Debido a su odio por el sistema, Dilpak Urmiye decidió unirse a la guerrilla kurda en 2015. En ese momento, la guerrillera, originaria de la ciudad de Urmia, en el este de Kurdistán, tenía 18 años. Sobre sus condiciones de vida en ese momento, ella dice: “En el sistema en el que crecí, estábamos alienados de nuestra cultura e idioma. Nuestra propia realidad era ajena a nosotros”.
“El régimen iraní influyó en las personas a través del sistema educativo. Pasó casa por casa, de familia en familia, de pueblo en pueblo. Todo se hizo para alejar a los jóvenes y las mujeres de la cultura de sus madres. Rechacé ese sistema”, señala Urmiye.
La joven guerrillera explica que la filosofía del líder kurdo Abdullah Öcalan se caracteriza por su integridad y universalidad. “Todo el mundo puede encontrarse en él –afirma-, independientemente de su origen. Personas de todas partes del Kurdistán se han unido a la guerrilla. Las montañas son un gran lugar de encuentro para muchas personas diferentes. Todos pueden encontrarse en esta organización y vivir su identidad y personalidad”.
Con respecto a su propia motivación para unirse a la guerrilla, Dilpak expresa: “Cuando todavía estaba en casa, todo lo que veía de la guerrilla me impresionó: la forma en que hablaban y se movían, su actitud, sus armas. Los combatientes se habían unido al entrenamiento de Rêber Apo (Abdullah Öcalan) y su existencia fue reconocida por la población. Me fascinó su lealtad mutua, su trato sincero y cooperativo, y su disposición a hacer sacrificios. Por ejemplo, se arrojaron uno frente al otro en la batalla por proteger a los demás de las balas. Quería convertirme en uno de ellos e ir a las montañas. Y entonces conocí mi realidad”.
Dilpak también habla sobre los jóvenes de Irán: “El régimen iraní ejerce mucha presión, especialmente sobre los jóvenes. Se impone una vida a los jóvenes que no tiene nada que ver con la humanidad. Nadie debería aceptar eso. Los jóvenes de Rojhilat (Kurdistán Oriental) están expuestos a todo tipo de ataques”.
“Deben venir a las montañas libres –agrega la guerrillera-. Aquí hay una atmósfera de humanidad en la que pueden conocerse. Nadie debe caer en las sucias maquinaciones del sistema. Mi llamamiento está dirigido principalmente a las mujeres”.
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FUENTE: Zeynep Nergiz Botan – Berwar Aventi / ANF / Edición: Kurdistán América Latina
