Hay mucha gente interesada en conocer el sistema de crítica y autocrítica, y de desarrollo de la personalidad en el Movimiento de Liberación Kurdo. La educación del movimiento no es solo una forma de acumular conocimiento, sino también una práctica de liberación de personalidades formadas en el sistema dominante, patriarcal y capitalista. Como la libertad solo es posible en una comunidad liberada, se deben desarrollar individuos libres para liderar la lucha. La revolución no puede ser liderada por personas, confinadas en ideas tradicionales sobre la feminidad y la masculinidad. A continuación, publicamos una entrevista del libro “Widerstand und gelebte Utopien” (“Resistencia y utopías vividas: guerrilla femenina, liberación femenina y confederalismo democrático en Kurdistán”), de 2012.
Escrito en alemán, el libro se basa en numerosas entrevistas de 2010 a mujeres combatientes y activistas del movimiento femenino kurdo. Reflejan las esperanzas y las preocupaciones de las entrevistadas en un momento en que el movimiento kurdo se encuentra entre la construcción de una sociedad alternativa y la resistencia a los intentos del Estado turco y sus aliados para exterminarlos. Diferentes mujeres de Europa occidental realizaron estas entrevistas durante sus viajes al sur del Kurdistán. Algunas visitaron el campo (de refugiados) de Mexmûr y ciudades del sur del Kurdistán. Otras, viajaron a la región de Qandil o a la línea de defensa de Medya, bajo control de la guerrilla. El libro fue publicado antes de la revolución de Rojava. Desde entonces, estas ideas y métodos se han desarrollado en paralelo a los esfuerzos por crear una sociedad democrática, ecológica y liberadora para las mujeres.
El PAJK es el Partido de Liberación de las Mujeres del Kurdistán, autónomo del movimiento de liberación kurdo. KJB, el Consejo Superior de Mujeres, era la antigua organización paraguas del movimiento por la liberación de la mujer kurda. En 2014, se disolvió cuando las Comunidades de Mujeres del Kurdistán (KJK) se conformaron como nueva organización que abrazaba el confederalismo democrático autónomo para la mujer.
Desarrollo de la personalidad: tekmîl, asambleas, plataformas y el sistema de crítica y autocrítica
“Por un lado, hay un sistema que se basa en valores de libertad y que representa una perspectiva de libertad. Por otro lado, existe la perspectiva del Estado, que se basa en la explotación y la opresión. Estamos en el medio por ahora”.
La discusión sobre el desarrollo de la personalidad se entiende como un proceso que tiene lugar dentro de la lucha. El debate en los resultados del socialismo realista, la cuestión de la personalidad aparecía una y otra vez. Durante estas revoluciones, se hicieron intentos para crear un nuevo sistema, pero se cuestionó muy poco que la revolución no es solo un periodo de agitación, sino que también tiene que darse en el interior de la gente, dijo Hevala Çiçek. La cuestión es comprender los mecanismos de dominación, por ejemplo, en relación a la socialización de las mujeres, las características específicas de clase y las actitudes patriarcales de los hombres. La lucha contra el sistema de dominación y los efectos de este sistema en un proceso colectivo se entiende como parte de la vida y la lucha.
Existen varias estructuras para este proceso colectivo. Los temkîls son reuniones cortas, por lo general diarias, donde se discuten las dificultades de la vida cotidiana, o la crítica y la autocrítica respecto a una situación reciente. Luego hay reuniones periódicas, aproximadamente cada uno o dos meses, donde todo esto se discute en profundidad. Las plataformas en los congresos o después de las sesiones educativas forman otra estructura, donde cada compañero lee su informe individual frente a la asamblea, en el que la persona analiza autocríticamente sobre la realización del trabajo y la responsabilidad que uno había asumido, lo que se ha entendido de las lecciones, donde ha habido progresos o frenos, en la evaluación de errores concretos de convivencia y la lucha, la relación con la cuestión de género y en qué medida él o ella había internalizado o practicado ciertas características del sistema. Esto se complementa con los comentarios y críticas de otras compañeras. La crítica no se dirige a la persona como individuo, sino a las características del comportamiento en momentos concretos. Estas estructuras también permiten a todas las combatientes criticar el mal entendimiento o comportamiento de los mandos y, si es necesario, exigir su reemplazo.
¿Cómo progresan los conflictos sobre el desarrollo de la personalidad?
Las jóvenes combatientes de una de las unidades de defensa de Medya explican en una conversación.
No es como si alguien viniera y dijéramos “analicemos su personalidad”. Este es un proceso que tiene lugar dentro de la lucha y significa ser capaz de reflexionar sobre uno mismo y ayudarse mutuamente. Especialmente las mujeres, que desde temprana edad se les asigna un rol determinado, la comida que se les da, la ropa, juguetes, etc., juegan un papel clave, es decir, cómo determinan la forma en que socializan en las condiciones del sistema predominante. Esto también afecta a los compañeros (en la guerrilla). Influye en lo que les gusta o no, etc. Tratamos de estar al tanto de todos estos detalles, por qué nos gusta algo y por qué no, qué hay detrás. Los animales o plantas que le gustan a una persona reflejan los criterios de cómo ha socializado. Especialmente en la práctica, muchas características salen a la luz. Luego intentamos discutir la contradicción, tomar conciencia de los elementos de nuestra socialización, que se supone nos prepara para vivir en una sociedad patriarcal. ¿Cuáles son los rasgos clásicos que nos enseñan? ¿Y qué rasgos imaginamos para nuestra vida como mujeres libres? Tratamos de abordar esto, al principio lentamente. Más adelante entraremos en detalles e intentaremos debatir, resolver y desarrollarnos juntas. Con todo, es importante no hacer distinciones entre “un hombre bueno” y “un hombre malo” en la lucha de género, porque el hombre siempre es hombre. Todos han recibido su parte de actitudes patriarcales. Es importante entender el patriarcado como parte del sistema contra el que estamos luchando. No se puede reducir a un conflicto personal. Pero el sistema de dominación y sus mecanismos sí deben ser cuestionados. En primer lugar, todos los compañeros que se unen al movimiento aceptan los principios de Abdullah Öcalan. En esta cuestión, especialmente entre los jóvenes, es necesario que tenga lugar un debate real. Los principios de la lucha de género en particular contienen argumentos o análisis importantes que los hombres aún no han interiorizado. A menudo hay enfoques superficiales, dicen: “No soy macho, no soy dominador”. Es por eso que intentamos, a través de nuestra lucha de género, dejar claro hasta qué punto el sistema ha influido en el desarrollo personal de cada individuo. Sobre esto, la lucha aún continua.
La cuestión no es hacer un análisis basado en contradicciones artificiales. No nos interesan las banalidades, sino hacer que sea más fácil comprender hasta qué punto se reproducen los mecanismos de dominación. Esta lucha forma parte de nuestra revolución y nuestra vida. Sin embargo, todavía hay dificultades, tanto para encontrar la metodología correcta, tanto como para organizar un proceso colectivo en el que la dominación masculina se rompa en las mentes. Todavía nos queda un largo camino por recorrer.
Crítica y autocrítica para que podamos liberarnos del sistema en el que fuimos socializados.
“Por mucho que logremos cuestionarnos autocríticamente y analizar el sistema en nuestra propia personalidad, también logramos criticar a otros amigos cuando reproducen las características del sistema”. (Hevala Narîn, 2010)
Hevala Narîn en una conversación:
La crítica y la autocrítica, o la lucha sobre la cuestión de la personalidad, son elementos importantes para liberarnos del sistema en el que hemos sido socializados. De hecho, el sistema se ha introducido en todas nuestras formas de pensar y comportarnos. Es por eso que la crítica y la autocrítica juegan un papel central. Vemos esto como un enfoque integral para liberarnos de este sistema. Solo entonces es posible una reconstrucción holística, solo entonces podremos crear una nueva mentalidad. Si una persona piensa en las formas del sistema, a menudo las acciones de esta persona también sirven al sistema. Si no nos repensamos fuera de este sistema, no estamos realmente en oposición y no podremos luchar con éxito. Cuando nos unimos a un movimiento revolucionario, primero entramos en ese movimiento con todas las cualidades que nos ha enseñado el sistema. Por supuesto, hay algunas cosas en nosotros que nos hacen decidir unirnos. Hay ciertos lados del sistema que rechazamos, o estamos en busca de la humanidad, o queremos hacer algo por nuestra gente; estas son todas las razones que han jugado un papel para nosotros. Pero muy pocos de nosotros hemos analizado completamente el sistema y lo rechazamos. Cada uno de nosotros es en realidad un sistema propio, una personalidad. Para crear libre albedrío y poder pensar libremente, es necesario que comprendamos cómo funciona el sistema. Y debemos entendernos a nosotros mismos. Cuanto más intensamente tratemos con cuál es la ideología de la liberación, más éxito tendremos en rechazar el sistema. Por un lado, hay un modelo basado en valores de libertad, que es un sistema de libertad, y por otro lado está el sistema del Estado, que se basa en la explotación y la opresión. Por ahora, estamos a medio camino entre los dos. El arma de la crítica y la autocrítica comienza en este punto. Entonces, por un lado, está el sistema que deseas construir, por qué estás luchando, y por otro lado está el sistema que quiere mantenerte en cautiverio. Para que podamos criticar algo, tenemos que saber qué está mal. Tenemos que entender de qué manera el sistema ha ocupado nuestra alma, nuestros pensamientos. Tenemos que ser claros al respecto, para saber dónde podemos comenzar con nuestras críticas.
Para nosotros, la autocrítica significa exponer los efectos del sistema sobre nosotros mismos y luchar contra ellos. Es ante todo una actitud fundamental para todos los militantes en el movimiento. Especialmente para las mujeres, esto por lo general adquiere aún más profundidad. Por mucho que logremos cuestionarnos autocríticamente y analizar el sistema en nuestra propia personalidad, también logramos criticar a otros compañeros cuando reproducen características del sistema.
Nos vemos como un “movimiento de crítica y autocrítica” y hemos evolucionado sobre esta base. Si no nos cuestionáramos, no tendríamos éxito en reconstruirnos. Esto no es algo que solo manifestamos teóricamente, sino algo que encuentra su expresión en la vida cotidiana, por ejemplo en la forma en que nos relacionamos. Criticamos esto como características de clase; por ejemplo, “el comportamiento es pequeño burgués”, “este enfoque proviene de la influencia de la modernidad capitalista”, o esto es “pueblo exagerado” o estas son “características feudales”. Criticamos los lados del sistema que se expresan en ciertos comportamientos y ciertos enfoques. Si no practicamos esta crítica y autocrítica entre nosotros, no habría diferencia entre nosotros y el sistema. Como movimiento, nos referimos a esta base. No es solo una cuestión de palabras, sino de condenar el sistema en nuestra propia personalidad. Es un enfoque muy radical. Es un criterio y un principio por el cual los militantes se educan en el movimiento. El desarrollo de la personalidad de los militantes se realiza así.
Abdullah Öcalan, desde la isla-prisión de Imrali, también cuestionó autocríticamente ciertas prácticas del movimiento y examinó su propio papel personal dentro del conjunto. Al hacerlo, analiza cómo creció, dónde se encuentran las raíces y las causas de ciertas actitudes y cómo esto ha afectado la práctica. Su fuerza reside en que constantemente se cuestiona a través del mecanismo de autocrítica y crítica en su persona, y lo usa como una fuerza para el cambio y la renovación. De esta manera, también logra protegerse de las influencias externas, incluso en condiciones de cautiverio. También es un principio fundamental para nosotras como movimiento de mujeres, que aplicamos en nuestra lucha contra las actitudes patriarcales dominantes en la guerrilla. La crítica y la autocrítica son una fuente importante de fortaleza para nosotras.
¿Qué se creó, estructuralmente, para desarrollar continuamente el proceso de autorreflexión en la guerrilla?
Hay un sistema llamado Tekmîl y Asamblea. El Tekmîl es diario o cada dos o tres días. En esta breve reunión, se mencionan cosas que conciernen a la vida cotidiana, las dificultades en la vida cotidiana, o la crítica y la autocrítica con respecto a una situación reciente. También hay ciclos de reunión de una semana, un mes o, en el período más amplio, seis meses. En las reuniones, los temas se discuten de manera más profunda, por ejemplo cómo un compañero asume sus responsabilidades. Por ejemplo, si una compañera piensa que tengo ciertas características de clase, como los enfoques pequeño burgueses, o si un compañero piensa que no involucro a otras compañeras lo suficiente en mi trabajo, estas cosas son criticadas en las reuniones. Dependiendo de la responsabilidad que tenga una compañera, puede ser criticada por no cumplir con esa responsabilidad, o por confiar demasiado en la fuerza de los hombres y no desarrollar su propia fuerza lo suficiente. Tales cosas son cuestionadas y discutidas en las reuniones regulares en un cierto período. Otra característica de la crítica y la autocrítica es que en los congresos o después de las sesiones educativas, cada uno prepara su informe. Se redacta un informe de autocrítica en el que todos analizan y reflexionan autocríticamente sobre el grado en que ciertos rasgos del sistema se han interiorizado o practicado. Estos rasgos son un obstáculo para poner en práctica la ideología en la vida cotidiana. Lo que uno no ve en uno mismo, pero que son percibidos por el entorno, son expuestos por las otras compañeras a través de la crítica. Hay algunas cosas que la gente no nota o no quiere admitir. Si solo trata de cuestionarse, es menos efectivo que si otras cien personas expresan su opinión. Esto ayuda a superar las características del sistema más fácilmente.
¿Son estos informes de autocrítica parte de los informes que los cuadros envían al PAJK cada seis meses?
Los informes semestrales no son principalmente sobre crítica y autocrítica. Pueden contener sugerencias u opiniones generales sobre el trabajo del movimiento de mujeres en su conjunto, o cada una puede evaluar su propio trabajo o compartir puntos de vista sobre la situación política u otros temas. Se trata más de obtener una impresión general de la situación de los cuadros, la organización y el trabajo. Para que se tengan en cuenta las opiniones de tantas personas como sea posible. La autocrítica se practica más en el marco de las plataformas. Cada compañera lee su informe individualmente frente a la asamblea, que se complementa con las críticas y las opiniones de las otras compañeras presentes.
¿Son estas las compañeras de las mismas unidades las que expresan críticas?
Por lo general, en estas reuniones siempre hay compañeras con quienes has practicado y que te conocen muy bien, y pueden evaluarlo con mayor precisión. Pero en general, todos se conocen bastante bien y se conocen, incluso si no han estado en la misma unidad. Cuando lee su informe, una compañera también puede usar el informe para determinar si es o no compatible con la ideología. Todos tienen la oportunidad de expresar su opinión. Pero la mayoría de las reseñas ya provienen de las compañeras con quienes has compartido una práctica común. También existe el derecho de defenderse contra las falsas críticas. Si un amigo piensa que las críticas no son apropiadas, lo dirá. También puede exigir que la persona que expresa la crítica explique cómo la entiende y en qué contexto se encuentra. También tienes derecho a decir, bueno, lo ves de esa manera, pero no lo comparto. Pero, en general, es un principio importante que te preguntes por qué una compañera llega a la crítica. Incluso si dices que no tiene nada que ver conmigo, no lo veo en mí. En lugar de tomarlo personalmente o interpretarlo como una antipatía personal, debe pensar en lo que le dio a una compañera una razón para expresar esta crítica en una reunión y qué papel has jugado en esto. Este proceso de cuestionamiento es a veces muy profundo. Especialmente cuando la crítica desencadena un reflejo de no aceptación. Esto a menudo lleva a una discusión muy seria sobre lo que tú y tus acciones significan para que otra compañera pudiera experimentarlo de esa manera.
¿Se deja que las criticadas lidien con ello por su cuenta?
Si hay duras críticas o cosas que una no puede afrontar, entonces el apoyo mutuo es muy importante. Las compañeras en particular a menudo se sienten responsables de discutir los puntos de crítica otra vez con compañeras con quienes trabajan y que tienen problemas, para hacerlos más comprensibles y para encontrar soluciones. Entonces, no solo acusan, sino que también miran cómo pueden trabajar en ello, es decir, se acercan nuevamente después de la crítica, se preguntan por qué y cuándo alguien abandona. Es una forma de comportamiento realmente fundamental.
La crítica y la autocrítica también pueden transformarse en lo contrario de lo que se debe lograr, en un instrumento de poder. ¿Cuáles son las formas para prevenirlo?
Por un lado, se da el caso de que no solo una persona está presente en estas plataformas, sino que, si algo sale mal, los demás también toman la iniciativa y dicen, no, eso no es cierto, no lo veo así. En situaciones como esta, también intervienen. Si alguien tiene la sensación de que se está haciendo algo destructivamente o de que se está haciendo algún tipo de complot con acusaciones serias, entonces la persona exige una investigación sobre sí mismo. Dicen que la acusación no es cierta y exigen que sea investigada por una comisión independiente. Esto no se limita a la plataforma de las compañeras presentes. Tal propuesta puede entonces ser aceptada.
¿Qué se hace en caso de acusaciones graves? ¿Qué tareas hay? ¿Qué lleva a la exclusión? ¿Y qué procedimientos hay?
Si, por ejemplo, un miembro de YJA Star es muy individualista, hace un desastre de todo, interrumpe la vida colectiva y hace que los amigos caigan o estén en peligro, esto puede llevar a la exclusión. Si hay tales incidentes, entonces se toman medidas. Cuanto antes mejor. Luego, el liderazgo de la unidad redactará un informe sobre los errores y fallos. Por otro lado, la persona en cuestión puede preparar su propio informe, en el que se defiende de acusaciones o trata con ellos de manera autocrítica. Luego hay una plataforma en su unidad donde al menos 25 o 30 compañeras se reúnen y la unidad luego toma una decisión respecto a la compañera.
A menudo se da el caso de que la primera vez que se da una oportunidad se produce una discusión autocrítica. Esto significa que ella dice que esto y eso es cierto, que hice mal y que debe prometer que no lo repetirá. En el caso de la repetición, a veces hay sanciones, es decir, que tiene que trabajar más en el área de producción, hacerse cargo del trabajo de cocina o tareas logísticas (por ejemplo, llevar suministros de un lugar a otro o construir y mantener instalaciones de almacenamiento) durante un tiempo determinado. O en el caso de aquellas que han colaborado con hombres, ha sucedido que la unidad ha dicho que, como castigo, no debería hablar con los hombres durante seis meses. O si un hombre se ha comportado mal con las compañeras, entonces colectivamente, como mujeres, decidimos que ya no saludamos a este hombre y ya no hablamos con él. Estas son decisiones que tomamos dentro del movimiento de mujeres. Estas son nuestras decisiones autónomas. Podemos decidir sobre las sanciones en esta área nosotras mismas. Tenemos derecho a suspender a las comandantes por hasta tres o seis meses. Pero también hay sanciones más severas. En incidentes más graves, si un error se repite varias veces o provoca la muerte de compañeras, podemos decidir congelar la membresía por un año. Pero luego debemos pasar esto al PAJK.
Las actas, los resultados y las decisiones de la plataforma, junto con el informe y las evaluaciones del respectivo comité PAJK, que la compañera en cuestión conoce, en la práctica, se envían a la sede de PAJK. Allí se toma la decisión final. Ellas deciden si están o no de acuerdo con la decisión de la Plataforma. En la mayoría de los casos, la evaluación es respaldada por la población local, pero también hay un organismo de supervisión al que se pueden enviar las apelaciones. Si, por ejemplo, algunas se han ido y quieren regresar, no pueden sin el acuerdo del PAJK. En primer lugar, se crea una comisión de investigación. Luego se analiza por qué, en qué circunstancias la persona se había ido y cuáles son las razones por las que regresaron al movimiento. Esto tiene que ser investigado en detalle, porque puede haber otras cosas en juego. Luego escribimos un informe sobre cómo evaluamos la situación de esas personas. Y la coordinación PAJK tiene la posibilidad de obtener información de otras fuentes. Así es como finalmente se toma la decisión de si una persona debe ser admitida o no nuevamente.
Pero también aquellas que están expuestos a acusaciones tienen el derecho de escribir al PAJK o al KJB con su opinión personal, presentación, punto de vista y declarar su propia posición. Si resulta que un liderazgo local ha hecho una evaluación incorrecta de la situación, ha tomado una decisión equivocada, el PAJK o el KJB también pueden interferir y exigir responsabilidad al liderazgo respectivo. Recientemente, una junta quería un informe autocrítico de una compañera. Pero resultó que en este caso había llegado a un juicio falso. Esta compañera había sido acusada sin ningún motivo. Luego envió su informe al KJB. Allí el asunto fue investigado nuevamente. El KJB llegó a la conclusión de que la junta local había tomado un enfoque equivocado y luego exigió algo así como una reparación. Luego exigimos un informe de autocrítica de todos los miembros de ese liderazgo sobre por qué habían tomado esa decisión sin primero llevar a cabo una investigación y obtener información, sin aclarar primero los hechos del caso con más detalle.
El Estado también utiliza métodos como agentes infiltrados, lo que genera incertidumbre y desconfianza. ¿Cómo lidiar con esto, para que no surja desconfianza colectiva?
Durante el entrenamiento de las nuevas luchadoras, siempre hay quienes se presentan como agentes. Pero a menudo esto sale bastante rápido a la luz, porque nuestras vidas están destinadas a lograr un cambio en las personas. Porque cuando vemos que alguien, en lugar de actuar colectivamente o involucrarse productivamente, es deliberadamente destructiva, entonces se investiga. En tales casos, a menudo se ha demostrado que había otras fuerzas detrás.
Pero también hay otras que, después de un mes, cuando conocen la vida y a las compañeras de aquí, admiten que el Estado las envió.
Hubo un grupo que fue enviado a infiltrarse en los últimos dos años. Esto se ha esclarecido porque se ha iniciado una investigación. Una del grupo lo admitió. Luego ejerció la autocrítica y finalmente decidió que quería unirse al movimiento. Luego fue admitida y actualmente está luchando en el área de Zagros. Ahora, en el último período de entrenamiento en la Academia Şehîd-Bêrîtan, también había una joven que había sido enviada por el enemigo. Ella ha confesado y ha tomado la decisión de unirse por sí misma. Muchas de las que fueron enviadas por el Estado ahora son conscientes de las contradicciones y entienden que fueron engañadas por el sistema. Hubo algunas que fueron expulsadas y enviadas de regreso a casa, provenían de familias pobres que habían sido sobornadas con dinero y convertidas en dependientes por el enemigo. No habían podido defenderse. Pero nuestro sistema lo expone, saca a la luz la realidad. No se trata solo de agentes, sino también de las cualidades que hemos adquirido, los rasgos de clase que nos han enseñado, todas estas cosas salen a la luz. Tenemos pautas sobre qué delitos son, cuál es su peso y qué posibles castigos pueden ser para ellos. No tenemos la pena de muerte porque estamos en contra. El castigo más severo es ser expulsado de la organización o ser descalificada de la membresía del partido ideológico, el PAJK o el PKK. En el caso de delitos muy graves, las acusadas también pueden ser encarceladas. En esta fase, se aclaran los detalles de lo sucedido. Las agentes no son expulsadas de inmediato, sino capturadas. Luego se investigan para descubrir cómo llegaron aquí y todos los detalles de lo sucedido. No tenemos las condiciones para construir cárceles, y esto contradice nuestra ideología de mantener a alguien encarcelado durante años. Pero para evitar que las agentes perjudiquen a la población, por ejemplo, una vez capturamos a alguien que resultó ser un agente y había estado involucrado en el tráfico de mujeres y la prostitución. Grabamos y filmamos todas sus confesiones en cinta. Luego distribuimos las grabaciones entre la población para que ya no pudiera encontrar un lugar donde establecerse. Hace uno o dos años, por ejemplo, se emitieron declaraciones y confesiones de agentes infiltrados en la televisión kurda y cuando se informó a la población al respecto, fueron enviados lejos.
FUENTE: Komun Academy / Traducción: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina