El sábado, funcionarios de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) liderados por los kurdos, discutieron con el director de la Oficina para la Coordinación y Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU la grave situación de un gran número de civiles desplazados que huían de la ciudad de Idlib.
La lucha en curso en Idlib ya ha desplazado a más de 800.000 civiles. Hasta ahora, 1.000 de ellos han huido de la ciudad a regiones controladas por las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) en Manbij, Raqqa y Tabqa.
Las FDS dicen que espera que al menos otros 5.000 desplazados huyan hacia el noreste. “En vista del reciente deterioro de la situación humanitaria en Idlib, hoy hemos hablado con el coordinador regional humanitario de la ONU Kevin Kennedy, para expresar nuestra disposición a ampliar estos esfuerzos, con la asistencia de la ONU y la comunidad internacional”, dijo el portavoz de AANES, Luqman Ahmi.
“Hablamos sobre cómo la autoadministración del norte y el este de Siria y la ONU pueden apoyarse mutuamente para ayudar a los desplazados internos, que huyen de la guerra en Idlib”, dijo Ahmi al Centro de Información de Rojava (CIR).
“Los desplazados internos de Idlib ya han llegado al norte y este de Siria. Los hemos recibido y preparado campamentos para ellos. Estamos listos para continuar este trabajo de manera organizada y eficiente, en colaboración con la ONU”, agregó.
La administración local también pidió a la comunidad internacional y a la ONU que coordine con la AANES para “ofrecer propuestas y resoluciones para enfrentar este desafío en estas circunstancias severas y reconsiderar su decisión de cerrar el cruce fronterizo de Yaroubiyeh”.
La operación en Yaroubiyeh de la ONU, que anteriormente suministraba el 40 por ciento de las provisiones médicas utilizadas en áreas gobernadas por la AANES, se cerró en enero debido a un veto de China y Rusia en una votación del Consejo de Seguridad de la ONU. Como resultado, la situación humanitaria ha empeorado en el noreste de Siria.
Thomas McClure, investigador del CIR, dijo a Kurdistán 24: “Turquía afirma que su intervención en Idlib es para proteger a los civiles sirios, pero en realidad las invasiones de Turquía en Siria han matado a cientos de personas y desplazado a cientos de miles de sirios comunes”.
“Al mismo tiempo, la frontera de Turquía permanece cerrada a los refugiados que huyen del asalto letal ruso y del ejército árabe sirio, y los guardias fronterizos turcos han matado a tiros a cientos de civiles que intentaban huir a Turquía durante todo el conflicto sirio”, expresó McClure.
“Mientras tanto, la AANES ha demostrado su voluntad de albergar hasta un millón de desplazados internos de toda Siria, y recientemente abrió sus puertas a los desplazados internos que huyen de Idlib. De hecho, la AANES y las FDS son los únicos actores en Siria que constantemente se esfuerzan por cumplir con los estándares humanitarios internacionales”, explicó el investigador.
McClure subrayó el hecho de que la Administración Autónoma da la bienvenida a las personas que huyen de Idlib y demuestra que no hay necesidad de que “la ONU y la UE (Unión Europea) se inclinen ante el uso de los refugiados por Turquía como arma política”.
Miles de inmigrantes se reunieron recientemente en la frontera griega cerrada, después de que Ankara dijo que no impedirá su paso a Europa tras la muerte de varios soldados turcos en Idlib.
“Más bien, el noreste de Siria siempre ha estado abierto a recibir desplazados internos de toda Siria, y como tal una asociación fortalecida entre el noreste de Siria y la comunidad internacional es fundamental para resolver la crisis humanitaria en Idlib”, finalizó McClure.
FUENTE: Wladimir van Wilgenburg / Kurdistán24 / Traducción y edición: Kurdistán América Latina