Varios jeques de los clanes de la provincia siria de Raqqa afirmaron que el establecimiento de cualquier zona de amortiguación patrocinada por Turquía es una declaración de guerra contra los pueblos de la región.
Los líderes tribales aseguraron que los grupos nucleados en las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) “han eliminado el terrorismo patrocinado y apoyado por Turquía, representada por el ISIS y el resto de los mercenarios”. Por eso, expresaron que las FDS “son el único garante para proteger la región”.
El jeque Mohammed Noor al-Zib, del clan al-Berij, declaró que en la actualidad “nuestras áreas se encuentran en un estado de seguridad y estabilidad”, por lo cual los desplazados por el régimen sirio y las fuerzas de ocupación turcas “están presentes” en Raqqa “gracias a nuestra gente que trabaja día y noche para defender y protegerlos”.
Al-Zib agregó que si el presidente turco Recep Tayyip Erdogan “amenaza con expulsar a los refugiados sirios y devolverlos a Siria, estamos listos para recibirlos a todos en el norte y el este de Siria”. El jeque agregó que “queremos que los países del mundo detengan a Erdogan y sus agresivas acciones contra el pueblo sirio”.
En tanto, el jeque Turki al-Sew’an, del clan al-Sebkha, explicó que “la solución de la crisis siria está entre su gente. No queremos que las agendas extranjeras que explotan nuestras circunstancias alcancen sus intereses a expensas de los sirios. Turquía que exige una zona de amortiguamiento en nuestra tierra y fronteras, pero no permitiremos que profanen nuestra tierra liberada por la sangre de nuestros mártires”.
Al-Sew’an agregó que las FDS “son las únicas fuerzas que garantizan la unidad y la integridad territorial” y que esa fuerza se convirtió en “la pesadilla de los mercenarios del ISIS”.
Por su parte, el jeque del clan al-Ja’abat Talal, Helal al-Sibat, afirmó que no aceptan el terrorismo y a los mercenarios que intentan ingresar al territorio bajo la excusa de “supervisar la zona de amortiguamiento”. El líder tribal remarcó que solo aceptan a los combatientes de las FDS que liberaron a la región del terrorismo.
Por otra parte, Salam Hussein, jefe de la Alianza Democrática Nacional en la región de Tabqa, recordó que durante el control de ISIS de varias zonas de Siria e Irak se intentó aplicar un “enfoque radical y difundir sus ideas extremistas entre los segmentos de la sociedad en general”.
“Normalmente, estas ideas han tenido un impacto significativo en la sociedad. Hemos notado que un buen número de individuos de esas comunidades, que han estado bajo el control de los mercenarios del ISIS, han sido influenciados y han abrazado una gran parte de esas ideas, cuyos resultados han surgido significativamente más tarde”.
Hussein indicó que las ideas difundidas por ISIS “recibieron una leve aceptación por parte de algunos miembros de la sociedad, que eran dueños de almas débiles, y luego se unieron a las filas del ISIS”.
Para el dirigente, las ideas y las creencias impuestas por el ISIS son combatidas por las FDS. “El final de la campaña militar (encabezada por las FDS) significa la destrucción de todas esas ilusiones y creencias que plantaron los mercenarios de ISIS en la mente de la gente de la región”, aseguró.
Para Hussein, el papel desempeñado por las FDS en el combate al terrorismo en reconocido a nivel mundial. Además, destacó que las FDS no aceptan la imposición de “agendas extranjeras” a pesar de tener “capacidades militares más débiles, en comparación con los ejércitos sirio e iraquí”, aunque igualmente pudieron “destruir el sueño de los mercenarios de ISIS y salvar al mundo entero de la pesadilla” del terrorismo.
Hussein expresó que la derrota de ISIS “da un gran impulso al proceso político sirio para las regiones del norte y el este del país”, para “comenzar a establecer su propia administración y activar sus instituciones sociales y militares por parte de la gente de esas áreas”, como por ejemplo en Tabqa, Raqqa, Manbij y Deir Ezzor.
Por último, el jefe de la Alianza Democrática Nacional manifestó que cuando el terrorismo sea eliminado militarmente es necesario establecer un diálogo amplio entre todos los sectores de la sociedad.
FUENTE: ANHA / Edición: Kurdistán América Latina