La agencia de noticias Anadolu, financiada por el Estado turco, y las Fuerzas Especiales de Turquía (POH), publicaron fotografías que revelan que una escuela en Afrin (Kurdistán sirio, Rojava) fue convertida en una sede militar.
Las imágenes confirman las acusaciones contra el Estado turco de la política que lleva a delante en Afrin, de transformar de instituciones escolares y centros de servicio público en oficinas militares de sus fuerzas y de los grupos mercenarios que ocupan la región desde marzo de 2018.
En un informe anterior del Centro de Documentación de Violaciones de los Derechos Humanos en el norte de Siria, se demostró que las facciones armadas apoyadas por Turquía convirtieron la escuela Al Karama en una sede de la policía militar.
Además, una escuela secundaria de niñas en el distrito de Afrin, cerca de la plaza Azadi, fue transformada en otra sede de la policía. A su vez, la escuela Faisal Al Qudur, ubicada en la carretera Jandrisah, se convirtió en una oficina del grupo mercenario Hamzat, respaldado por los servicios de inteligencia turcos.
Anteriormente, se informó que el centro del Consejo Legislativo de la administración autónoma de Afrin se transfirió a una sede del gobierno turco.
Las fuerzas de ocupación cambiaron el nombre de las calles y de los lugares públicos, reemplazando las palabras kurdas y las referencias culturales de los pueblos que habitan la región, con lemas de la oposición siria.
Otro ejemplo es que los mercenarios el nombre de la rotonda “Kawa, el herrero”, por “Rama de Olivio”, denominación de la operación militar turca para invadir Afrin.
La estatua del herrero Kawa, una figura central en la mitología kurda, estaba en el centro de la rotonda de la ciudad de Afrin, pero los mercenarios la derribaron.
A su vez, la avenida Newroz (Año Nuevo) fue renombrada como Saladin Ayubi, en referencia al líder de la dinastía Ayubid y comandante de la defensa de Jerusalén durante las Cruzadas en el siglo XII. La rotonda Watani (Patria) también cambió su nombre a “Mártires del 18 de marzo”, en referencia a los soldados que fueron ultimados por la resistencia durante la ocupación de Afrin. Al mismo tiempo, la agencia Anadolu informó que una avenida que conduce al edificio de gobierno de la ciudad ahora lleva el nombre de “Recep Tayyip Erdogan”.
Según un informe de Amnistía Internacional, los grupos mercenarios en Afrin cometen graves abusos de derechos humanos contra los civiles. Entre los hechos más frecuentes cometidos por los terroristas destacan las detenciones arbitrarias para luego pedir rescate, las desapariciones forzadas, las confiscaciones de propiedades y los saqueos.
En tanto, las fuerzas ocupantes impiden las personas desplazadas regresen a sus hogares, mientras que quienes logran volver a menudo encuentran sus propiedades ocupadas por integrantes de grupos mercenarios o por familias árabes desplazadas de Ghouta Oriental y Homs.
La operación turca en Afrin fue denunciada por diferentes organizaciones kurdas e internacionales, ya que acusan a Ankara de querer imponer un cambio demográfico en la región.
FUENTE: The Region / Traducción y edición: Kurdistán América Latina