nuestra postura y nuestras reivindicaciones”.
Como desarrollan en la declaración de principios, la definición de la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio se entiende por genocidio “cualquiera de los siguientes actos cometidos con la intención de destruir, total o parcialmente, un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: matar a miembros del grupo; causar graves daños físicos o mentales a los miembros del grupo; infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial; imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos dentro del grupo; trasladar por la fuerza a los niños del grupo a otro grupo”. Además, explican: “Como sabemos por el Holocausto, por el Genocidio Armenio, por los genocidios colonizadores contra los pueblos indígenas en América, así como por las numerosas masacres en lugares como el Oriente Medio, incluido el Kurdistán, la humanidad ha tenido que hacer frente a todo tipo de genocidios”. “Estas definiciones son argumento suficiente para sugerir que Erdogan es un dictador y que debe ser juzgado por sus crímenes”.
FUENTE: Sofía Zanikian / Diario Armenia
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