A la luz de la reciente situación en la provincia siria de Deir Ezzor, hemos hablado con Fátima Abdul Razzaq Hussein, graduada del Instituto de Preparación de Maestros e integrante del Consejo de Mujeres de Busera, para que pudiera compartir algunas de sus perspectivas.
Le pedimos que compartiera una explicación sobre el contexto que vive Deir Ezzor, donde varios líderes tribales fueron asesinados por grupos mercenarios. Además, le consultamos sobre el impacto en la vida de las personas, especialmente las mujeres de la región.
A continuación, la opinión de Fátima:
Deir Ezzor es la provincia más grande del norte y este de Siria en términos de superficie. Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) controlan la mitad de la zona. Se trata de una zona tribal regida por normas y reglamentos fijos, y no puede separarse del dominio tribal en lo que respecta a las costumbres y tradiciones. También es la zona más rica en campos petrolíferos y riqueza del subsuelo. Es una zona agrícola, ya que está situada a orillas del río Éufrates, que divide la provincia en dos partes, y la mayoría de gente trabaja en el campo.
Recientemente, han aumentado los asesinatos en Deir Ezzor, especialmente en la parte oriental. En particular, han sido los jeques tribales y miembros de las fuerzas de seguridad los que han sido asesinados por asaltantes anónimos.
La población sabe quién está detrás de la desestabilización de la seguridad y de la agitación: los que tienen programas externos, a menudo afiliados a las milicias iraníes y rusas, tratan de incitar a la población a salir a manifestarse y protestar contra la administración de la región, que es la Administración Autónoma de la nación democrática. Este proyecto se basa en la hermandad y la coexistencia, sin discriminación por motivos de religión, etnia o idioma entre las personas. El proyecto de nación democrática se ha convertido en un ejemplo para todos los países del mundo.
Algunos de los asesinatos son llevados a cabo por células durmientes del Estado Islámico (ISIS), en venganza de algunos de sus antiguos miembros cuando controlaban la región.
La Coalición Internacional y las Fuerzas Democráticas de Siria siguen esforzándose por sofocar esta lucha mediante redadas, en las que se detiene a algunas personas que están involucradas con estas células (de ISIS) y mediante la celebración de reuniones intensivas con los jeques tribales para encontrar una solución adecuada y ayudarles a controlar esta situación.
Nosotros, el pueblo de Deir Ezzor, sabemos que los recientes asesinatos dirigidos contra los jeques tribales fueron como chispas que encendieron el conflicto regional, como lo demuestra el hecho de que el pueblo se ha manifestado y ha protestado contra la inestable situación de seguridad que afecta a la población siria. Estamos seguros de que estos ataques tienen como objetivo crear discordia entre los componentes y lograr los objetivos de agendas interesadas.
Por supuesto, esta situación afecta negativamente a todos los segmentos de la sociedad, especialmente a las mujeres, ya que han comenzado a alcanzar logros que involucran a todos los campos de la vida. Están asumiendo su papel y demostrando su competencia y capacidad para asumir responsabilidades en el trabajo y en la casa.
Sin embargo, la situación actual se refleja negativamente en el progreso de las mujeres, ya que ahora tienen tensión, ansiedad y presión psicológica debido a lo que está sucediendo en la región. No pueden concentrarse en su trabajo o en su casa, porque el miedo controla a todo el mundo, lo que hace que muchas mujeres se encuentren bloqueadas y sin progreso. Aun así, a pesar de estas condiciones y de la guerra psicológica en la que vivimos, seguimos trabajando y esperamos que la seguridad y la estabilidad prevalezcan en la región en todos los aspectos, para poder progresar y ser miembros más activas de la sociedad.
FUENTE: Women Defend Rojava / Edición: Kurdistán América Latina