El ejército iraní bombardeó el miércoles aldeas del distrito Haji Omaran, en la provincia de Erbil, en Bashur (Kurdistán iraquí) por segundo día consecutivo, obligando a los agricultores y pastores a huir por miedo a los ataques, dijeron fuentes a Kurdistán 24.
El martes, Irán bombardeó el territorio de Barda-Soran, también en Haji Omaran.
Antes del bombardeo iraní, un avión turco atacó el área, dijo el alcalde de Haji Omaran a Kurdistán 24. Después del ataque aéreo, el bombardeo iraní comenzó “intensamente” por la mañana, agregó la fuente.
Los ataques iraníes afectaron mucho la vida de los residentes en las zonas fronterizas que dependen principalmente de la agricultura y la ganadería como principal fuente de ingresos. Estas áreas han sido blanco de repetidos bombardeos en los últimos años por parte de Teherán, alegando que persigue bases militares de los partidos de oposición kurdos-iraníes.
Debido a los frecuentes bombardeos iraníes, cientos de pobladores de las aldeas fronterizas son desplazados como resultado de las operaciones militares lanzadas por Ankara y Teherán.
Por su parte, el Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDK-I) afirmó ayer que las fuerzas de Irán habían bombardeado sus puestos de avanzada dentro de la región de Kurdistán, e informaron no había habido bajas entre sus filas.
Los bombardeos iraníes se produjeron después de que Turquía lanzó una operación masiva contra supuestas posiciones del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), atacando múltiples áreas, incluidos el campo de refugiados de Makhmour, la región yezidí de Shengal y las montañas de Qandil.
El PDK-I manifestó que “la organización terrorista” Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) “usó cañones y misiles Katyusha en este ataque”, además que drones de reconocimiento “han estado constantemente volando en el área durante los últimos dos días”.
En la declaración, el PDK-I agregó que “no se han reportado víctimas”, pero el “bombardeo indiscriminado del área” había dañado las granjas cercanas.
El PDKI también instó a las organizaciones internacionales y gobiernos extranjeros a pronunciarse “en contra de este comportamiento criminal del régimen iraní”, al mismo tiempo que demandó al gobierno iraquí y al Gobierno Regional del Kurdistán (KRG) que respondan a la “violación” cometida por Teherán.
Si bien Bagdad condenó los ataques turcos, no ha comentado sobre las operaciones iraníes, que tampoco se informaron en los medios de comunicación afiliados al IRGC.
En septiembre de 2018, el IRGC lanzó una operación transfronteriza en la que utilizó misiles tierra a tierra, a una distancia de 220 kilómetros, para atacar la sede del PDK-I, en las afueras de la ciudad de Koya, en la provincia de Erbil. Ese ataqué dejó como saldo 15 personas muertas y 42 heridos. El mismo día del ataque, Teherán ejecutó a tres presos políticos kurdos.
En mayo, se produjeron múltiples enfrentamientos entre las fuerzas iraníes y los grupos de oposición kurdos cerca de las fronteras, lo que provocó cerca de una docena de bajas del lado del IRGC y los guardias fronterizos iraníes.
FUENTE: Kurdistán 24 / Traducción y edición: Kurdistán América Latina