Îlham Omer y Mewlûda Îbo, integrantes de la Oficina de la Mujer del Consejo Democrático Sirio (Cosude), fueron detenidas en Damasco el 21 de julio de 2011. Tras dos años en prisión, fueron puestas en libertad el 27 de agosto de 2013. En una entrevista con JINHA, Omer describió lo que tuvo que afrontar en prisión y comentó la evolución política reciente en Siria.
Omer explicó que su principal cometido en el Cosude es establecer y reforzar las relaciones entre las mujeres. “Queremos representar a todas las mujeres del norte y el este de Siria. En la Constitución siria hay artículos sobre los derechos de la mujer. Fuimos a Sweida para dar información sobre los derechos de las mujeres. Conocimos a mujeres drusas y compartimos con ellas nuestras experiencias y les dimos información sobre la revolución (la revolución en Rojava). Cuando regresamos a Damasco, nos detuvieron”, recordó.
“El gobierno de Damasco tiene miedo de que la revolución y el proyecto democrático en el norte y el este de Siria se extiendan por todo el país. Nos detuvieron con el pretexto de que habíamos ido a Sweida para hacer propaganda contra el gobierno de Damasco. El interrogatorio de cinco minutos duró casi dos años, y nos enfrentamos a violencia física y fisiológica. Lo primero que nos dijeron fue: ‘Como kurdas, ¿cuándo entenderán que viven en un país bajo una sola bandera y que su proyecto no tendrá éxito y que volverán a los brazos del Estado? Creen que intentamos dividir Siria”.
Omer estuvo recluida en el Departamento Antiterrorista durante ocho meses. Fue aislada y sometida a tortura durante ese tiempo. “Cada vez que nos detenían, se llevaban a Mewlûde a otro lugar. Los primeros ocho meses estuvimos en el Departamento Antiterrorista. Después, estuvimos en el Departamento de Seguridad Criminal durante un año y cinco meses”, contó.
“Nos encerraron en una celda con las mujeres de ISIS –señaló-. Las mujeres de ISIS nos sometían a tortura fisiológica. En la cárcel, a los presos nunca se les llamaba por su nombre, sino con números. Estábamos aisladas; no se nos permitía ver a nuestra familia. Durante dos años nos privaron de todos nuestros derechos. Permanecimos dos años en una celda solitaria, sin sol ni aire. En invierno, no teníamos ropa para abrigarnos y nos daban muy mala comida”.
Omer cree que el gobierno de Damasco utiliza las detenciones para presionar a la Cosude. “Los alimentos que nos dieron mostraron cómo la crisis económica afectaba a las zonas controladas por el gobierno de Damasco –aseguró-. Siria sufre una crisis económica, política y social. Nos detuvieron para presionar a la Cosude y conseguir lo que quisieran. A pesar de todas las torturas físicas y psicológicas, no me arrepiento de nada. Vi la cárcel como un lugar de formación, donde podía pensar más y recuperar energías para el futuro. Seguiremos compartiendo nuestras experiencias y difundiendo nuestro proyecto por todo el país. Porque nosotras, como mujeres sirias, somos las raíces de la vida”.
Omer también habló de las protestas protagonizadas por las mujeres en la zona de Sweida:“Cuando estaba en la cárcel, me enteré de que las mujeres de Sweida se habían levantado contra el gobierno. Después de ver las noticias, me di cuenta de que mis esfuerzos en Sweida no fueron en vano. La lucha iniciada por las mujeres de Sweida es una lucha muy valiosa. Se han levantado contra la política de hambre del gobierno y han exigido sus derechos. Las mujeres de Sweida son mujeres conocedoras y comprensivas. Deben seguir luchando hasta el final. Saludamos la lucha de las mujeres drusas”.
Además, Omer apuntó que “las mujeres de Sweida se levantan y representan las reivindicaciones de todas las mujeres sirias. Los sistemas gobernantes siempre oprimen a las mujeres para impedir que alcancen sus objetivos. Intentan reprimir a las mujeres deteniéndolas y torturándolas. ISIS somete a las mujeres a masacres y torturas, mientras que el gobierno de Damasco y el Estado turco llevan a cabo políticas misóginas. Nunca quieren una Siria democrática y aplican la política de dividir y desintegrar. Por lo tanto, la unidad y la solidaridad de las mujeres harán fracasar esta política. La búsqueda de la libertad por parte de las mujeres se extenderá por toda Siria, lo quiera o no el gobierno de Damasco”.
FUENTE: Sorgûl Sêxo / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
Be the first to comment