Estos héroes cambiaron la historia para los kurdos. Si actualmente existe vida en Kurdistán del Sur (Bashur, norte de Irak), es gracias a ellos. Ahora, muchos luchadores por la libertad siguen el camino de estos héroes. La identidad kurda, la existencia, los valores, la vida y la libertad de Kurdistán están protegidos todos los días en Heftanin.
No se puede ver en la oscuridad de la noche, pero la guerra continúa con toda su crudeza. Los sonidos del mortero pueden oírse desde todas direcciones. La zona ha sido bombardeada incontables veces. Los hijos del fuego también toman posiciones con determinación. La fe en los ojos de los insurgentes no permite que los invasores pongan un pie en su tierra sagrada. Después de horas de bombardeo, el enemigo quiere bajar a los soldados del helicóptero. Pensaron que no quedaba nadie en la zona y que la invadirían cómodamente.
Mientras el helicóptero que llevaba a los soldados se preparaba para aterrizar, las balas empezaron a caer, como la lluvia, por todos lados. El helicóptero despegó rápidamente e intentó salir del área. Pero ya era tarde. Una bala golpeó su ala. El piloto ya no podía controlarlo. El helicóptero se estrelló. Otros helicópteros también fueron alcanzados. Las guerrillas habían convertido la zona de Xantur en un infierno para los invasores. Después de esa noche, muchos soldados renunciaron y dijeron que no querían ir a la guerra. Sin duda, cada noche ocurre la misma situación, y cada vez los invasores sufren su cuota de fracaso.
“Esto es Heftanin” es el lema que se canta en la región de Bashur. Ciwan también participa en la guerra por la existencia en Heftanin con su dokça. Con sus amigos, frustró los intentos de los invasores muchas veces, asestando fuertes golpes a los mismos. Cuando el Estado turco quiere retirar sus tropas, Ciwan y sus amigos se oponen a ellos con gran resistencia. Defienden a Heftanin echando a perder el intento de invasión. Ciwan es muy devoto de su dokça. Él, que no se quedó callado y luchó contra la ocupación, está cumpliendo con éxito su papel.
En Heftanin, todo el mundo está resistiendo. Guerrilleros, árboles, piedras, tierra y todos los seres vivos de la región, se unieron a esta resistencia. El sentido de la defensa prevalece sobre cualquier otra cosa. ¿Quién puede minimizar lo que estas guerrillas están haciendo? En Heftanin, las armas no se entregan bajo ninguna circunstancia. Por un lado, los guerrilleros Egîd y Zilan luchan por la existencia del Kurdistán del Sur; por otro lado, los colaboradores actúan con el enemigo. Es hora de que todo el mundo vea lo que está pasando.
FUENTE: Kawa Tolhildan / ANF / Edición: Kurdistán América Latina