En busca de comprender el proceso dinámico, transformador y revolucionario que tiene vida en la Federación Autónoma del Norte de Siria – Rojava es importante entender, primeramente, una de las ideas clave en las que se sustenta dicha causa. La noción teórica de nación democrática tiene mucho de realidad y poco de especulación. Sustentada sobre las bases comunales de los cantones autonómicos, la federación se conforma por asambleas barriales y consejos comunales que sirven como estructura popular sobre la que posteriormente se erige el conjunto de la administración. Estas asambleas barriales, a su vez, están compuestas por Komin (común), mínimas unidades donde se discuten las problemáticas de las mujeres, de la juventud, de la ancianidad, etc., pero también de las cuestiones étnicas.
Rojava, al igual que el conjunto de las sociedades del mundo, está conformada por diversas naciones étnicas que entienden la realidad de diversas maneras. Los estados-nación han querido imponer una forma de leer la realidad a través de una cultura, una lengua, un ser nacional. Esta mentalidad se ha enquistado en las personas, prohibiéndonos, de alguna manera, poder pensar nuevas formas de organización sobre las estructuras precedentes y las naciones preexistentes. Hoy en día no se puede negar ni la existencia de la nación siria, como tampoco podemos seguir negando, puesto que emerge a la palestra internacional, las diversas naciones que viven en la región. Lo que conlleva a adoptar dos propuestas: o la balcanización de Oriente Medio y con ello el nacimientos de nuevos estados-nación que acarrearían aún más guerras, muerte, sometimiento y desazón entre los pueblos; o adoptar el ejemplo de Rojava, bajo la premisa de la nación democrática, que conlleva mayores cuotas de autodeterminación popular y el entendimiento intercultural de las naciones, las lenguas, las culturas, que conforman Siria.
Sobre la concepción nación democrática
El desarrollo de la modernidad capitalista y la hegemonía de Occidente sobre Medio Oriente supusieron, a costa del genocidio multicultural, la conformación de estados-nación pensados en los laboratorios sociales europeos. Culturas ancestrales como la kurda, armenia, asiria, entre tantas, sufrieron (y sufren actualmente) la colonización por medio de políticas asimilacioncitas, masacres, desplazamientos forzosos, etc., lo cual se fue desarrollado en un ambiente militarista y genocida. La vida como fue concebida en la región se encuentra a punto de desaparecer, demostrándose un alto nivel de sofisticación de la maquinaria de opresión desplegada por los países de la Europa Occidental. A las culturas sociales milenarias Europa le opuso la creación de nuevos poderes dominantes árabes, persas y turcos, que conllevaron la estructuración de estados fascistas, terroristas, genocidas.
En sus comienzos, kurdos, armenios, asirios supusieron que con la lucha por la independencia y la conformación de estados-nación superarían la situación de opresión y negación al que el mundo les había colocado. Sin embargo, rápidamente y tras la Guerra de Yugoslavia (1), comprendieron que la balcanización era parte del proyecto político occidental del “divide y vencerás” y que la conformación de estados étnicos conllevaría la disputa territorial con otras etnias, exacerbación de los nacionalismos, asimilación, eliminación de la diversidad cultural, religiosa, política, y encarnaría las mismas situaciones de habitad guerreristas al que Occidente los ha arrastrado. Se necesitaba una idea distinta, un cambio de paradigma, la toma de una posición encontrada y radical a la conformación de una única nación dominante. El líder “Apo” (2) echó mano a la historia del pueblo kurdo, su pueblo, concluyendo que los pueblos han vivido milenariamente confederalmente. En consecuencia, y tras sus análisis, dedujo que una nación democrática desmontaría el aparato guerrerista impuesto por los estados colonialistas y las potencias occidentales, y daría paz, libertad, democracia y una vida socialista a los pueblos de Oriente Medio.
El líder “Apo” expone que una “nación democrática comprende no solo a los individuos de todas las culturas, las etnias y religiones (además de a conceptos identitarios flexibles y abiertos) sino también a individuos que comparten igualmente derechos y libertades fundamentales. La nación democrática está basada en el principio de indivisibilidad de los derechos individuales y colectivos, en complicidad con una patria común y unida” (3). Los liberales han querido poner en cuestión la prevalencia de tal o cual derecho colectivo versús individual, y con ello se han perpetrado en el poder, explotando, oprimiendo, vilipendiando a quienes atestigüen ser distintos en imagen y semejanza del poder central. El goce de derechos colectivos e individuales articulados de forma coherente pueden evitar el engaño hobbesiano del Leviatán (4).
Sobre la realidad multiétnica en Siria y la experiencia de Rojava
Rojava (Oeste para los kurdos) está ubicada al Norte de la Siria actual. Es una región autonómica conformada por tres cantones (Kobanê, Afrin y Cîzîre). Allí conviven cuatro millones de personas de etnias kurdas, armenias, asirias, chechenas, árabes, caucásicas (gitanos) y de distintas expresiones religiosas como keldanis, cristianos ortodoxos, yezidies, musulmanes suníes, alevies, shiitas. Etnias y expresiones religiosas que se habían visto confrontadas entre sí, a causa de los intereses de los estados ocupantes (Turquía, Siria, Irak, Irán), actualmente intentan organizar un modelo de vida confederado en que todas las naciones se vean representadas directamente bajo una democracia socialista.
El Congreso de las Sociedades Democráticas (DTK) es la expresión con la cual todas las etnias y religiones se ven mancomunadas por un proyecto común. Los representantes a dicho Congreso son elegidos en los Komin y vienen de las organizaciones civiles, de las mujeres, los jóvenes, los ancianos, étnicas. Para citar algunos ejemplos: los alevitas se sirven de varias organizaciones religiosas que proponen miembros para participar al Congreso; de igual manera los asirios tienen una organización religiosa que elige a sus representantes; sin embargo, los dom -gitanos- no cuentan con organización religiosa, sino civil, y participan desde dicho espacio. Depende de cada etnia o religión el espacio -civil o religioso- a través del cual participan al interior del DTK.
Dependiendo de cada región de Rojava la autonomía democrática se construye a partir de las decisiones organizativas que las poblaciones toman por sí mismas. Diversas asambleas se entretejen estableciendo una red confederada que a su vez edifica la administración política no-estatal. Pero no se trata sólo de autonomía, se trata más bien de autonomía democrática, de una nación democrática. Es importante resaltar que existe paridad de género en los espacios organizativos, asamblearios, representativos y administrativos, en que mujeres y hombres distribuyen de igual manera sus voces; e inclusive las disidencias sexuales tienen una cuota de representación que ronda el diez por ciento.
En lo que refiere a la situación educativa, las comunas mantienen un currículo común desligado de las cuestiones religiosas, pero lo que varía de comuna a comuna es la lengua sobre la cual se imparte la enseñanza. Ya no hay una lengua oficial, sino que hay varias (generalmente dos) dependiendo de la comuna y la población étnica mayoritaria. Se aboga por una distribución escolar tal que haya cercanía entre la comuna que enseña principalmente en arameo y la comuna que enseña en kurmanji, facilitando el traslado de los niños y las niñas dependiendo de su arraigo cultural. Seguidamente se promueven actividades en que los/as diversos/as niños/as de grupos étnicos compartan sus saberes y culturas. Se mantiene un formato laico en la escolaridad, y se enseña la Jineologi (una forma de entender la ciencia, la filosofía, las artes, la política, lo étnico, desde una perspectiva de las mujeres).
Por último, uno podría suponer que existen diferendos étnicos, chovinismos que se arrastran desde tiempos pasados. Pero estos, cuando emergen, no se dirimen criminalmente arrasándose entre sí los pueblos sino de forma dialógica hasta llegar a un consenso. Lo cierto es que cuando hay conciencia social y se tiene resuelto el sustento económico muy difícilmente se caiga en conflictos interétnicos.
Sobre recoger la experiencia en Nuestra América
Las venas siguen abiertas en América Latina. Mapuches, quechuas, guaraníes, aimaras, qom se ven envueltos en la protuberancia cancerosa de la economía capitalista moderna. Los estados-nación sólo les han abierto tibiamente sus constituciones, mientras que la tortuosa maquinaria represiva militar-económica-financiera les despoja de sus territorios ancestrales (5). El trueque estatista cambia cultura por petróleo, indígenas por soja, lenguas por dinero. Asimilacionismo es una palabra fraterna en comparación con la tortura, el hambre, la muerte, que mantienen impune a los viles sinvergüenzas ocupantes. Se siguen exacerbando los nacionalismos mientras la economía mata de hambre a los hambreados sellando los bolsillos de los opulentos. A los pueblos originarios no se los masacra, se los olvida. Y el olvido, mis hermanos y hermanas, es cómplice ontológico del genocidio. En Oriente Medio se atestigua el nacimiento de nuevos paradigmas, aportes esenciales para forjar un mundo distinto y posible. Dependerá de nosotros y nosotras, de los revolucionarios y revolucionarias, cuánto queramos adentrarnos en el subproducto de la Guerra Civil en Siria (6) que es la experiencia revolucionaria democrática de Rojava.
Notas:
(1) Guerra de Yugoslavia (o de los Balcanes): es una serie de conflictos interétnicos exacerbados y financiados por la OTAN, la CIA, y los países de Europa Occidental, entre 1991/2001. Serbios, croatas, bosnios y albaneses se masacraron entre sí para repartirse territorialmente la ex-Yugoslavia y conformar Estados-nación según su etnia y religión. Las cifras más conservadoras aproximan pérdidas de vidas en 200.000 mil, 4 millones de desplazados, ciudades/poblados/aldeas destruidas.
(2) Abdullah “Apo” Ocalan: nació en la región de Urfa al sureste de Turquía (Bakur) en abril de 1949 en el seno de una familia campesina de origen kurdo. Es el líder espiritual, militar, político e ideológico de los pueblos libres del Kurdistán. Mientras estudiaba Ciencias Políticas en la universidad tomó contacto con grupos marxistas y revolucionarios. Fundador junto a Sakine Cansiz y otras veinte personas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en 1978, donde se le encomendó dirigir la organización. Las patriotas kurdas y kurdos le dicen afectuosamente “presidente Apo”. Fue secuestrado el 15 de febrero de 1999 en Kenia por la CIA norteamericana, el Mossad israelí y el MIT turco. Fue enjuiciado sin garantías legales y condenado a prisión perpetua en la Isla-prisión de Imrali donde él y otros cinco dirigentes kurdos se encuentran encerrados por más de mil soldados turcos.
(3) Abdullah Öcalan (2012) “Hoja de ruta: hacia la paz en el Kurdistán”. Editorial Txalaparta. Euskal Herria.
(4) El Leviatán es un libro de Thomas Hobbes en que se justifica la instauración del Estado como ente rector de la sociedad, la idea del contrato social y del derecho como bases de los gobiernos. En dicho libro hay una justificación del absolutismo estatal y su maquinaria represiva. El leviatán es un monstruo mitológico de un poder descomunal: “no hay sobre la Tierra quien se le parezca, animal hecho exento de temor. Menosprecia toda cosa alta; es rey sobre todos los soberbios”
(5) El Estado Plurinacional de Bolivia presidido por Álvaro García Linera y Evo Morales debe ser analizado distintivamente, puesto que ha habido verdadera construcción popular autonómica. El Estado Bolivariano de Venezuela también es una excepción, aunque deberíamos de analizar su matriz productiva y relacionarla con el impacto en las poblaciones originarias.
(6) Guerra Civil en Siria: en el marco de las Primaveras Árabes, Siria se vio comprometida por una serie de manifestaciones y levantamientos populares que buscaban mayores garantías democráticas. El conflicto escalo a tal punto que organizaciones terroristas como el Estado Islámico tomaron gran parte del territorio. Actualmente en el Norte de Siria una revolución popular y de las mujeres autonomizo Rojava y declaro la guerra al terrorismo con grandes resultados militares y políticos.
FUENTE: Alejandro Azadî/Kurdistán América Latina/CLAJADEP (http://www.clajadep.lahaine.org)