Los medios del mundo olvidaron a la Administración Autónoma entre los escombros del terremoto

Incluso en una catástrofe muy publicitada y en primera plana, como el terremoto de magnitud 7,8 que el lunes 6 de febrero sacudió el sureste de Turquía y partes del norte de Siria, las regiones con alta población kurda, especialmente de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), acaban siendo olvidadas, de alguna manera, por los medios de comunicación y, lo que es más importante, por las organizaciones de ayuda.

Una catástrofe natural debería trascender la política y las divisiones, dar a las naciones la oportunidad de centrarse en las personas que necesitan ayuda desesperadamente. Poco después del terremoto, Mazloum Abdi, comandante en jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) compartió un tuit ofreciendo ayuda y condolencias a Turquía: “Nos entristeció mucho enterarnos del terremoto en Kurdistán del Norte y Turquía. Queremos expresar nuestras condolencias al pueblo del Kurdistán del Norte y de Turquía y a las familias de las víctimas, y esperamos la recuperación de los heridos. Nuestra atención está con ustedes, y nuestras manos están abiertas para ayudar”.

Muchos medios de comunicación han ignorado por completo, o simplemente han añadido a posteriori, los devastadores efectos del terremoto en el norte de Siria. Tanto la BBC como la CNN, entre otros, se refieren a él simplemente como “terremoto de Turquía” en sus titulares.

Múltiples funcionarios estadounidenses, entre ellos el presidente Joe Biden, el secretario de Estado Antony Blinken, y John Kirby, coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, han hecho declaraciones ofreciendo ayuda y condolencias, o han comenzado a coordinar los esfuerzos de ayuda, pero mencionando únicamente a Turquía, sin especificar el norte de Siria, ni mencionar que muchas de las zonas afectadas tanto en Siria como en Turquía tienen una alta población kurda, según informa Voice of America (VOA).

Pero, por supuesto, Siria, desgarrada por la guerra, también se ha visto duramente afectada por el terremoto. Medya News informaba de 650 víctimas mortales en el norte de Siria hasta el lunes por la noche. Se espera que esta cifra aumente.

Hay que tener en cuenta que Siria es un país con 6,9 millones de desplazados internos en 2022, según el informe Syria Humanitarian Needs Overview (HNO), y necesita ayuda humanitaria de forma aún más desesperada.

El Comité Internacional de Socorro (IRC) se ha referido a esta cuestión, diciendo: “A medida que aumenta el número de heridos, aumenta la preocupación por la capacidad de un sistema sanitario ya diezmado para hacer frente a la situación en Siria. Tras años de conflicto, los hospitales del norte de Siria están desbordados mientras luchan contra un reciente brote de cólera”.

La amarga realidad es que las regiones sirias necesitan ayuda internacional para hacer frente a esta crisis, ya que todas las fuerzas operativas en el país están sobrecargadas con los efectos de una guerra de una década, millones de ciudadanos desplazados y, en el caso de las AANES y las FDS, la lucha en curso para evitar un resurgimiento del Estado Islámico (ISIS).

Para el ojo inexperto, parecería que ha habido una respuesta mundial conmovedora, con muchos países enviando ayuda y muchas organizaciones iniciando campañas y recaudando fondos. En gran medida, esto es cierto, con una excepción flagrante. Casi siempre se olvida a la AANES. Por ejemplo, USA Today compartió lo que pretendía ser una lista exhaustiva de grupos activos en Turquía y Siria que aceptan donaciones para la ayuda tras el terremoto. La lista incluye la Media Luna Roja Siria, la Media Luna Roja Turca y múltiples organizaciones con sede en Estados Unidos.

Pero no se mencionó a la Media Luna Roja del Kurdistán (Heyva Sor a Kurdistanê), organización no gubernamental que opera principalmente en las zonas de Siria controladas por la AANES, prestando servicios médicos y ayuda a los refugiados. Esto a pesar de que Heyva Sor lanzó recientemente una campaña de ayuda a las víctimas del terremoto del lunes.

Incluso antes de este suceso, Heyva Sor tenía dificultades para funcionar. El Centro de Información de Rojava, un centro de medios de comunicación sobre el terreno en el norte y el este de Siria, informó recientemente de que Heyva Sor ha dejado de operar en la ciudad de Kobane debido a la falta de financiación y de materiales.

Joan Mustafa, copresidente del Consejo de Salud de la AANES, ha declarado que los hospitales de la Administración Autónoma están dispuestos a recibir a las víctimas afectadas por el terremoto, incluidas las de fuera de las zonas de la administración.

Ayer, Mustafa comunicó las cifras preliminares de víctimas en las regiones de la AANES. Los barrios de Alepo controlados por AANES, como Sheikh Maqsoud y Ashrafiyeh, fueron los más afectados, con al menos 33 heridos y seis muertos confirmados. Es probable que esta cifra sea muy inferior a la real. En Kobane, Manbij y Shebha, una zona a las afueras de Afrin llena de desplazados internos, también se han documentado varios civiles heridos.

Aun así, Mustafa también confirmó que los hospitales de la AANES están preparados y dispuestos a tratar cualquier caso de emergencia, de cualquier región, sea o no del territorio de la AANES. Es extrañamente hermoso, pero también preocupante, ver a una región que ha luchado durante tanto tiempo, y que ya tenía más que suficiente en su plato, estar tan dispuesta a ayudar a los demás, incluso cuando otros les olvidan con tanta frecuencia.

FUENTE: Robin Fleming / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

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