La Junta Suprema Electoral de Turquía (YSK) rechazó hoy anular el referéndum constitucional del domingo pasado, como habían pedido los partidos de la oposición (HDP y CHP) que denunciaron manipulación en el recuento de votos.
La decisión se aprobó con diez votos contra uno y una abstención.
También el pequeño partido Vatan (Patria), sin representación parlamentaria, había solicitado la anulación.
El CHP impugnó ayer el resultado del referendo, en el que la reforma constitucional se impuso con el 51,4 por ciento de los votos, frente al 48,6 que se opuso a unos cambios que otorgan al jefe del Estado el poder ejecutivo.
La diferencia es de apenas 1,3 millones de votos, pero el CHP considera que 2,5 millones de votos fueron contabilizados de forma ilegal, ya que no estaban debidamente sellados por las mesas electorales.
También el HDP, que entregó hoy su solicitud de anulación, considera que la decisión de la YSK de admitir estos votos como válidos, pese a que la ley dice lo contrario, obliga a cancelar todo el plebiscito.
Al haberse mezclado las papeletas durante el escrutinio, ya no es posible revisar el recuento y determinar si fueron introducidas de forma fraudulenta, por lo que el daño es “irreversible”, opinó un diputado de este partido, Mithat Sancar, en un comunicado.
Muchos de los observadores internacionales que participaron en el referéndum constitucional habían denunciado varias irregularidades, aunque sus declaraciones fueron duramente criticadas por el gobierno turco.
FUENTE: EFE/Kurdistán América Latina