Turquía ha transferido a cientos de personas a la ciudad de Tell Abyad, en el noreste de Siria, desde la región de la Operación Escudo del Éufrates que control, lo que sorprendió a muchas familias desplazadas de la ciudad que esperaban regresar a sus aldeas en el área, que cayó bajo control turco durante una operación militar en noviembre de 2019. Según los informes, una nueva ronda de transferencia de población está en marcha.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, no oculta su intención de desarraigar el autogobierno kurdo en el norte de Siria y cambiar el carácter demográfico de la región, a menudo reiterando el plan de Ankara para trasladar a dos millones de refugiados a una zona segura que se planea establecer en la región de la Operación Primavera de Paz en el noreste. Al dirigirse a la Asamblea General de la ONU el año pasado, Erdogan dijo que Turquía inicialmente planeó transferir hasta un millón de refugiados al área, mediante la construcción de 140 aldeas y 10 ciudades en la región. La segunda fase del plan consiste en extender los reasentamientos a la ciudad de Deir Ezzor, que se encuentra en la carretera crítica M-4, que une el este y el oeste del país.
Las operaciones transfronterizas de Turquía en Siria siguen en pleno apogeo, a pesar del nuevo brote de coronavirus que llevó al mundo a la agitación. Las transferencia de población al este del río Éufrates desde el lado occidental, está aumentando junto con las actividades militares turcas.
El 20 de abril, un convoy de 151 vehículos, incluidos 14 autobuses, partió de Jarablus, llegó a Turquía a través del cruce de Karkamis, y luego cruzó a Tell Abyad desde la ciudad turca de Akcakale.
EN las redes sociales, se filtraron videos del convoy, lo que obligó a la oficina del gobernador en la provincia de Urfa, en la frontera sur de Turquía, a responder. Una declaración escrita difundida el 21 de abril, inexplicablemente afirmó que el convoy transportaba familias desplazadas de Tell Abyad, bajo la administración kurda. Los informes de los medios turcos repitieron la noticia, diciendo que las familias oprimidas que habían escapado del dominio kurdo en Tell Abyad y se establecieron en Afrin, ahora estaban regresando a sus hogares.
Algunas personas que escaparon de Tell Abyad durante la ofensiva de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, contra el Estado Islámico en 2015, y se refugiaron en Turquía. Sin embargo, no hay evidencia que demuestre que Afrin estaba alojando a personas desplazadas de Tell Abyad. La mayoría de las familias reasentadas en Afrin eran sirias, que escaparon de las batallas en otras partes del país, devastado por la guerra, y se refugiaron en el área de la Operación Escudo del Éufrates. Otra pregunta persistente sobre el movimiento, es por qué el convoy cruzó a Turquía desde el cruce de Karkamis en lugar de Oncupinar, a solo ocho kilómetros de Afrin. Cuatro cuestionarios parlamentarios presentados por el pro kurdo Partido Democrático de los Pueblo (HDP), de Turquía, sobre las transferencias también siguen sin respuesta.
Según fuentes locales kurdas y árabes sirias contactadas por Al Monitor, el convoy transportó a las familias de los combatientes sirios que lucharon junto al ejército turco durante la Operación Escudo del Éufrates. Fue una de las demandas de los combatientes, que organizaron dos protestas separadas contra Turquía el 17 de marzo y el 7 de abril en Tell Abyad, demandando sus salarios. Por lo tanto, el movimiento de Turquía podría ser una respuesta a las demandas de los combatientes de reunirse con sus familias al oeste del Éufrates.
Hamdan Al Abd, un árabe y ex copresidente del ahora difunto consejo local liderado por los kurdos de Tell Abyad, también cree que las personas transferidas a la región son principalmente familias de combatientes opositores sirios, que lucharon bajo la bandera del Ejército Nacional Sirio (ENS, respaldado por Turquía).
“La característica demográfica de Tell Abyad está cambiando sistemáticamente a través de transferencias de población del este de Ghouta, Homs, Idlib, Daraa, Deir Ezzor y el campo de Damasco -dijo Abd a Al Monitor-. Los recién llegados son reasentados en la ciudad de Tell Abyad, en el este de Tell Abyad, Ain Al Arus, Ali Bayli, Hamam Al Turkman, Suluk, Khurmaza, Khirbet Al Ruz, Havice y Sherian”.
Fuentes locales kurdas consideran que los intentos son una intervención demográfica contra los kurdos. Sin embargo, según Abd, los movimientos no solo apuntan a la población kurda sino que la población árabe también sufre.
“Los grupos armados y las fuerzas turcas están desplazando a las personas en todas partes, independientemente de su identidad étnica o religiosa. Sus casas están siendo tomadas por sus hombres. Las personas están siendo arrestadas, despojadas de sus derechos por, supuestamente, cooperar con la autoadministración o con los kurdos”, expresó Abd.
Los enfrentamientos armados entre grupos respaldados por Turquía en Tell Abyad y Ras Al Ain son otra fuente de preocupación para los locales, remarcó Abd. Según los informes, los enfrentamientos son causados por disputas sobre el intercambio de dinero y bienes que los combatientes de la oposición consideran un botín de guerra.
“Es trágico para los lugareños. (Los combatientes ocupantes) son delincuentes, saquean la propiedad privada, roban productos agrícolas, muebles, bombas de agua y otros artículos técnicos. Saquean los graneros y venden los granos a Turquía. Los panaderos tienen problemas para encontrar harina. Se apoderan de los generadores –detalló. Incluso los médicos no pueden ir a sus clínicas por temor a ser secuestrados o extorsionados”.
Según Abd, unas 140.000 personas abandonaron Tell Abyad y las aldeas vecinas para ir a los campos de refugiados cerca de Raqqa, Ain Issa y Kobane, mientras los desplazamientos continúan.
Aparentemente, Rusia, que realiza patrullas conjuntas en la región en virtud de un acuerdo entre los dos países para poner fin a la Operación Primavera de Paz, no está dispuesta a interferir.
“Pedimos a Rusia que proporcionara un pasaje seguro para las personas que buscan regresar a sus hogares, pero no pudimos recibir una garantía o una respuesta –manifestó Abd-. Por ejemplo, las casas en el pueblo de Ser Kerek, en la autopista M-4, fueron demolidas. Enviamos una nota de protesta a Rusia sobre esto, pero no pudimos recibir ninguna respuesta. También enviamos una lista de las personas cuyas casas fueron demolidas”. Ras Al Ain ha sufrido atrocidades similares, agregó Abd.
En una declaración conjunta del 25 de abril, docenas de tribus árabes se hicieron eco de esta situación. Llamando la atención sobre los crímenes de los combatientes opositores sirios en la región, la declaración los acusa de secuestrar a personas por rescate e interrumpir los servicios de educación y atención médica. También acusa a Turquía de aplicar una nueva ingeniería demográfica en la región.
Tell Abyad que se convirtió en un punto caliente para Erdogan después de que las FDS, lideradas por los kurdos, liberaron a la ciudad del Estado Islámico en 2015. “¿De quién es la tierra? El 95% de las personas en esa ciudad son árabes y turcomanos, con un 5% de kurdos. Esto ahora representa una amenaza para Turquía, por lo que Turquía tomará las medidas necesarias”, justificó Erdogan, acusando a los grupos kurdos de limpieza étnica de árabes y turcomanos en la región.
Sin embargo, no solo los kurdos, sino también los árabes, disputan las cifras de Erdogan. Según Abd, el 20 o 22% de la población de Tell Abyad es kurda, el 5% es turcomana, aproximadamente el 2% es armenia, y el resto son árabes. Fuentes kurdas, a su vez, dicen que alrededor del 30 o 40% de la población es kurda.
Las acusaciones de Erdogan de limpieza étnica también parecen cuestionables. La mayoría de las personas desplazadas, que dejaron sus hogares durante la lucha contra el Estado Islámico, regresaron a la región en 2015, a excepción de aquellos que desconfiaban de regresar debido a sus antiguos vínculos con ISIS.
Del mismo modo, Ras Al Ain había sido casi igualmente kurdo y árabe, con los árabes viviendo principalmente en el oeste y los kurdos en el este. La región albergaba una población chechena que había sido exiliada del Cáucaso durante el siglo XIX.
No es la primera vez que los kurdos se enfrentan a intentos de cambio demográfico. Después de la independencia siria, en 1945, el norte del país vio muchos intentos de establecer un corredor árabe contra la población kurda. En 1969, el gobierno sirio expropió más de un millón de hectáreas de territorio propiedad de los kurdos, bajo lo que llamó “reforma agraria”. Otro intento de arabización fue un plan para establecer un corredor árabe de 280 kilómetros de largo y 15 kilómetros de ancho, que se extiende desde Ras Al Ain hasta la frontera iraquí, para tragar más de 330 aldeas kurdas en la región.
Después de la construcción de la presa Tabqa, se establecieron 56 aldeas en el área, 41 de ellas en este corredor, y 15 en el campo de Raqqa. Unas 4.000 familias árabes, cuyas tierras habían sido sumergidas por la presa, se asentaron en estas aldeas, cada una de las cuales constaba de unas 150 a 200 casas. Otras 7.000 familias árabes de Alepo, Manbij y Al Bab, que perdieron sus hogares debido a varios proyectos de riego, también se establecieron en otra ciudad principalmente kurda de la región de Jazera. Recibieron una amplia gama de apoyo gubernamental, desde viviendas hasta armas. Parece que la historia se repite.
FUENTE: Fehim Tastekin / Al Monitor / Traducción y edición: Kurdistán América Latina