Gêşbîn Nebo es de Kobanê y vive en Raqqa. Tiene 19 años. Canta desde los siete, pero empezó su carrera artística como pintora con el apoyo de sus profesores, amigos y familia. Sin embargo, no puede renunciar a la música, por lo que decidió continuar ambas carreras artísticas juntas.
En declaraciones a ANF, Gêşbîn cuenta que comenzó a cantar en la escuela primaria: “Tenía siete años. Acababa de empezar la escuela. Empecé a cantar para mis amigos del colegio y me gustó. Tanto mis amigos como mis profesores me apoyaban para que cantara. Se reunían a mi alrededor cuando cantaba. Cuando llegué a Raqqa, empecé a dibujar. Pero también decidí seguir cantando. Actualmente, soy pintora y cantante. Por otra parte, estudio traducción de inglés”.
“Animo a los demás a hacer arte”
“Siempre estoy buscando voces bonitas. Animo a quienes tengan inclinación por el canto a que se unan a una banda de música. Y si su voz no es tan buena, intento animarlos a que se dediquen a otras ramas del arte”, afirma, con esperanza, Gêşbîn.
Al llamar la atención sobre la presión de la sociedad sobre las artistas femeninas, la joven cantante declaró: “La perspectiva de la sociedad sobre las mujeres, más que las presiones de mi círculo cercano, fue todo un reto, pero superé estas presiones. La sociedad piensa que las mujeres pertenecen a la cocina y son responsables del cuidado de los niños. La mayoría de la gente de la sociedad nunca pensó que de una mujer pudiera nacer una artista. La participación de la mujer en el arte se consideraba vergonzosa. Hasta ahora, las presiones de una sociedad reaccionaria se dirigían contra las mujeres, pero con la Revolución de Rojava se está intentando romper esa perspectiva social sexista. Las mujeres pueden mostrar su talento con más facilidad que antes”.
ISIS paralizó el arte
Gêşbîn subraya que la presión sobre las mujeres aumentó significativamente después de que el Estado Islámico (ISIS) ocupara Raqqa. La cantante añadió: “Con ISIS, la presión sobre la sociedad y las mujeres aumentó. Ni siquiera podíamos decir que éramos kurdas. Los artistas no podían exponer sus obras. Cantaban canciones en secreto, hacían dibujos y escribían sus poemas y novelas en sus casas. Nuestros talentos permanecían ocultos”.
Gêşbîn Nebo canta en kurdo, árabe e inglés. “Los habitantes de Raqqa exponen, desarrollan y comparten sus artes juntos -cuenta sobre la actualidad-. Se está creando una nueva vida social. Las mujeres deberían implicarse más en la cultura. Cada mujer tiene habilidades diferentes. No deben ocultarlas. Que las mujeres expongan su arte significa seguir desarrollando el norte y el este de Siria”.
FUENTE: ANF
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