Sara se ha convertido en un símbolo inolvidable con su lucha y su postura erguida. Con gran amor y espíritu de lucha, miles se convirtieron en Sara. Miles de Saras enarbolan ahora su bandera.
Sakine Cansız (Sara) tomó la bandera de la resistencia femenina y se convirtió en fuente de lucha para todas las mujeres. Las mujeres aprendieron de ella a luchar sin rendirse. Es posible ver la realidad de la ideología de la liberación de la mujer encarnada en la vida en su lucha. Mostró cómo las mujeres resisten conociendo y comprendiendo sus responsabilidades históricas. Vivir de acuerdo con los valores en los que creía fue su principio básico.
Dejó una espiritualidad y unos valores que la condujeron a mayores luchas y éxitos. Fue una mujer revolucionaria con la cabeza bien alta, audaz y pura de corazón.
Plasmó las bases más significativas de la camaradería en las plazas de resistencia, en su intensidad intelectual, en su mundo emocional y en toda su personalidad. Siempre vivirá en nuestros corazones y la historia no la olvidará.
Sara dejó huellas de la resistencia de las mujeres en todas partes. No se doblegó ante los fascistas mientras estuvo en prisión para ser la voz, la lucha y el nombre de las mujeres de todo el mundo. Es una voz destacada no sólo para las mujeres kurdas, sino para todas las mujeres del mundo. Se convirtió en una voz y una guía en alza en una época en la que el sistema quería destruir a las mujeres. Ella dio los pasos que nadie se atrevía a dar, con determinación y valentía.
Querían vengarse de todas las mujeres que lucharon en la persona de Sara. El sistema pretendía destruir la lucha iniciada por Sara y destruir a la mujer libre. El enemigo temía su resistencia, su lucha. Con su resistencia en la prisión de Amed, su espíritu organizativo y su carácter que no se doblegaba ante la injusticia, se convirtió en la pesadilla del enemigo.
La masacre del 9 de enero de 2013 en París fue un indicador de hasta qué punto el sistema teme el poder de las mujeres. Pero Sara se convirtió en un símbolo inolvidable en los corazones de todas con su lucha y su postura erguida. Una Sara se convirtió en miles de Saras. Se hizo eterna en esta lucha creando Saras con un gran amor y espíritu de lucha. Miles de Saras enarbolan hoy su bandera.
Fuente: ANF/ Zelal Mawa /BEHDINAN
Be the first to comment