El Estado turco, usando armas de la OTAN, respaldado por Rusia y miles de mercenarios, comenzó una campaña de ocupación contra Afrin el 20 de enero de 2018. Liderado por las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG) y las Unidades de Defensa de la Mujer (YPJ), todos los residentes de Afrin, incluidas las Fuerzas Revolucionarias, las Unidades de Autodefensa Asayish y el HPC se resistieron heroicamente contra los ataques turcos. La gente de Afrin junto con sus fuerzas de defensa pagó un alto precio por defender a Afrin, pero resistieron implacablemente durante 58 días.
La ocupación comenzó en tres frentes diferentes
En Afrin, que estaba rodeada por el ejército turco y sus mercenarios por tres lados, la invasión comenzó simultáneamente desde la ciudad de Azaz, en el frente oriental, desde la ciudad turca de Kilis en el norte, desde la región de Hatay en el frente occidental, y el campamento de desplazados internos de Atme, en el suroeste. El Estado turco ocupante y sus grupos mercenarios no pudieron asegurar ningún avance significativo frente a la resistencia liderada por las fuerzas YPG y YPJ. Recibieron fuertes golpes y perdieron a muchos en sus filas.
Después de grandes bajas, el ejército turco trató de lograr resultados a través de bombardeos aéreos. Movilizando a sus aviones de guerra y aviones no tripulados, el ejército turco bombardeó las zonas residenciales de Afrin las 24 horas del día. Cientos de civiles perdieron la vida y más de mil personas resultaron gravemente heridas.
La comunidad internacional estuvo sorda, ciega y muda
Afrin resistió en siete regiones diferentes: Jindires, Shiye, Mabeta, Rajo, Bilbilê, Shera y Sherawa. La gente de Afrin, con gran sacrificio, en muchos casos se trasladó a las áreas que estaban siendo bombardeadas y demostró estar al lado de sus fuerzas de defensa. Sin embargo, la comunidad internacional -sorda, ciega y muda- no hizo nada cuando se trató de los crímenes cometidos por el Estado turco.
A pesar de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, Turquía llevó a cabo una masacre en Afrin.
Debido a un acuerdo entre Rusia y Turquía sobre Afrin y Ghouta Oriental, la evacuación de esta última ciudad estaba en la agenda. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas votó una resolución de alto el fuego en Siria durante al menos un mes. Sin embargo, el Estado turco no adhirió a la resolución y continuó sus ataques contra Afrin. La comunidad internacional nuevamente fingió que nada estaba sucediendo en Afrin.
Los pueblos marcharon a Afrin
Con el fin de detener la ocupación ilegal de Afrin por Turquía, miles de kurdos, árabes, sirios, turcomanos, circasianos, yazidis y armenios en el norte y el este de Siria acudieron a Afrin. La campaña de escudos humanos se inició desde principios de febrero y duró hasta mediados de marzo de 2018. De manera similar, en Kurdistán del Sur y Shengal la gente salió a las calles en apoyo de la resistencia de Afrin. Con los obstáculos continuos del régimen sirio y Rusia, a pesar de los bombardeos aéreos, la gente llegó a Afrin y se turnó en la campaña de escudos humanos.
Cientos de combatientes de las YPG/YPJ, de las Fuerzas Revolucionarias Asayish y miembros de HPC se resistieron a los ataques turcos y perdieron la vida. Durante la “Resistencia de la montaña Kurmanj”, conocida como la “Resistencia de la Era”, muchos combatientes y comandantes sacrificaron sus vidas, por lo que dejaron su huella en la historia de Afrin y dejaron la liberación de la región como su voluntad.
Afrin es el lugar de nacimiento de heroínas como Arin Mirkan, que fue un símbolo de la resistencia de Kobane. Avesta Xabûr (Zelûx Hemo), Barîn Kobanê (Emîne Mistefa Omer), Karker Çiya (Dindar Bozan), Polat Efrîn (Merwan Omer), Îlan Kobanê (Ehmed Welo), Rêber Celal (Receb Ayar), Qehreman Cûdî (Remedan Bico), Rosyar Vejîn (Gulistan Hec Mislim), Viyan Tolhildan (Gulistan Elî) y Xemgîn Efrîn (Îmad Sido), todos y todas fueron combatientes y comandantes que pagaron el mayor sacrificio para preservar la libertad de Afrin.
Los luchadores de las YPG e YPJ durante la primera fase de la Resistencia de la Era, que duró 58 días, dieron golpes severos a las fuerzas de ocupación, particularmente en el frente de Rajo. Más específicamente, en las áreas de Afrin de Şêxûrzê, Basûtê, Gundê Mezin, Gobelê y Kîmarê, las fuerzas de ocupación turcas sufrieron numerosas bajas.
La administración en Afrin decidió evacuar a la gente
Dado que los civiles fueron blanco directo de la ocupación turca y hubo un creciente riesgo de masacre, la administración en Afrin decidió el 16 de marzo evacuar a la población de la ciudad. Sin embargo, las fuerzas de las YPG y YPJ cambiaron sus tácticas e iniciaron una fase de acciones de estilo guerrillero. Más tarde, se establecieron las campañas “Ira de Olivo” y las “Fuerzas de Liberación de Afrin”. Desde hace un año, la resistencia continúa, y las fuerzas de ocupación turcas son atacadas diariamente en Afrin.
La Autoadministración Democrática en Afrin emitió un comunicado el 18 de marzo en la región de Shehba y dijo: “La resistencia en Afrin ha entrado en una nueva era. Para evitar un desastre humanitario, hemos decidido evacuar a los civiles fuera de Afrin”.
El comunicado también mencionó que el Estado turco mató a más de 500 residentes de Afrin, incluidas mujeres, niños y ancianos, mientras que 1.030 civiles resultaron heridos. 820 luchadores por la libertad de Afrin sacrificaron sus vidas para defender la ciudad.
FUENTE: Hivda Hebun y Ersin Caksu / ANF / Edición: Kurdistán América Latina