Hoy, en pleno siglo veintiuno, vivimos en un mundo donde la explotación, la opresión y la violación de los derechos humanos básicos están en aumento y son legitimados. Como resultado del capitalismo, dentro de la vida política, económica y social, todo tipo de desigualdades e injusticias no tienen fin. Uno puede argumentar que el sistema capitalista-imperialista, con los problemas del nacionalismo, racismo, militarismo, estatismo y sexismo, ha puesto a la sociedad en un estado de caos. Este sistema hegemónico se retroalimenta y crea guerras, destruye la naturaleza, causa desastres y pobreza y nos mantiene bajo una presión constante de inestabilidad. El capitalismo, el cual es la economía global y el orden social, tiene fatales contradicciones entre la realidad y la razón, y sus consecuencias amenazan el bienestar humano y causan catástrofes ecológicas. Por lo tanto, se puede argumentar que el capitalismo ha alcanzado sus límites de sostenibilidad. El fin de la Guerra Fría dio lugar al abrazo de la socialdemocracia neoliberal; que tiene muchas ideas contradictorias. Pero también ha impulsado a la izquierda, y otros que deseaban los principios socialistas en un estado de pesimismo. La mayoría de gente ha sido apaciguada con la ilusión y la creencia de que no hay alternativa al capitalismo. A pesar de todo, en la historia reciente, desde América Latina hasta Oriente Medio, han existido movimientos sociales que ha restaurado la fe que una vez perdieron pero ahora renace con una nueva forma de espíritu como los zapatistas en Chiapas y los kurdos en Rojava (Norte de Siria) y Bakur (Sureste de Turquía).
Hay una alternativa al capitalismo, el confederalismo democrático; el cual se está construyendo actualmente en el norte de Siria (Rojava) a pesar de la falta de reconocimiento global. El Movimiento de Liberación Kurdo está llevando a cabo un experimento revolucionario, estableciendo un sistema confederal en el norte sirio, donde viven cuatro millones de kurdos.
Este ensayo pretende descubrir los aspectos teóricos y prácticos de esta revolución con un enfoque en el modelo económico que se está probando en Rojava, para ver si puede ser una alternativa al neoliberalismo del capitalismo moderno. La primera parte discutirá los actuales males del capitalismo y el problema global de la desigualdad, y la segunda parte examinará como el Movimiento de Liberación Kurdo, liderado por Abdullah Öcalan. Inspirado por las ideas y teorías expuestas en la primera parte, ha transformado su movimiento de independencia en uno que se esfuerza por crear una alternativa, más democrática y libertaria, basado en los principios de autonomía democrática, igualdad de género, industrialismo ecológico y economía social.
Antecedente histórico al desarrollo del capitalismo y el estatismo nacionalista
El capitalismo moderno surgió con la Ilustración y la revolución en el conocimiento, con el desarrollo del cálculo, la física y la química. De tal manera, la tradición fue cuestionada y rechazada, lo que dio lugar a un paso del agrarismo a la urbanización, que permitió la industrialización capitalista. Michel Foucault (1926-1984) argumentó que si bien la Revolución Francesa y Americana adoptaron el liberalismo y el republicanismo, en realidad no liberaron al ciudadano del autoritarismo opresivo, sino que lo reemplazaron por otra forma de poder como es el capitalismo. El desarrollo de los estados-nación traía consigo elementos como la democracia representativa, la burocracia, la educación pública, la secularización y las formas sin fin de vigilancia que no fueron desarrolladas naturalmente y que eran todas decisiones políticas para ayudar a la modernidad capitalista. La mayoría de los científicos sociales clásicos con una manifestación aristotélica asumen que el objetivo inherente de la modernización fue la teleología, con la experiencia occidental siendo central. Por ello, todo esto tiene factores económicos, sociales, culturales y políticos. Sin embargo, la teoría de la modernización es un área ampliamente discutida desde las etapas de modernización de Walt Rostow (1916-2003), hasta la crítica de la dependencia de Ander Gunder Frank (1929-2005) y la teoría del sistema mundial capitalista desarrollada por Immanuel Wallerstein (1930-…).
El capitalismo globalizado es un proceso en el cual el globo entero está integrado social, política y económicamente junto a unas dimensiones históricas, económicas, socioculturales y políticas. En términos básicos, el capitalismo puede ser definido como un sistema de producción con fines lucrativos en manos privadas, la élite burguesa o el “Estado”, como en el caso de China. Hoy, el capitalismo atraviesa una crisis. Hay una crisis económica, ecológica y energética mundial, y los capitalistas no se involucran en formas para resolver estos problemas, y no pueden resolverlos porque, como una vez dijo Einstein “ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó”.
Este sistema no es sustentable y ha creado peligrosos problemas sociales, los cuales están forzados a una negación de sus raíces ontológicas. De tal manera que la depresión en que se encuentra la era financiera del sistema capitalista, ilustra claramente hoy que no puede sostener las mentiras que ha empleado históricamente para mantener sus existencia. Entonces, ¿cómo ha surgido el capitalismo?
A mediados del siglo XIX, Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895) escribieron el Manifiesto Comunista y trajeron un reporte significativo de la experiencia europea de la modernidad capitalista. En este momento histórico, la revolución industrial se estaba produciendo y estaba alterando el paisaje material y humano, por el que había avances tecnológicos (científicos), cambios institucionales y un aumento del comercio con la aparición del mercado mundial. Para Marx, esta sociedad industrial moderna estaba caracterizada por el conflicto de clase entre la burguesía y el proletariado, pero como las fuerzas productivas del capitalismo dejaron de ser compatibles con esta relación de explotación, eventualmente llevaría a una revolución proletaria. Marx argumentó que la explotación del proletariado por la élite burguesa ha sido la fuerza detrás del desarrollo histórico.
La contribución de Karl Marx a la teoría social no fueron meramente predicciones utópicas para el futuro, sino importantes análisis de los funcionamientos y contradicciones del capitalismo. Por ello, este legado ha continuado como se observa en la teoría de sistema mundial del sociólogo y científico de historia social Immanuel Wallerstein. A partir de la década de 1970, Wallerstein desarrolló el paradigma del análisis de los sistemas mundiales; el cual es una aproximación a escala macro de la historia mundial y el cambio social de una manera multidisciplinaria. Wallerstein argumenta que el moderno Estado-nación subsiste en un marco económico, político y legal que él llama “sistema mundial”, y en este sistema económico mundial algunos países se benefician de ello, mientras que otros son explotados. Wallerstein enfatiza que el sistema mundial capitalista comenzó en el siglo XVI en algunas partes de Europa y las Américas, y con la acumulación sin fin de capital en los siguientes siglos, se esparció al resto del globo. Por lo tanto, el moderno Estado-nación puede ser entendido como la integración al sistema mundial del capitalismo. Pero, como Wallerstein sostiene, las relaciones económicas no se desarrollaron arbitrariamente, y el moderno Estado-nación fue creado paralelamente al capitalismo, para servir y proteger a los intereses de la élite capitalista.
Por otra parte, los capitalistas europeos tenían que crear estados europeos férreos con fuerza política y militar para imponer su hegemonía. Wallerstein destaca que la economía mundial capitalista se basa en la creación de excedentes a través del constante incremento en la productividad, por la cual se extrae excedente para la burguesía a través del beneficio. El poder es una noción crucial aquí para entender las desigualdades que son propagadas a través de sistema mundial capitalista. De tal manera que éste está centrado en una división doble del trabajo, y las diferentes clases tienen una disparidad en el acceso a los recursos dentro de los estados-nación, varios estados-nación tienen accesos diferenciales a los bienes y servicios en el mercado global. Wallerstein divide la economía global capitalista en tres categorías principales: núcleo, semi-periferia y periferia, en el que los estados centrales son dominantes y tienen el poder político, económico y militar para imponer tasas de intercambio desiguales y explotar a los estados periféricos, los menos desarrollados, para su trabajo, materias primas y agricultura, así como las exterminaciones ecológicas y otras formas. Estos términos, afirma Wallerstein, pueden ayudar a explicar las complicadas relaciones de poder económico entre los países. Como Wallerstein sugiere, este sistema-mundial capitalista no es interminable y, finalmente, con una crisis económica mundial, este sistema inevitablemente se derrumbaría y resultaría en un cambio revolucionario.
Los estados-nación no son entidades reales y sino construcciones sociales modernas, para las cuales Benedict Anderson (1936-2015) acuña el importante paradigma de las comunidades imaginarias. Anderson analiza el nacionalismo y afirma que una nación es una “comunidad política imaginada” porque nadie puede ver o conocer a todos los miembros de esa comunidad, “pero en las mente de cada uno vive la imagen de su comunidad”, y la desconsideración de desigualdades y explotación: “La nación siempre es concebida como una profunda camaradería horizontal”. Las naciones, al contrario del Estado-nación, no son tangibles porque no siempre se da en una localización geográfica y pueden ir más allá de las fronteras, por ejemplo, la Unión Europea o la Unión Africana. Al mirar los orígenes históricos de la conciencia nacional y la aparición de naciones modernas desde el siglo XVIII hasta el siglo XX, Anderson argumenta que la nación o el nacionalismo no son realmente una ideología política como el marxismo o el fascismo, sino una construcción social creada en el siglo XVIII paralela a los acontecimientos de la política occidental, que permite convertirse en un modelo que puede ser ligado a cualquier gobierno con varias disposiciones ideológicas, incluso el de regímenes comunistas. La conciencia nacional estaba estimulada a través de cosas como la concepción moderna del tiempo, el capitalismo de imprenta y otros eventos políticos como las revoluciones francesa y americana. Anderson hace un argumento significativo de que incluso los regímenes revolucionarios (Ej: marxista) plantean una amenaza de participar en la guerra en nombre de las “naciones”, dado a los análisis antes mencionado. El nacionalismo es una poderosa noción que ayuda a mantener el status quo, y distrae el enfoque en los problemas sociales como la explotación económica. A pesar de todo, Anderson no proporcionó una solución, sin embargo ayudó a inspirar a Abdullah Öcalan y su paradigma del Confederalismo Democrático para rechazar al Estado-nación.
La globalización neoliberal no ha funcionado a los pobres o al medio ambiente, sino que, en su lugar, ha provocado catástrofes, y sus contradicciones deben ser abordadas, argumenta el antropólogo económico Keith Hart y sus coautores, quienes han escrito una guía ciudadana para construir una economía humana. La metodología está inspirada por la revolución etnográfica de siglo XX en la antropología social y cultural. “El programa económico humano”, iniciado por Keith Hart apunta: “… para reconectar al estudio de la economía al mundo real; para hacer los descubrimientos más accesibles al público; y para situar el análisis económico dentro de un marco que adopte la humanidad como un conjunto, el mundo en que vivimos” (2010:2). Reclamando el proyecto de economía de los economistas, y enfatizando la unidad del yo y de la sociedad, este nuevo humano universal busca una alternativa. Aunque no provean de una, ellos proponen cuatros claves principales que la economía se deben apoyar para ser humanista. El primero es que la economía “está hecha y rehecha por personas”; “la economía debería de ser de uso práctico para todos nosotros en nuestra vida diaria.” Hart dice que “esto significa que se deben de abordar una gran variedad de situaciones particulares en toda su complejidad institucional” y “éstas deben estar basadas más en una concepción holística de la necesidades y los intereses de todos”. Por último, asevera que “tienen que dirigirse a la humanidad en su conjunto y a la sociedad mundial que estamos haciendo”. En consecuencia, el objetivo es fomentar la economía democrática “ayudando a la gente a organizar y mejorar sus vidas”. Nuestras conclusiones deben, por lo tanto, ser presentadas al público en espíritu de pragmatismo, y hacerse comprensibles para el uso práctico de los lectores”. Uno puede preguntarse cómo las bases del experimento de Rojava ayudaría a radicalizar el proyecto de “Economía Humana” establecido por Hart para la democracia económica.
Continuando desde Hart y apoyando la idea de que nuestras alternativas deben ser originadas de nuestras realidades, la auto-determinación se convierte en un importante punto preliminar para las libertades económicas, sociales y políticas y el desarrollo. Las fuerzas revolucionaria kurdas en Rojava han ilustrado que una alternativa es posible al desarrollar su propio sistema contra la modernidad democrática, apostando por una eco-industria y el sistema de confederalismo democrático, llamando este sistema “modernidad democrática”.
Confederalismo democrático como una alternativa al Capitalismo
Historia e ideología del Movimiento de Liberación Kurdo
Kurdistán estaba dividido en cuatro estados-nación (Irán, Irak, Siria y Turquía) a través del acuerdo Sykes-Picot en 1916, al trazar fronteras artificiales en la región. Cada Estado-nación era cauteloso sobre cualquier fragmentación potencial del nuevo Estado e intentaba unificarse a través del nacionalismo. Esto significaba la negación de la existencia de muchos grupos étnicos (kurdos, albanos, lazes, azerbaiyanos, zazas, chechenos, circasianos, árabes, bosnios, tártaros, armenios, griegos, yazidís). Este sentimiento nacionalista se inculcó a través de los “proyectos nacionalistas” que intentaron asimilar grupos étnicos con la otomanización, la arabización o la persianización. Abdullah Öcalan (quien es el principal estratega) con un grupo de jóvenes fundaron el PKK en 1978 en el norte de Kurdistán (Turquía) y comenzó la lucha armada en 1984, con el objetivo de establecer un Estado socialista (marxista-leninista) independiente. Con el establecimiento de un Kurdistán unificado, evolucionaría a un movimiento que rechaza el Estado-nación para reclamar el confederalismo democrático. El PKK pasó por varias transformaciones como resultado de un intenso análisis de liberación nacional y otros movimientos alternativos, así como de buscar en las prácticas del socialismo real y feminismo junto a una evaluación de sus propias praxis teóricas. Aunque antes del rapto de Öcalan en 1999 (resultado de una operación de la OTAN), el PKK pasó por una serie de reformas ideológicas, durante el escrito de su defensa carcelaria, acuñó el término de confederalismo democrático y lo propuso como una solución para salvar al problema kurdo. Öcalan y el movimiento kurdo dejaron de buscar un Estado independiente, porque “la base de un estado no aumenta la libertad de un persona” y “los estados-nación se han convertido en serios obstáculos para cualquier desarrollo social”.
Öcalan propuso el confederalismo democrático como una alternativa al sistema de Estado-nación. Desarrolló este modelo inspirado en la idea municipalista del anarcolibertario socialista Murray Bookchin (1921-2006), así como las teorías antes mencionadas de Wallerstein y Anderson. Öcalan define el proyecto de confederalismo democrático como “una administración política no estatal o una democracia sin Estado”. Por lo tanto éste es “flexible, multicultural, antimonopolista, y consensuado”. Asimismo “la ecología y el feminismo son pilares centrales” de este proyecto. Además, en este sistema autoadministrativo “una economía alternativa se volverá imprescindible, la cual incrementa los recursos de la sociedad en vez de explotarlos, y por lo tanto hace justicia a las necesidades múltiples de la sociedad”.
Destapando la verdad sobre la sociedad histórica y criticando a la modernidad capitalista Öcalan argumenta que en “la memoria viva siempre se ha formado grupos libres de clanes, tribus u otras comunidades con cualidades federales”, por lo tanto esto permitió una conservación de la autonomía interna. No obstante, haciendo eco de la teoría foucaultiana del biopoder, Öcalan apoya que la modernidad capitalista ha impuesto la centralización del Estado, la cual impuso “el Estado-nación” como un sustituto moderno de la monarquía, dejando a una débil e indefensa sociedad detrás” y “el poder constituye en sí mismo el Estado central y se convierte en uno de las principales paradigmas administrativos de la modernidad”. Por lo tanto, el movimiento kurdo propone la “modernidad democrática” como una solución porque es el “techo de una sociedad política basado en la ética”. Los principios fundamentales de la modernidad democrática consisten en una sociedad moral y política, en la industria ecológica y el paradigma del confederalismo democrático.
El confederalismo democrático como práctica fundamental política de la modernidad puede ser un modelo significativo no sólo para los kurdos, sino también para Oriente Medio y otras regiones que son étnicamente diversas y multiculturales, ya que proporciona una solución a la opresión del estatismo nacionalista causado por la implementación monolítica y homogénea. Así, en la nación democrática, todas las etnias, religiones y otros grupos tendrán voz y podrán participar con sus propias identidades étnicas bajo una estructura federal democrática.
La implementación del Confederalismo Democrático en Rojava
El Partido de la Unión Democrática (PYD), una afiliación al PKK en Rojava, se estableció por primera vez en 2003, empezó a poner las ideas del confederalismo democrático en práctica antes del levantamiento sirio en 2011, pero con muchas dificultades mientras el régimen de Bashar (Al Assad) intentaba parar y suprimir cualquier cambio al orden capitalista y estatista existente. El PYD se las apañó, lográndolo después de 2012, una vez que las fuerzas de Assad se retiraban del área para concentrarse más en la resistencia que estaba creciendo en el resto del país. Los kurdos en Siria habían elegido una tercera vía, la de la paz, no unirse al régimen o las fuerzas rebeldes en la guerra civil que se estaba desarrollando. La gente, con el liderazgo del PYD y la protección de las Unidades de Protección Popular (YPG) y Unidades Femeninas de Protección (YPJ) tomó el control de la mayoría de Rojava, organizando asambleas a gran escala.
En el periodo entre 2012 y 2014 el pueblo de Rojava, guiado por grupos políticos, estuvo muy activo en la discusión de estrategias para poner en práctica el sistema de confederalismo democrático que Öcalan había propuesto. En 2013, Rojava estaba dividido en tres cantones autónomos: Cizire, Kobane y Afrin. El pueblo se organizó dentro de consejos y comunas en ciudades y pueblos de cada cantón. Se alentó a las personas de todos los grupos étnicos de la región a asistir a las reuniones para discutir los problemas que tenían. Por primera vez en la historia, los pueblos de la región fueron consultados sobre sus problemas y el sistema en el que querían vivir. Después de esta larga y rigurosa consulta en 2014, se estableció el Contrato Social de Rojava para los tres cantones de Cizire, Kobane y Afrin con más de cincuenta partidos políticos/organización de acuerdo en ello.
La carta comienza con una declaración que dice: “En la búsqueda de la libertad, la justicia, la dignidad y la democracia, dirigida por los principios de la igualdad y la sostenibilidad medio ambiental, la Carta proclama un nuevo contrato social, basado en la convivencia mutua y pacífica entre todos los sectores de la sociedad” (Paz en Kurdistán, 2014). Este contrato social establece una manifestación sobresaliente de los principios de la modernidad democrática, alentando la participación de todos, porque cada persona en la sociedad puede relacionarse con ella.
Una vez más, en la introducción de la carta, el aspecto más definitorio del sistema que se está creando se esboza en palabras muy sencillas, dice: “En virtud de la Carta, nosotros, el pueblo de las Regiones Autónomas, nos unimos en espíritu de reconciliación, pluralismo y participación democrática, para que todos puedan expresarse libremente en público. En la construcción de una sociedad libre de autoritarismo, militarismo, centralismo y la intervención de la autoridad religiosa en asuntos públicos, la Carta reconoce la integridad territorial de Siria y aspira a mantener la paz nacional e internacional” (Paz en Kurdistán, 2014). La carta hace una declaración de un nuevo sistema político y civil basado en un contrato social con el pueblo para establecer una sociedad más libre y democrática que represente igualmente la voluntad de todos los grupos de la región, con la justicia social y la igualdad establecidas. Uno de sus aspectos significativos es el énfasis dado en la igualdad de género, junto a la igualdad de derechos para las etnias, con derecho a la educación en su lengua materna.
La estructura básica del sistema confederal democrático, tiene cinco niveles de gobernanza y toma de decisiones: 1) Asamblea legislativa, 2) Consejo ejecutivo, 3) Alta comisión de comicios, 4) Corte Constitucional Suprema, 5) Consejo municipal/provincial. El nivel básico del consejo de Rojava se compone de comunas. Cada comuna consiste en 30-400 hogares (ciudad o pueblo) que se reúnen una vez cada quince días y eligen un consejo que se reúne cada semana (cualquier miembro puede atender estas reuniones cuando quiera). En todas las posiciones y áreas hay una implementación de un sistema de copresidencia donde hombres y mujeres comparten el poder para lograr un consenso. El siguiente nivel es el Consejo de vecindad/aldea, subiendo al consejo de distritos del pueblo y por último al Consejo del Pueblo del Kurdistán Oeste (MRGK). Un aspecto significativo del sistema de consejos es que en cada nivel hay consejos de mujeres autónomas, formado por la Kongra Star para empoderar a todas las mujeres en todos los ámbitos de la vida.
A raíz de esta evolución, en marzo de 2016 la “Federación democrática de Rojava – Norte de Siria” fue establecida por los tres cantones de Rojava, dirigidos por el PYD “para lograr una Siria democrática y federal, en lugar de una administración centralizada, teniendo en cuenta las características históricas, geográficas, culturales, demográficas y económicas al establecer federaciones democráticas.” Lo que hace que sea todo más remarcable, es que este sistema alternativo, el cual desafía al orden mundial y no cuenta con el soporte material y político de ningún Estado-nación, está teniendo lugar mientras los kurdos están al mismo tiempo resistiendo los ataques de ISIS, que cuenta con el apoyo del Estado turco, que no quiere un gobierno autónomo kurdo establecido junto a ellos.
La red organizativa integrada en la sociedad de Rojava está dirigida por el Tev-Dem (el Movimiento por una Sociedad Democrática), que está dirigido por hombres y mujeres, y la organización autónoma de mujeres de Kongra Star (establecida en 2012, la estrella hace referencia a la antigua diosa mesopotámica Ishtar). Ambas organizaciones incluyen todas las etnias y religiones, en un ejercicio directo a las bases de la democracia. La gente ha establecido comunas, academias, tribunales, cooperativas y administraciones de salud, así como Unidades Femeninas de Protección. Los comités para esto son elegidos en las asambleas locales, y toda la estructura organizativa tiene un sistema de copresidencial, con un hombre y una mujer elegidos.
El modelo económico de Rojava
El sistema confederal democrático de Rojava está aún en desarrollo. La velocidad ha sido frenada por los constantes ataques que ellos tienen que enfrentar y el embargo impuesto por el Estado turco. Sin embargo, se han dado muchos pasos importantes hacia el establecimiento de un sistema económico diferente que ofrezca una alternativa al dualismo del capitalismo y el comunismo. En una entrevista realizada por un periodista al catedrático Dr. Ahmet Yosuf, quien fue presidente del comité de Economía y Comercio del cantón autónomo de Afrin, el Dr. Yosuf esboza los objetivos a largo plazo y las medidas adoptadas para lograrlo. Él dice que se empezará con las cooperativas, “pequeñas unidades de producción” (ANF, 2014). El desarrollo del sistema, como explica, empieza con una economía basado en la agricultura. Además, este sistema, el cual incluirá las cooperación de toda la gente del área, beneficiará a todo el mundo y se convertirá en una modelo económico alternativo para la gente de la región (ANF, 2014).
Estas ambiciones se están convirtiendo en realidad. A finales de 2015, los Comités de Economía fueron creados para facilitar el establecimiento y el apoyo al funcionamiento de la economía, con algunos de ellos operados exclusivamente por mujeres, para inclinar el equilibrio del orden a fin de alentar a más mujeres a tomar parte en el funcionamiento de la economía. La gente lleva a a cabo pequeñas unidades de producción. Las cooperativas varían en tamaño, desde pequeñas cooperativas con menos de 10 personas a cooperativas medianas de 60 personas o las grandes con 100-150 personas (Gupta, 2016). Algunas de estas cooperativas creadas atienden a la agricultura (Ej: Cultivo de trigo, cultivo de verduras, para la producción de leche y hacer yogurt y ganadería), tienda de ropas, restaurantes y pastelerías (Gupta, 2016). Las pocas refinerías de petróleo en Rojava son también operadas por una cooperativa. La gente que trabaja en estas cooperativas son los dueños/accionistas. La estructura organizativa está dirigido por un “comité coordinador”. La gente decide colectivamente las reglas, la operación, la contratación de personal y la financiación. El nivel alto de toda la actividad económica se ejecuta conjuntamente a través de la organización de Tev-Dem y la Kongra Star. Todas las iniciativas económicas son dirigidas con los principios ecológicos en mente, usando los recursos naturales de forma sostenible, minimizando su gasto y el consumo. Este sistema está todavía en sus primeras etapas y las administraciones de los cantones tienen planes para construir un sistema de suministro de agua y luz más sostenible tan pronto como puedan hacerlo financieramente.
El orden mundial capitalista sigue sacudido con el impacto negativo de la crisis financiera que empezó en 2008 y las guerras que han puesto a Oriente Medio en agitación con cientos de miles de vidas perdidas y millones de refugiados. En medio de todo esto, el pueblo kurdo de Rojava (Norte de Siria) ha declarado una revolución que desafía al sistema capitalista, patriarcal y estatista, culpables de un gran nivel de desigualdad y divisiones de clases. Con el marco teórico de Öcalan, el líder de la Movimiento de Liberación Kurdo, los kurdos de Rojava están construyendo paso a paso el modelo del confederalismo democrático. Este sistema está basado en las raíces de la democracia y organiza al pueblo para establecer estructuras comunales democráticas con el liderazgo de grupos políticos. El sistema que “promueve un modelo ecológico de la sociedad” también apoya la liberación de las mujeres. El sistema económico que se está desarrollando es aquel que beneficia a todas las personas, y se presenta como un modelo para toda la región. Por lo tanto, es de suma importancia para todos los grupos que defienden la igualdad de derechos para todos y un sistema socialista más libertario mostrar apoyo a la revolución que actualmente se está produciendo en Rojava, porque es un faro de esperanza para un mundo más pacífico e igualitario.
FUENTE: Berfin Kurban/Kurdish Question/Traducido por Rojava Azadî