“La sociedad turca quiere democracia”

Besê Hozat, co-presidenta del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK), habla de los resultados en las elecciones municipales en Turquía y el Kurdistán Norte (Bakur), donde el partido gobernante AKP sufrió una dura derrota.

En la primera parte de la entrevista, Hozat habló sobre la lucha a nivel mundial por la liberación del líder kurdo Abdullah Öcalan.

-Las elecciones municipales del 31 de marzo celebradas en el Kurdistán Norte y en Turquía marcan la primera vez en 22 años que el AKP, liderado por Erdogan, ha caído de su estatus de primer partido. ¿Qué valoración hace de las elecciones y de la actitud de la población?

-Las elecciones municipales del 31 de marzo fueron cruciales. Arrojaron resultados políticos que van mucho más allá del ámbito local. El régimen fascista ha recibido realmente un golpe importante y ahora está mucho más debilitado. Las mayores ciudades industriales y turísticas de Turquía, es decir, los lugares donde se amasa el capital del país, fueron ganadas todas por el CHP. Las ciudades de Kurdistán fueron ganadas por el Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM). En Kurdistán, los demás partidos del sistema prácticamente se han disipado, sobre todo el AKP. El pueblo kurdo y turco, especialmente los trabajadores, las mujeres y los jóvenes, salió victorioso de estas elecciones. Así pues, la democracia prevaleció en las elecciones municipales de Turquía. Prevalecieron las aspiraciones de justicia, libertad y democracia de la sociedad. Naturalmente, se trata de un resultado muy significativo. En última instancia, el poder fascista fue derrotado. El AKP fascista, el MHP y el régimen de Ergenekon fueron derrotados.

Nuestros compañeros y compañeras ya han evaluado esto, pero de nuevo, esta derrota sufrida por el régimen fascista traerá nuevas consecuencias. En la política exterior, el poder fascista será reprendido. Es una situación inevitable. Externamente, todas las fuerzas revisarán sus políticas hacia esta administración en colapso, y esto tendrá repercusiones. De hecho, este proceso ya ha comenzado para el Estado turco. Por ejemplo, actualmente hay una agitación muy seria dentro del AKP. Muchos han empezado a cuestionar las relaciones entre el MHP y el AKP, criticando que la alianza MHP-AKP haya llevado al AKP a este punto. La gente está analizando las razones de esta pérdida de poder, diciendo que el AKP fue manipulado por el MHP y que esto ha causado la pérdida del AKP. Puede que la gente ya lo haya desaprobado en el pasado, pero estas elecciones marcan la primera vez en la que tantos grupos expresan su opinión con tanta valentía.

Erdogan adoptó deliberadamente una actitud de autocrítica para mantener su propia base. Fue muy autocrítico hasta que se dio cuenta de que eso significaba aceptar la derrota. Más tarde volvió a su política habitual de tolerancia cero hacia la crítica. Dice que “nadie puede criticar al AKP excepto yo”. Es un dictador. Esto se refleja en todo. Si se va a criticar, sólo él puede hacerlo. Si se quiere autocrítica, sólo él puede hacerlo. Lo mismo hace internamente en su partido. De este modo, ha bloqueado el camino a la crítica y la autocrítica. Sin embargo, esto no cambia el hecho de que el AKP se encuentra en un estado de agitación y desintegración.

El AKP se está desintegrando de verdad. Como resultado de la alianza AKP-MHP, el AKP se ha convertido en el MHP. Se han convertido en un partido más racista, fascista y antisocial. Durante muchos años, los últimos ocho o nueve en particular, el AKP de Erdogan ha desarrollado una política basada en la mentalidad del MHP. El lenguaje cotidiano de Erdogan refleja la mentalidad del MHP y de Devlet Bahceli. Esta mentalidad se pone luego en práctica a través de las políticas estatales.

Al volverse hacia el MHP, el AKP se volvió hacia su propio fin. Ahora hay una grave decadencia entre la base del AKP. El llamado Partido del Bienestar sólo obtuvo algunos resultados debido a este cambio en la base del AKP. Esto también jugó un papel importante en el fortalecimiento del Partido DEM. Una cierta base de kurdos que se separaron del AKP apoyan ahora al Partido DEM.

El AKP ha provocado una grave polarización en Turquía; lleva años jugando la carta nacionalista y racista. Sólo ahora se ha comprendido que tales políticas y mentalidades carecen de sentido. El “çöktürme planı” (plan de obligar a los kurdos a arrodillarse) que ha estado en marcha durante casi nueve años, también se ha derrumbado. Por lo tanto, estas políticas fascistas y genocidas han fracasado. El fascismo ha sufrido una gran derrota en estas elecciones.

La participación de la sociedad kurda en las elecciones ha sido muy fuerte. El Partido DEM ha ganado ochenta y dos municipios en todo el Kurdistán Norte y Turquía. Se trata de un éxito muy importante. El Partido DEM también ha obtenido el estatus de primer partido en trece ciudades, cuatro de ellas importantes. Además de Amed, Mardin y Van, el Partido DEM también es el primer partido en la administración de Urfa. Aparte de eso, lugares como Kars, Bitlis y Şırnak fueron usurpados por el AKP. El AKP realmente hizo todo lo posible para apoderarse y usurpar la voluntad de los kurdos y las kurdas. Lo vimos muy claramente en Şırnak, Bitlis y Kars. Lo vimos muy claramente en Hilvan y Beytüşşebap. Sin embargo, el Partido DEM sigue siendo el primer partido en muchos de estos distritos. Esto ha sido un gran éxito.

De hecho, el Partido DEM ha ganado un mayor apoyo tanto en Turquía como en Kurdistán. La prensa turca lo describe de otra manera. Se afirma que el Partido DEM es el cuarto partido, lo cual es falso. En Turquía, la estrategia del “consenso urbano” tuvo éxito. Los kurdos y las kurdas votaron consciente y estratégicamente con el objetivo de derrocar el régimen fascista. El objetivo de los kurdos no era ganar para un partido concreto, sino para la propia democracia. Esto permitió a las fuerzas democráticas unirse y asestar un duro golpe al fascismo. Se obtuvieron resultados significativos. Naturalmente, la sociedad se ha vuelto mucho más dinámica gracias a estos resultados. Surgió un espíritu de resistencia social, un espíritu de lucha. Los partidos han demostrado su capacidad y su voluntad de comprometerse más en política.

Es imperativo que el pueblo kurdo y turco, así como las fuerzas democráticas, interpreten correctamente los resultados de las elecciones municipales. De cara al futuro, las políticas deben ser más favorables a la sociedad; esto concierne especialmente al Partido DEM. De vez en cuando, diversos círculos han criticado al Partido DEM, pero estas críticas no reflejan la realidad. El Partido DEM es un partido de Turquía. Es el principal partido de la oposición que lucha por la democracia radical en su verdadero significado. Basándose en este hecho, el Partido DEM ganó terreno social y político en Turquía. Por lo tanto, el Partido DEM debe apelar a la gente de las metrópolis, ciudades, pueblos y aldeas de Turquía. Debe presentarse correctamente a la sociedad y a los pueblos de Turquía, influir en ellos, organizarlos y ganar miembros. Esto es muy importante. Para garantizar la democratización de Turquía, como único partido verdaderamente democrático, el Partido DEM debe llegar a un punto en el que gane municipios también en muchas ciudades turcas. Debe crear bases sólidas para la organización de sociedades no sólo en Kurdistán, sino también en Turquía. Debe crear una base para sí mismo y desarrollar y organizar alianzas democráticas con una amplia gama de segmentos sociales, ya sean grupos culturales, étnicos, religiosos, sindicales, de mujeres o de jóvenes. Por el momento, se han creado las bases para ello. En ese sentido, el Partido DEM debe pasar a un estilo, lenguaje, entendimiento y forma de organización que atraiga a todas las sociedades de Turquía. Esto es sumamente importante.

Se ha creado una atmósfera muy importante en términos de organización y unidad de las fuerzas democráticas. La “Alianza del Trabajo y la Libertad” puede fortalecerse. Es necesario aprovechar esta oportunidad. El pueblo está preparado para ello, como demostró en las elecciones. La sociedad turca quiere democracia; quiere un cambio democrático, un Estado de derecho democrático y una república democrática. Esta es una gran oportunidad para organizarse y trabajar, aunque requiere movilización. En este sentido, las fuerzas democráticas tienen importantes deberes por delante; especialmente el Partido DEM, que ha actuado como pionero de las fuerzas democráticas en las pasadas elecciones. Es absolutamente necesario responder a las expectativas del pueblo.

Uno de nuestros camaradas, Duran Kalkan, hizo un llamamiento muy importante el otro día. Dijo: “El movimiento por la paz y la democracia debe desarrollarse en Turquía”. Y añadió que “por el momento, el terreno político y social para ello ya se ha sentado”. Esto es absolutamente cierto. Estas elecciones han demostrado que las fuerzas democráticas han establecido una importante base social. En realidad, los avances habrían sido mucho mayores si la Unión del Poder Democrático (DGB) hubiera acudido a estas elecciones con una política general. Aunque las fuerzas democráticas,especialmente el Partido DEM, se unieron y apoyaron estos resultados, los resultados habrían sido mayores si hubiera existido una unidad de poder compartida. Podrían haber ganado muchos más distritos e incluso varias provincias en Turquía si las fuerzas de izquierda, socialistas y democráticas se hubieran unido más a fondo y hubieran formulado una estrategia, un plan y un programa comunes.

Seguimos la situación en Dersim durante meses. Muchos partidos debatieron y negociaron la situación y, como resultado, el Partido DEM decidió entrar en una alianza electoral en la región. Sin embargo, esta política de alianzas no funcionó muy bien. Al parecer, las campañas electorales no se desarrollaron con éxito en el centro de Dersim. Los trabajadores de la campaña o no trabajaron bien en este ámbito, o trabajaron demasiado poco. Aunque el Partido DEM consiguió la co-alcaldía del municipio, no pudo obtener la mayoría en el Consejo de Dersim. Las alianzas no tuvieron mucho éxito en ningún distrito, salvo en el de Hozat. Los demás distritos fueron tomados por el CHP o el AKP. Si el Partido DEM hubiera abordado la zona con una mejor comprensión de una política de alianzas, una fuerza unida, el programa y la estrategia necesarios, habría ganado fácilmente la mayoría de los escaños en el centro de Dersim. La alianza izquierda-socialista se habría hecho con todos los distritos. Ni el CHP ni el AKP habrían ganado. Esta es una crítica muy seria que debe realizarse. Pero vemos que también lo critican y autocritican ellos mismos.

Lo mismo ocurre en Turquía. Si la DGB se hubiera presentado a las elecciones en Turquía con un programa común, creo que habría ganado muchos escaños. Lo mismo ocurre con la lucha social. Van es un ejemplo muy importante en este sentido. Gracias a la resistencia de los kurdos y las kurdas, a la resistencia, unidad y solidaridad de las fuerzas democráticas de Turquía, así como al apoyo de los partidos de la oposición al sistema, se desarrolló una posición muy fuerte contra la administración fascista. La administración fascista tuvo que retroceder. Por lo tanto, la democracia y la voluntad del pueblo salieron victoriosas. En el ejemplo de Van, no sólo ganó el pueblo kurdo, sino que también fue un éxito para la democratización de Turquía, de los pueblos de Turquía en su conjunto.

Si la Alianza Trabajo y Libertad y las fuerzas democráticas de Kurdistán y de Turquía trabajan y luchan con el espíritu de Van, pueden desempeñar sin duda un papel decisivo en la democratización de Turquía, en la democratización de la república. Aunque esto requiere una comprensión común de la unidad democrática de poderes. Pero si estas fuerzas unidas producen un movimiento de paz y democracia, si recorren este camino de acuerdo con la gran resistencia y lucha social apoyándose en la experiencia de Van, tendrán éxito.

FUENTE: ANF

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